Shakespeare mezclado con vídeo


El nombre de la directora teatral Helena Pimenta lleva muchos años vinculada a las obras de William Shakespeare. Su último proyecto con la compañía Ur Teatro antes de incorporarse al cargo de directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico ha sido Macbeth, en una versión que se ambienta en la Primera Guerra Mundial y en el que los actores interactúan con los personajes virtuales de las grabaciones en vídeo. Macbeth se presentará el próximo jueves en el Festival Internacional de Teatro de Vitoria (Teatro Principal. 20.30 horas).
Con El sueño de una noche de verano Pimenta ganó el Premio Nacional de Teatro en 1993. Romeo y JulietaTrabajos de amor perdidos, y La Tempestad han sido algunos de los títulos de Shakespeare que ha dirigido antes de enfrentarse de Macbeth, su segunda incursión en esa tormentosa tragedia de crímenes y ambición. La incursión de las nuevas tecnologías en el escenario no ensombrece el "amor al texto" que siempre proclama la directora. Su fórmula es "poner los lenguajes actuales al servicio de los textos clásicos".
Pimenta, autora de la traducción, ha utilizado las imágenes grabadas en vídeo para plasmar el mundo de irreal que subyace en el pensamiento de Macbeth. El vídeo se proyecta sobre dos pantallas de gasa que utilizan una técnica de proyección en tres dimensiones. El escenario se transforma en un trampantojo gigante en el que las imágenes grabadas revelan los tormentos del protagonista y se confrontan ante los ojos del espectador con los personajes de carne y hueso que interpretan los actores.
A la palabra de Shakespeare se suma la música que Verdi compuso para su ópera Macbeth, en fragmentos que interpreta el Coro de Voces Graves de Madrid, dirigido por Pablo de Juan, que como un coro griego aparece en las pantallas de gasa. El resto de la música ha sido compuesta por Iñaki Salvador.
El actor José Tomé, autor también de la escenografía, interpreta al protagonista y la actriz Pepa Pedroche a lady Macbeth. El resto del reparto lo integran Oscar S. Zafra, Javier Hernández-Simón, Tito Asorey y Belén de Santiago.
El vestuario, diseñado por Alejandro Andújar, traslada la acción al siglo XX, a los años de la Primera Guerra Mundial. En el estreno de la obra en Sevilla el pasado mes de mayo Pimenta defendió la elección de una época concreta y reconocible por los espectadores. "La primera gran guerra, que se sitúa en un momento de cambio profundo y de instauración de un nuevo orden. Es una época que nos parece oscura en el tiempo pero a la vez es ayer", explicó la directora. "La obra reflexiona sobre la guerra. Shakespeare nos explica cómo operan los mecanismos del mal, algo que forma parte de la condición humana. Macbeth es un héroe que se convierte en villano porque elige vivir siempre. En realidad, es un proyecto de pareja, un negocio que tiene con lady Macbeth para defender su acceso a la corona de Escocia, pero el matrimonio elige hacerlo muy deprisa". [Macbeth se representará en el Teatro Arriaga, en Bilbao, del 27 al 29 de octubre]
La programación del festival proseguirá esta semana con la representación de 17 fronteras, un montaje de Thaddeus Phillips que suma 17 monólogos de distinta factura, unos construidos bajo la inspiración del stand-up comedy, otros cercanos a los espectáculos de cabaré de La Habana (14 de octubre. Teatro Federico García Lorca. 20.30 horas). El ballet con raíces en la tradición clásica pero abierto a las propuestas renovadoras llega a la programación con Stockholm 59º north, a cargo del Ballet Real de Suecia, dirigido por Jens Rosén. (15 de octubre. Teatro Principal. 20.30 horas). El festival cierra la semana con Miauless, una comedia musical para el público infantil con música en directo (16 de octubre. Teatro Principal. 16 horas).
Fuente: www.elpais.com

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