Según una regla no escrita del mundo del espectáculo, cuando las actrices cumplen el medio siglo tienen más que problemas para encontrar buenos papeles. Pero las reglas están para romperlas. Sobre todo, si tienes el talento de Adriana Ozores. Nominada seis veces al Goya en la última década, esta sonriente madrileña de 50 años triunfó la pasada temporada con su desgarradora encarnación de Lady Macbeth en las Naves del Español, reinó en el tubo catódico gracias a 'Los hombres de Paco' y participó en la comedia coral '8 citas', en la que mantenía un divertido 'tour de force' con el argentino Miguel Ángel Solá. Ahí es nada.
Ahora, regresa a su hábitat natural, el teatro, para protagonizar 'Sexos', una comedia de infidelidades en la que comparte reparto con Anabel Alonso y tres 'pacos': Pepón Nieto, Federico Celada y Neus Sanz. "La primera razón por la que acepté la obra fue porque estaban todos mis amigos y me hubiera muerto de la envidia si no me incluyen. Además, me hizo mucha gracia el texto. Creo que hará reír mucho al público y, además, es muy cañero con ciertas actitudes de esta sociedad, con cómo nos relacionamos de una manera bastante frívola y los modelos de conducta que hay".
Así pues, parece que la química está asegurada en el montaje, un elemento clave para este tipo de funciones. "Entiendo que un director le haga pruebas a un actor consagrado porque es muy importante. Puedes ser muy bueno pero no tener 'feeling' con tus compañeros. Aquí estaba todo ganado de antemano. Los ensayos han sido muy divertidos, me encanta ver a mis compañeros, creo que van a estar todos estupendos".
Ozores encarna a una mujer que está harta de que su marido, Pepón Nieto, hable mucho de sexo pero sólo intente practicarlo con otras. A su alrededor, se mueven sus amigos igualmente obsesionados con tener una vida sexual activa. "Realmente, es una comedia mucho más limpia que lo que pueda sugerir el título. Aunque, a veces, nos tenemos que lavar la boca con jabón de las palabrotas que decimos... Hablamos de las parejas, de los hombres y las mujeres".
La obra se estrena en Madrid el próximo 4 de septiembre en el teatro de La Latina, un espacio que, según cuenta la intérprete, no tiene nada que ver con lo que era hace unos años. "Es la primera vez que actúo aquí y me parece que la sala ha cogido la energía del barrio, que se ha llenado de gente joven, y ya no se programan esos espectáculos de revista. De todas formas no soy nada fetichista de los teatros". Tampoco se confiesa maniática, su único ritual antes de entrar a escena es "coger aire y lanzarme".
Aunque empezó su formación como primera actriz de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, asegura que sigue sintiendo nervios ante la subida del telón. "Esa adrenalina es necesaria para que las cosas salgan bien". Sin embargo, esta encantada de seguir desafiando esa injusta regla para las actrices maduras de la que hablábamos al comienzo. "Hoy en día, uno de los grandes valores es ser joven y guapo y eso está haciendo mucho daño. Pero no sólo en esta profesión, sino a todos los niveles. Tú, si eres escritor, te van a poner en mejor lugar en una librería, si eres joven y guapo. Y eso es muy peligroso y hay que empezar a denunciarlo. Es peligroso porque desvirtúa la realidad, la sociedad no es así, nosotros no somos así, hay gente de todas las maneras y, si nuestro trabajo consiste en reflejar la realidad, estamos dándole a esos jóvenes a los que supuestamente va dirigido todo el ocio una mentira. Con lo cual, lo van a pasar muy mal".
En octubre también podremos verla en la gran pantalla con 'Nacidas para sufrir', una comedia costumbrista que homenaje a las comedias de Berlanga o Marco Ferreri y que narra la historia de una anciana, Petra Martínez ('La soledad'), cuyo único propósito es que alguien la cuide en sus últimos días. La cinta supone su cuarta colaboración con Miguel Albaladejo. "Miguel es amoroso y adorable. ¡Hemos pasado un rodaje tan delicioso! No sé lo que saldrá porque aún no la he visto pero ha sido una experiencia genial. Nos han puesto gordas, con unas celulitis y unas fajas... adoro mi personaje".
Fuente: José Luis Romo (www.elmundo.es)