Veintiséis intérpretes cantan a capela oberturas, arias y coros de óperas famosas en Operetta, un montaje de canciones, teatro y humor que se presenta del 1 al 18 de septiembre en el teatro Poliorama de Barcelona, una de cuyas escenas está dedicada al deporte y emula una vuelta ciclista.
Los cantantes y actores de Operetta hacen las veces también de orquesta, ha explicado a EFE su director Jordi Purtí, y cantan a capela la Marcha Triunfal de Aida, de Giuseppe Verdi; la Habanera de "Carmen", de Georges Bizet; el Coro de los peregrinos de Tannhäuser, de Richard Wagner; o el Galope infernal de Orfeo en los infiernos, de Jacques Offenbach.
Los actores interpretan pasajes de dieciséis óperas de renombre, en grupo, en dueto o en solitario, como la Obertura de Guillermo Tell, de Gioachino Rossini; la Casta Diva de Norma, de Vicenzo Bellini; la escena de la coronación de Boris Godunov, de Modesto Mussorgsky; o el dueto Papageno-Papagena, de La flauta mágica, de Mozart, entre otras.
A juicio de Purtí, lo primordial es el humor y una puesta en escena con humor en la que las piezas son respetadas musicalmente y en la que los cantantes y actores son también la orquesta.
"Los cantantes siempre están en escena para hacer de orquesta. La voz canta y el cuerpo interpreta y explica lo que dice el texto", ha manifestado el director del espectáculo.
La cara visible de Operetta son los miembros del Cor de Teatre, grupo vocal, compañía de teatro y plataforma de nuevos artistas de más de doce años de historia que trabaja sin partituras.
En una de las trece escenas de Operetta y al ritmo del Barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini, los intérpretes emulan una vuelta ciclista con pelotón, adelantados y rezagados e incluso maillot amarillo, en la que los cantantes se mueven al ritmo del pedaleo.
No se olvidan en esta escena, con música de Rossini, otros deportes como bolos, fútbol, e incluso el esquí, con movimientos sinuosos y de brazos como si los cantantes llevaran palos de esquí.
Otro de los gags versa sobre la historia de amor entre un hombre y una mujer de la limpieza que discurre al ritmo del Coro de los esclavos de la ópera Nabucco de Giuseppe Verdi.
En otro momento del espectáculo, con la Havanera de Carmen a tempo rápido, se pone en escena una platea de teatro ruidosa, en la que un espectador tose, otro estornuda y al de más allá le suena el móvil, mientras la soprano se desgañita afinando la máxima nota.
Operetta arranca con un escenario abandonado en el que aún hay utensilios de la última actuación, con un piano del que surgen los veintiséis intérpretes y unas partituras esparcidas por el suelo, todo ello con la música de Aida.
Es un espectáculo para todos los públicos, ha puntualizado Purtí, pensado "con toda la amplitud de la palabra, para todas las edades, culturas e idiomas" y para las personas que creen que nunca han escuchado óperas.
Estrenado en el Teatro Municipal de Girona hizo parada en el Teatro Nacional de Catalunya la pasada temporada, con la soprano Ainoha Arteta entre el público, y continúa gira por distintos puntos de la geografía catalana.
Amante de la ópera y del humor, éste es el espectáculo número cincuenta del director teatral próximo a estrenar en el festival de teatro de calle de Tàrrega (Lleida), con La Industrial teatrera, De pas, "un homenaje a la vida, en clave de clow, con un carrusel como escenografía".
Fuente: www.lavanguardia.es