Fuente: Julio Bravo (abc.es)
La identidad de William Shakespeare y la autoría de varios de los textos más relevantes en la historia de la literatura universal es, desde hace siglo y medio, objeto de un acalorado debate académico de imposible resolución. Un profesor de la Universidad de Austin, Douglas Bruster, ha arrojado un tronco de leña más al fuego y ha avivado el debate al afirmar, según ha publicado el diario «The New York Times», que Shakespeare fue el autor de parte del texto de «La tragedia española», escrita por el dramaturgo inglés Thomas Kyd entre 1582 y 1592. Según Bruster, alguien corrigió el texto y añadió 325 versos una década después de su primera edición, en 1602. El estilo de este nuevo texto, sumado a las erratas contenidas en él, delatarían a su autor, que según sostiene Bruster no es otro que William Shakespeare. Pero si ya hay suficientes brumas en torno a la identidad del autor de las obras firmadas por Shakespearte, ¿qué no decir de una obra ajena? ¿Quién escribió esas correcciones?

Creyentes e incrédulos

Las dudas sobre la personalidad de William Shakespeare empezaron a surgir a mediados del siglo XIX y han provocado a lo largo de los años encendidos debates entre los escépticos o, directamente, incrédulos (los autodenominados anti-stratfordianos) y los «creyentes» (conocidos como stratfordianos). Verdaderamente existió un William Shakespeare (o Shakspere, o Sakspere, o Shaxper, según las versiones), que nació en Stratford-upon-Avon, una localidad cercana a Londres, que fue actor y tenía compañía propia. El conocido «First folio», publicado en 1623, y que reúne 36 obras bajo la firma de William Shakespeare, es su legado y la base de los argumentos de los partidarios. Para los detractores, el actor solo habría sido una máscara tras la que se ocultaba otra personalidad. Los principales candidatos a autor son Francis Bacon, Christopher Marlowe y Edward de Vere, conde de Oxford. El debate, por tanto, tiene dos vertientes. ¿Pudo William Shakespeare escribir obras como «Hamlet», «Macbeth» o «Romeo y Julieta»? Y, en caso contrario, ¿quién lo hizo?
La literatura originada por unos y otros es desbordante, con argumentos en muchos casos muy encendidos. En 2007, incluso, se redactó una «Declaración de Duda Razonable sobre la identidad de William Shakespeare», promovida por la Shakespeare Authorship Coalition (SAC), una asociación establecida en California. Se ampara en el testimonio de figuras destacadas del pasado como Mark Twain, Walt Whitman, Charlie Chaplin o Sir John Gielgud -que expresaron de alguna manera sus dudas sobre la cuestíón-, y con más de 2.600 firmasverificadas hasta el momento -entre ellas las de el cineasta Roland Emmerich y los actores Jeremy Irons y Sir Derek Jacobi-. Y sudesconfianza se basa, fundamentalmente, en el argumento de que Shakespeare no tenía la cultura ni los conocimientos suficientes para haber escrito esas obras literariamente tan excelsas.
«Nosotros, los abajo firmantes -se dice en el documento citado-, declaramos por este medio nuestra opinión de que hay lugar para laduda razonable sobre la identidad de William Shakespeare, y que es una cuestión importante para cualquiera que busque entender sus obras, el contexto cultura. en la que fueron creadas, o la naturaleza del genio y su creatividad literaria».
En el extremo contrario se encuentra el Shakespeare Birthplace Trust, radicado en Stratford-upon-Avon. Esta organización sacó las uñas en defensa de la identidad del bardo hace dos años, a raíz del estreno la película «Anonymous», de Roland Emmerich, en la que se ridiculizaba a William Shakespeare y se ahondaba en la herida de las dudas sobre su capacidad para ser el legendario dramaturgo. La entidad británica recurrió a sesenta expertos y personalidades (entre ellos el Príncipe Carlos de Inglaterra o el director artístico de la Royal Shakespeare Company, Greg Doran), para que respondieran ensesenta segundos cada uno a sesenta dudas: «60 minutos con Shakespeare. ¿Quién fue William Shakespeare?» era el título de esta «conferencia online», como ellos mismos la denominaron. El combate(a medio camino entre la elegante esgrima y la sucia lucha en el barro) no se cerró ahí y el actor Michael York encabezó poco después una agria respuesta a los argumentos del Shakespeare Birthplace Trust.

Locura certificable

La Royal Shakespeare Company, constituida en los años sesenta con el objetivo de dar a las obras de Shakespeare una unidad estilística en dirección e interpretación, al tiempo que se fomentaba el estudio en torno a su obra, parece más cercano a las tesis defensoras de la identidad de Shakespeare. En su página web publica una detalladabiografía del dramaturgo, en la que fecha su bautismo (en la Sagrada Trinidad de Stratford-upon-Avon) el 26 de abril de 1616, situando su nacimiento tres días antes, el 23 de abril. Habla de sus padres, de sutemprano matrimonio, y de su conversión en actor, dramaturgo y fundador de la compañía de del Lord Chambelán, de su descendencia y de su muerte, el 23 de abril de 1616. También dedica un espacio al debate y en él incluye un artículo del profesor Stanley Wells, presidente del Shakespeare Birthplace Trust en el que concluye: «El fenómeno de la incredulidad sobre la autoría de Shakespeare es unaaberración psicológica de considerable interés. Adjudicársela a candidatos aristocráticos puede ser atribuido al esnobismo, a la resistencia a creer que las obras de un genio pueden proceder de un hombre de origen relativamente humilde». Wells tacha también esta actitud de ignorante, de ilógica, de deseo de publicidad y de «locura certificable».


Font: Ignacio Cembrero (elpais.com)
No figura en las guías turísticas de Tánger, pero con un permiso del Consulado de España o por un puñado de dírhams el guardián franquea la puerta. El conserje se ofrece incluso a acompañar al visitante con una lámpara unida a un cable de decenas de metros. Empieza entonces un viaje en el tiempo, en la historia cultural de la ciudad. El halo de luz desemboca en una platea con cientos de butacas desvencijadas cubiertas de polvo. Al fondo, en el escenario, donde ya no alumbra bombilla alguna, se amontonan decorados y sillas sobre un parqué en parte arrancado. Del techo cae un telón sucio que debió de ser rojo en su día.
Los palcos y los camerinos se recorren también a tientas porque las ventanas selladas con paneles de madera no dejan pasar los rayos del sol, pero en el vestíbulo, los baños, el despacho de billetes y unas cerámicas que representan a Don Quijote, sí gozan de una tenue luz del día. A través de las gruesas paredes del edificio apenas traspasan los ruidos de la ciudad bulliciosa de más de 700.000 habitantes. Solo se oyen los pasos sobre el suelo polvoriento. El deterioro del edificio no es solo culpa del tiempo sino de todos aquellos que, a escondidas o pagando, se llevaron algún recuerdo, un grifo, una cortina, un azulejo.
Hace unas cuantas décadas el Cervantes fue el mayor teatro de África con sus 1.400 butacas y su cúpula que domina el viejo puerto de Tánger. El próximo 11 de diciembre cumplirá un siglo desde su inauguración convertido ahora en una ruina que se hubiese podido desplomar de no ser porque el Estado español desembolsó hace siete años 300.000 euros para apuntalar parte del edificio y reforzar el forjado.
Durante las primeras décadas de su historia pasó por allí lo más granado de los actores de teatro, de los cantantes de ópera e incluso deportistas de lucha libre. Al escenario del Cervantes se subieron en sus primeros tiempos el tenor Enrico Caruso, el barítono Tito Ruffo o la soprano Adelina Patti, y, más tarde, Estrellita Castro, Carmen Sevilla, Imperio Argentina, Antonio Machín, Manolo Caracol, Juanita Reina etcétera. Los cantantes se alternaban con actores como María Guerrero y Margarita Xirgu y conferenciantes como Benito Pérez Galdós o José María Pemán. Su público eran los 27.000 españoles que llegaron a residir en la ciudad.
Aunque es de propiedad española, el teatro estaba abierto a todos en ese Tánger cosmopolita que duró 33 años(1923-1956). Por eso desfilaron por el estrado artistas como la parisiense Cécile Sorel —los franceses eran la segunda colonia extranjera después de los españoles— y egipcios como Yousef Wahbi y Fátima Ruchdi, que atraían a un público marroquí. Los jóvenes tangerinos que habían formado el grupo teatral Al Hilal también interpretaron allí obras como Majnoun Leila, del escritor cairota Ahmed Wahbi. Los marroquíes se adueñaron además del teatro para celebrar mítines políticos contra el colonialismo.
A medida que transcurrieron los años desde su inauguración el teatro amplió sus actividades. Sirvió de cine y acabó acogiendo espectáculos de lucha libre con sus consiguientes apuestas. A principios de la década de los sesenta apenas ofrecía ya representaciones. La última función fue, hace ya veinte años, una exposición fotográfica en un teatro que había perdido ya todo su lustre.
En la España de principios del siglo XX había matrimonios acaudalados, como el compuesto por Manuel Peña y Esperanza Orellana, que dedicaron parte de su fortuna a erigir un teatro y costear espectáculos deficitarios. Encargaron su construcción, en 1911, al arquitecto Diego Giménez. Acaso cansados de asumir pérdidas traspasaron el Cervantes, 15 años después de su inauguración, en 1928, al Estado español.
Ahora, tras varias peripecias, sigue siendo de su propiedad, pero está alquilado al Ayuntamiento de Tánger por un dírham simbólico al mes. Ninguno de los dos dispone de los cinco millones de euros necesarios para rehabilitarlo. La Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo tiene un programa de restauración de edificios históricos —el último fue la Caixa Real Comayagua (Honduras)—, pero, al ser español, el Cervantes está excluido de su ámbito de actuación.
“Los aniversarios son un buen momento para llamar la atención”, explica Ahmed Benattia, un joven tangerino hispano-marroquí, que ha creado el grupo Sostener lo que se cae. Apuesta por convertir el teatro en un “centro cultural que dispusiera de pequeñas salas para usos múltiples”, al estilo del Matadero de Madrid o del Antic Teatre de Barcelona, junto con, por ejemplo, una escuela profesional de artes escénicas.
Ese es también el sueño de Simon-Pierre Hamelin, director de la Librería de las Columnas y de la feria literaria Les correspondances de Tanger. “El 5 de octubre actores teatrales de Marruecos, España, Francia, EE UU o Reino Unido —como Kenneth Branagh— leerán ante las puertas del Cervantes extractos de grandes obras”, anuncia Hamelin. “Así empezaremos a recordar el centenario”. “Con ese motivo vamos a intentar recaudar algunos fondos privados para la rehabilitación del teatro, que entregaremos a la asociación Tánger Acción Cultural!, prosigue Hamelin. “A ver si las instituciones públicas se animan también a aportar su parte”, concluye.
“Cuando había dinero apenas afloraban proyectos sobre qué hacer con el teatro, y ahora que ya no lo hay surgen de todas partes”, señala, con una dosis de ironía, Cecilia Fernández, directora del Instituto Cervantes en Tánger. “El esfuerzo económico que acaso se haga algún día tiene que desembocar en un proyecto viable tanto desde el punto de vista cultural como en su gestión económica”, añade. Eso pasa, probablemente, porque España pierda definitivamente un icono cultural y que sean marroquíes los que gestionen el que podría ser el mayor espacio cultural de su país.

Font: Juan Carlos Olivares (ara.cat)
Un dels grans al·licients del programa de la Biennal de Teatre de Venècia és descobrir una ciutat que gaudeix mantenint sempre un racó ocult a la curiositat depredadora. Dissabte al matí es va organitzar el gran tour shakespearià per la Giudecca -el fi de festa dels tallers que donen alè al festival-, tot i que divendres a la nit La Veronal ja havia arrossegat el públic fins al Camp de San Francesco della Vigna, en els confins del barri de Castello. Los pájaros muertos planteja des de la seva estrena al Museu Picasso el diàleg amb l'espai com un element essencial del projecte. Però el dramatisme d'una columnata del segle XIX que retalla la vista d'un canal venecià, el seu pont i una façana de cases historiades és imbatible. El contrast amb les figures negres de l'Espanya de mantellina i bandarojigualda és potent.
Los pájaros muertos vol ser un homenatge a Pablo Picasso i tots aquells noms de la història que van ser coetanis en la seva llarga vida. Però sobre la pedra, la coreografia és un retrat expressionista de tot el que va mantenir Picasso lluny de la seva pàtria. Amb la banda sonora de pasdobles i boleros de Ravel, La Veronal dibuixa un paisatge humà grotesc. Corbs ultramuntans que fugen espaordits quan irromp a la plaça una bandera francesa republicana portada per dues llibertats nues. Un retrat de Solana suavitzat per una amable ironia. Només quan la dansa adquireix força solitària l'amabilitat desapareix i el quadre adquireix una tonalitat més torturada.
El gos que miola
La coreografia és perfecta per omplir de contingut un workshop a la Biennal. No és el cas de Natura i origini della mente , la proposta de Romeo Castellucci. El seu teatre metafísic es torna banal quan intenta resoldre les seves inquietuds amb la col·laboració dels seus joves alumnes, potser no tan torturats. El públic penitent, esperançat davant el nou Castellucci, passa un a un per una silueta femenina retallada, i entra en una gran nau buida. Un gos negre miola lliure per la sala. A dalt, al mig de l'alt sostre, una jove penjada del seu dit índex d'un cable. Impressionant efecte d'il·lusionisme, que, per si sol -amb el contrapunt del gos amb veu de gat-, valdria per tot el muntatge. La resta és un acte de revelació i il·luminació, individual i col·lectiu, amb una vergonyosa coreografia de renascuts a l'estil Busby Berkeley. Un únic dit separa el muntatge de la catàstrofe.
Potser Castellucci envejava en aquest moment la solitud de l'intèrpret únic, com la de David Espinosa en la seva sorprenent miniatura. Tot i que prové del món de la dansa, Mi gran obra és una funció que només demana a l'intèrpret destresa i precisió en les mans, control mental del temps i una gran idea prèvia. Escenes de la vida -reals o metafòriques- que es presenten com si els espectadors fóssim els gegants de Brobdingnag de Gulliver i les figuretes de plàstic fossin de mida normal, com els barcelonins de les cortinetes de BTV. Diminutes figures de maquetes de tren el rostre de les quals només es revela amb (im)pertinents binoculars. Imatges de vida, mort, felicitat, violència, somnis i malsons, on un test és un cementiri i un plat d'arròs una illa caribenya.
Thomas Ostermeier en té prou amb una gran pissarra per dibuixar o desdibuixar tots els escenaris d' Un enemic del poble. La seva adaptació té com a principal objectiu fer de Stockmann un personatge creïble per al segle XXI. Ja no es planteja una integritat suïcida. La seva llar és la típica contradicció d'un Bo-bo (Bohemian bourgeois). I la seva croada, l'ambició d'una esmena a la totalitat del sistema. Per a l'entorn íntim utilitza l'estètica d'un musical indie , amb tots els discos preparats de Kings of Convenience, tot i que que el leitmotiv sigui el Changes de Bowie. Per a la dimensió política de l'obra transforma l'assemblea popular en un debat obert al públic, que pot discutir, opinar, posicionar-se lliurement. Una manera molt seriosa de fer teatre públic, encara que la mateixa obra es permeti jugar amb l'humor. El final, obert, com ha de ser en la nostra era sense veritats absolutes. El protagonista és l'actor Stefan Stern, un prodigi en cadascuna de les facetes del personatge, des del més atabalat fins al més iracund o abandonat pel món.

Fuente: EFE via lavanguardia.com

El festival internacional de Edimburgo (Escocia) se inaugura hoy dedicado a la interacción entre el arte y la tecnología, con un original programa que revive la obra de Leonardo da Vinci o el Quijote de Cervantes.

La 66 edición del reputado certamen artístico, que se desarrollará hasta el 1 de septiembre en la ciudad escocesa, incluye espectáculos variopintos y arriesgados de danza, teatro, ópera y artes visuales de un amplio elenco de artistas.

Destaca en este calendario la adaptación surrealista de la novela del escritor español Miguel de Cervantes El Quijote, que corre a cargo del artista y coreógrafo José Montalvo, hijo de refugiados españoles en Francia, nacido en Valencia y una de las figuras más respetadas en el panorama artístico francés.

En este peculiar Don Quichotte du Trocadéro, Montalvo combina la comedia, la farsa y el cabaret con la danza moderna en una pieza que ha recibido buenas críticas y en la que el excéntrico personaje de Cervantes, en la cincuentena, decide lograr grandes hazañas hasta verse a sí mismo en los salones de bailes -trocaderos- de Europa.

Esta adaptación de la novela clásica cuenta con la presencia del aclamado actor cómico Patrice Thibaud e intercala números de danza en directo con proyecciones visuales.

Otros de los actos destacables del festival es la original interpretación de la ópera de Fidelio de Beethoven en una nave espacial, como parte de una producción del artista estadounidense Gary Hill.

En declaraciones a los medios británicos, el director del certamen, Jonathan Mills, ha considerado que esta edición del festival escocés "lo tiene todo" y que las actuaciones pretenden someter al visitante a una "alteración radical de las percepciones" de lo que constituye "diversión, frivolidad y seriedad". "Tenemos un programa fantástico con el que vamos a explorar la manera en la que los artistas, a lo largo de los siglos, se han expresado mediante formas diferentes de tecnología, bien si hablamos de Leonardo da Vinci a finales del siglo XV o del (artista surcoreano) Nam June Paik a mediados del siglo XX", indicó.

Según Mills, diferentes artistas emplearán "instrumentos tecnológicos a su disposición de maneras únicas, originales, divertidas y brillantes" para llevar a cabo sus espectáculos. "No importa donde miremos, vamos a jugar con las percepciones de la gente de lo que es 'arte alto' y 'arte bajo'; con lo que es popular y lo que se considera cultura clásica", agregó.

Entre los eventos organizados figura una exposición de dibujos anatómicos del genio italiano Leonardo da Vinci junto a la última imaginería médica en la muestra The Mechanics of Man. La muestra compara los estudios del cuerpo humano dibujados por el maestro italiano con escáneres y radiografías actuales que corroboran el trabajo preciso y detallado de Da Vinci, relevante para la comunidad científica cinco siglos después.

También habrá en Edimburgo espectáculos orquestales a lo largo de todo agosto con colaboraciones de la audiencia así como otras formas de arte empleando tecnologías especiales de iluminación.

El festival, que arranca con un espectáculo de la orquesta de Alexander Nevsky, incluye en su primera jornada la actuación del artista Okkyung Lee The Swan: Replay in Polyester, que aunará improvisación y composición y que combina la música del violonchelo con sonidos extraídos de cintas de cassette.

En esta jornada de arranque desplegará su show de música electrónica en directo el artista y compositor Takehisa Kosugi.

En el apartado teatral, no faltarán a lo largo del certamen adaptaciones de obras clásicas como el Hamlet de Shakespeare, que será escenificado por los actores de la compañía neoyorquina The Wooster Group, si bien se llevarán a escena otras obras menos populares como Leaving Planet Earth.

Paralelamente se desarrolla en Edimburgo desde el día 2 el Fringe, un certamen artístico más arriesgado en cuyo programa tienen cabida temas que van desde la actual crisis económica a otros asuntos de actualidad, como el caso del soldado Bradley Manning y los recortes presupuestarios.

Font: ara.cat
L'11 de setembre del 1714, Barcelona va caure en poder de les tropes borbòniques després d'un llarg setge. Era el capítol final de la Guerra de Successió. Al llarg d'aquest 2014, Ajuntament i Generalitat han organitzat diferents actes que volen recordar aquells fets. El tricentenari, que començarà a celebrar-se aquest setembre, també estarà farcit de novetats editorials, cinematogràfiques i teatrals.
El 12 de setembre s'estrenarà el musical '1714, crònica d’un setge', de Macià G. Olivellael nou espectacle de la Companyia Jove Teatre Regina dirigit per Gerard Nicasi i Maria Agustina Solé, amb música original de Ferran González. El musical succeeix la matinada de l’11 de setembre, amb la caiguda de la ciutat de Barcelona. Mariona Campos, Marcel Clement, Olga Fañanàs, Maties Gimeno, Marc Miramunt, Esther Pérez-Ferrer, Maria Agustina Solé i Xavier Soler seran el grup d’actors i actrius encarregats d’encarnar els vuit personatges a través dels quals es viurà com va ser aquell dia. L'escenari seran les barricades defensores de la ciutat.


Fuente: Justo Barranco (lavanguardia.com)

Si Josep Maria Flotats tuvo una insólita reparación hace escasas fechas en el Teatre Nacional de Catalunya, la Bienal de Teatro de Venecia que dirige Àlex Rigola ha logrado desagraviar a otro hombre que no es profeta en su tierra: Romeo Castellucci, que este domingo cumplió 53 años. El presidente de la Bienal de Venecia -que agrupa los festivales de cine, teatro, música, danza, arte y arquitectura-, Paolo Baratta, ex ministro de Industria, entregó el León de Oro a Castellucci diciendo que "debíamos reparar una deuda con un director que Europa ha reconocido como uno de los más grandes y aquí algunos han visto como molesto".

Felicidades por su cumpleaños y por el León de Oro. ¿Cómo lo ha vivido?

Me ha conmovido mucho. Es una voz institucional que representa una institución italiana importantísima y ha dicho palabras fuertes que me han sorprendido. Aún estoy tocado. El premio es naturalmente idea del director del festival, de Àlex Rigola, pero luego lo tiene que confirmar el consejo de la Bienal y lo han aceptado. Me ha golpeado porque mi teatro nunca ha sido bienvenido en Italia. Dos veces han intentado cancelar mis trabajos por el Ministerio. Recientemente ha habido dos interrogaciones parlamentarias, dos, naturalmente organizadas por la derecha, por la Liga Norte y el partido de Berlusconi pidiendo nuestra suspensión, la censura del espectáculo Sobre el concepto de rostro en el hijo de Dios. El primer intento de censura fue hace 14 años con el primer gobierno de Berlusconi. Han sido las instituciones, porque el público está. Pero para las instituciones soy un mal ejemplo, un ejemplo de teatro peligroso. Logro mostrar mi trabajo en Roma, en el Europa Festival, y en otros pequeños centros donde puedo mostrar las obras pequeñas, las performances, no las grandes.

¿Quiere que su trabajo sea peligroso?

Sí. Depende de qué cosa se entienda. En cierto sentido el teatro es algo que tiene un lado peligroso, como en todo el arte. El deber del arte es generar pensamiento, y entiendo que en ciertos casos mejor si no se piensa. Y el teatro es visto por las instituciones italianas como un divertimento, como un producto de industria, de comercio.

¿Qué queda de ese embrión de teatro europeo que parecía estar germinando estos años al programar en bastantes países muchas obras del resto del continente?

Ha habido un gran momento de intercambio sobre todo gracias a la labor de algunos teatros y festivales, en España el Grec y el Teatre Lliure, siempre con una programación internacional, y así como en España en tantos otros países había teatros y festivales que han permitido este gran intercambio de información fundamental y que en América no existe, es una riqueza típicamente europea. Ni inglesa. Es una riqueza que tenemos en Europa y es un bien precioso a salvar. Y con la crisis los intercambios se han reducido pero no han muerto, aún está activo. Han cambiado las reglas, la modalidad. A mi juicio, la pobreza no debe ser vivida sólo como un límite sino también como una ocasión de repensar las reglas fundamentales del teatro. La crisis debe necesariamente llevar a una renovación. Es una obsesión. ¿Se puede hacer un espectáculo con 500 euros? Quizá sí. Y si se puede el pensamiento sobre la creación cambia, se convierte en otra cosa, se abren nuevos lenguajes. Yo creo profundamente en la capacidad de salir adelante, sobre todo de los jóvenes, que no tienen nada que perder. La gente de mi generación tiene más problemas, porque se han acostumbrado, quizá de modo equivocado, a tenerlo todo, a tener demasiado. Espero que las nuevas generaciones puedan tomar este momento de crisis para hacer un cambio.

Dice que este intercambio teatral europeo no ha muerto pero se ha reducido. Es como Europa hoy.

Sí, sí. Es el retrato de Europa. Veamos qué sucederá con el festival de Aviñón, que ha sido una muestra fundamental para crear lazos entre culturas diferentes y lenguajes diversos. El Grec también era así. Muchos festivales. Espero que continuarán en estas direcciones. Si te cierras sobre ti mismo, se ha acabado. Se convierte en otra cosa. Un espejo de identidad nacional, sin apertura, sin discusión, sin confrontación con los demás. Espero que los grandes festivales continúen teniendo una visión abierta.

Dice que la crisis puede ser una oportunidad, que las generaciones que trabajan se han habituado a mucho, que se puede trabajar con menos. ¿Ve un cambio?

Sí, siento estas cosas. No he visto todavía las grandes obras, pero deben nacer obras extraordinarias. No buenas, extraordinarias, que permitan dar el salto no sólo para artistas singulares, sino para generaciones enteras. No han llegado aún. Hay fermento, están creciendo. Veo las cosas que hacen los jóvenes de mi laboratorio y hay cosas extraordinarias, imágenes de belleza fulgurante que no he encontrado en la Bienal de Artes Visuales de este año. Las ideas y la potencia creativa está, aún en fase potencial, y se deben dar cuenta del poder que tienen. Son un poco tímidos, deben ser más osados.

¿Qué papel puede tener el teatro como respuesta a esta crisis, porque parece que el público está dejando un poco el teatro?

Las instituciones también han perdido público en Italia, pero están surgiendo muchos lugares pequeños, espontáneos, de artistas y es una cosa muy positiva. Falta un diseño, una línea artística, pero no es lo más importante. Y están llenos de gente, hay necesidad pese a la dificultad económica. Además en estos lugares el precio es bajo, la gente va a cambiar la política económica del espectáculo en el teatro. Lo que se pone en discusión ahora es todo el sistema teatral. Y las instituciones culturales no se dan cuenta de estos grandes cambios. Son máquinas demasiado grandes y no logran seguir la velocidad de la contemporaneidad. Las instituciones más ágiles, independientes, han resuelto el problema mejor.

¿La crisis ha cambiado su teatro?

La crisis se siente por todas partes. Busco hacer un trabajo más esencial, por todo, pero también por un sentido ético. Hacer un trabajo de economía. Soy afortunado porque sigue habiendo muchos teatros interesados en producir mi trabajo y puedo producir bien las piezas y poner un precio más bajo porque son muchos. Pero además hago pequeñas producciones extremadamente simples, he hecho un espectáculo en Aviñón recientemente sin escenografía. La dificultad te ayuda a encontrar las ideas.

¿Qué significa lo que dice el programa de que quiere empujarse más y más lejos? ¿Qué quiere cambiar de su teatro?

El peor enemigo de tu trabajo eres tú. Quiero cambiar siempre. Estoy haciendo trabajo también en la ópera pero es una situación diferente, no hay tantísimo pero hay mucho. En el teatro ni siquiera hay suficiente. Hay que cambiar no sólo por la crisis sino por ir a una dimensión desconocida, mi objetivo es perder la orientación. Ir a lo ignoto, que cada paso que das, cada decisión, sea incierta. Es una manera de tomar distancia del propio trabajo. El teatro no es mi casa, no quiero un hábito. Personalmente creo que es equivocado tener confianza en el teatro, en lo que se hace, extremadamente peligroso.

¿Pero seguirá trabajando en ese mundo de imágenes tan potentes que caracterizan sus obras?

Para mí las imágenes son muy importantes. Las palabras tienen un peso específico enorme, hay que usarlas como se usa el explosivo, son extremadamente densas, pocas palabras son suficientes porque explican conceptos que son revelados. Es un peligro de la comunicación verbal, te arriesgas a caer en el discurso. En cambio las imágenes cuanto más precisas son, son más plurales. Como un prisma transparente que lo giras y cambia de forma pero sigue siendo transparente. Es la potencia de la imagen. Tú espectador recibes de un modo, el de al lado de un modo completamente distinto. Eso es una garantía de la potencia de la imagen. Me gusta esto, pero también la contradicción, así que quien sabe si un día mi trabajo no serán imágenes.

Se lo decía porque últimamente ha trabajado obras de Hölderlin y Nathaniel Hawthorne.

Pero es que Hölderlin es un escritor muy particular. En él la palabra no reconduce al significado, es el acto, hablar es operar, liberar, para él es muy importante la cesura para crear una interrupción, un espacio, sus palabras dan espacio al espacio, son el pretexto para construir un espacio. Como la palabra trágica, ¿eh? La palabra trágica, que Hölderlin retoma, produce silencio, esta es la paradoja. No es para nada un discurso. Es un abismo que se abre siempre más. El error trágico en este sentido hablando produce el vacío. La palabra se produce a sí mismo, es la materia, el cuerpo. Y Hawthorne es un escritor que escribe muy bien pero produce imágenes. No me interesa cómo escribe sino por su puesta en escena, el dispositivo teatral, a la envoltura de su increíble personaje de El velo negro del pastor, que es aún una pesadilla para mí.

¿Qué les dice a sus alumnos del taller de la Bienal?

Les presento problemáticas y ellos deben desarrollarlas y luego hay una discusión. No digo cómo se hace porque eso no funciona. No hay una obra, hay tantas, esa es la fuerza del teatro. Les pido que intenten ser infinitamente problemáticos. Una búsqueda que debe tocar extremos impensables. Se trata de despertar la imagen, de evocarla, porque no se puede dominar, por definición pertenecen a todos. Cómo evocarlas, volverlas problemáticas.

Aunque vivamos en el mundo donde nos inundan las imágenes, todo el mundo haciendo fotografías.

Estas imágenes pertenecen a este río infinito de información que no informan nada, que se convierten en un desierto perfecto. Venecia, porque aquí estamos, es un desierto. En esta realidad hiperconectada donde las imágenes viajan en tiempo real es un campo perfecto para despertar las imágenes porque no hay nada, hemos vuelto al desierto. Estamos como Juan Bautista en el desierto, nada a ver, nada a sentir. Es una situación privilegiada, muy diferente a los años 80 aunque ya tenían muchas imágenes. O en los años 60, que lo resolvieron con el pop art. ¿Qué hacer con todas las imágenes que les rodean? El pop art usó las imágenes de la cultura popular en sentido homeopático. Hoy no es ya posible, pero es una buena noticia. En esta infinidad de señales se puede ser puro de imágenes.

Font: Xavier Castillón (elpuntavui.cat)
Temporada Alta recupera les seves millors xifres, i si l'any passat el nombre d'espectacles programats va baixar de 94 a poc més de 60, aquest any el Festival de Tardor de Catalunya Girona / Salt oferirà en la seva 22a edició uns 90 espectacles entre el 3 d'octubre i el 8 de desembre, amb prop de 30 propostes internacionals, nombroses estrenes i diversitat de gèneres i llenguatges. Temporada Alta 2013 inclourà més espectacles, però en canvi reduirà el nombre de funcions “per poder oferir al públic un cartell més atractiu”.
El fotògraf Josep Maria Oliveras (Salt, 1956) és l'autor del cartell d'aquest any: un personatge que és alhora actor i espectador, fet amb una cinta mètrica de cosidora, un fòssil i una petita peça de fusta.
El festival tornarà a rebre, per sisena vegada, la visita dels anglesos i shakespearians Propeller, amb Somni d'una nit d'estiu. També torna Romina Paula, una de les veus més destacades de la nova dramatúrgia argentina, amb el seu tercer text,Fauna. En una clara aposta per l'escena llatinoamericana, el festival estrenarà Bienvenido a casa, de l'uruguaià Roberto Suárez, una tragicomèdia delirant representada en dues funcions en dies successius, per viure la història de dues maneres diferents. Deu anys després de la seva última visita a Girona, Temporada Alta ha programat un cabaret de Maria Friedman, una de les grans veus dels musicals de Broadway i del West End, que repassarà els seus grans moments, centrats en les obres de Leonard Bernstein i Stephen Sondheim.
Avui a les 10 del matí Temporada Alta posarà a la venda les entrades de vuit espectacles: Primer amor, de Pere Arquillué; Jo mai, d'Iván Morales;Operetta, dels banyolins Cor de Teatre, i Faemino y Cansado, i pel que fa a la programació musical, els concerts de Manel i Paco Ibáñez a l'Auditori de Girona, Morcheeba a la Mirona i Melendi al pavelló de Fontajau.
Dins la Setmana de la Creació Contemporània, que portarà a Girona professionals d'arreu del món, la companyia gironina Mal Pelo presentarà el seu nou espectacle, L'esperança de vida d'una llebre, un intens treball d'improvisació de Maria Muñoz i Pep Ramis, coproduït pel Mercat de les Flors i El Canal. També està prevista una nova edició del Torneig de Dramatúrgia.
El període d'inscripció per als voluntaris que treballen en tasques organitzatives i logístiques del festival ja és obert al web.

Font: Jaume Vidal (elpuntavui.cat)
El 15 de maig, el Versus Teatre, a Barcelona, va tancar portes per dur a terme diferents reformes de la sala. Un cop enllestides les obres, avui reobre amb Oceà, la primera producció que presenta la companyia Retret Teatre, formada per antics alumnes de l'Institut del Teatre.
Oceà és una adaptació d'un novel·la d'Alessandro Baricco, l'acció de la qual se sintetitza en un dels espais que apareixen a l'obra original: una posada davant del mar en què es reuneixen personatges singulars. “Es tracta de gent que busca el mar per foragitar les seves pors...por a la gent, por a l'adulteri, por a la por. Pors estranyes però que en el fons expressen sentiments amb els quals pot connectar qualsevol espectador”, explica Ivan Padilla, director de l'obra i un dels integrants del repartiment, juntament amb Bàrbara Roig, Marina Mulet, Dani Ledesma, Ramón Bonvehí, Lara Díez i Cels Campos, autor de la música d'Oceà que apareix a escena com un personatge més, tot i que només s'expressa amb el piano.
L'escenografia és de Xesca Salvà, que ha creat uns habitacles senzills i esquemàtics. “La nostra aposta és traslladar l'univers poètic de Baricco a escena. I no només amb la paraula sinó també amb la posada en escena i l'escenografia", diu Padilla.

Fuente: Elena Jorreto (abc.es)
Una vez, Joaquín Climent se salvó de quedarse en tierra gracias a un policía del aeropuerto de Barajas que le copió el pasaporte. La causa lo valía: «Porque eres del cuerpo». Lo fue durante ocho años en los que encarnó al agente Pascual Moreno en «El comisario», una de las series más exitosas de la televisión en España. Con él se ganó el respeto de las fuerzas de seguridad, hasta el punto de que algunos policías todavía le recuerdan que «en todas las comisarías hay un Pascual».
El tiempo ha pasado, y Joaquín ya no es Pascual, sino un presidente de gobierno frío, corrupto y calculador. El protagonista de «Desclasificados», la obra de teatro que Climent representará junto a Jordi Rebellón y Alicia Borrachero en el Teatro Bellas Artes a partir del 21 de este mes; es una «oportunidad» para el actor valenciano de poner fin a siete años de ausencia sobre las tablas. «Ante un texto de este calibre no puedo decir que no», cuenta Climent, también motivado por el reparto. «Te ponen delante a Jordi y a Alicia en una función con personajes muy completos...», dice.
Alicia Borrachero apunta otro factor clave del éxito: un texto «brillante» del director teatral Pere Riera. La ex de «Periodistas» -la serie que la dio a conocer en los noventa- retoma el oficio. Pero atrás ha quedado el «potrillo desbocao» que representaba en Telecinco, tan «importante» en su trabajo y en su vida. Ahora se introduce en la piel de «una top» que entrevista al presidente del gobierno «en un momento de crisis gravísima».
Como Climent, Borrachero aceptó su papel por la compañía. «Estaban Jordi y Joaquín, y con el tiempo cada vez más elijo el trabajo por la gente con la que estoy», cuenta. Además, le apetecía hacer algo «más íntimo» que Agosto, con un abultado reparto. Para ella, regresar al teatro -«el medio natural de un actor»-, ha sido «un gran regalo», quizás comprable a la «fortuna» que tuvo al empezar a actuar en «Hospital Central» sólo dos meses tras terminar «Periodistas».

Trabajadores de historias

Jordi Rebellón, su pareja en la serie de urgencias como Roberto Vilches, no tuvo tanta suerte al fin de la serie más larga de la televisión en España. Después de dos años de parón, va a combinar el rodaje de«Amar es para siempre» (la segunda temporada de «Amar en tiempos revueltos») con su papel como secretario de prensa del presidente.
«Claro que cuesta reubicarse», dice su compañera. «La profesión de actor es muy inestable, muy injusta. No siempre trabajan los mejores. Pero es parte de esto, uno tiene que saber que cuando todo brilla no es real, que somos trabajadores de historias». Porque, como recuerda Rebellón, «el teatro vive en crisis desde antes de la guerra. La única manera de verlo es yendo, no tiene top manta».
Amigos desde hace años, los tres actores se proponen mostrar en «Desclasificados» las contradicciones humanas a través de los políticos, que «por desgracia no son cercanos, pero sí seres humanos, con sus aciertos y sus defectos», según Climent. Para ello, se enfrentan a los fantasmas de tres triunfadores ¿Hasta dónde estamos dispuestos a defender nuestros valores? Esa es la cuestión.


Font: Juan Carlos Olivares (ara.cat)
En un lloc atrapat en el temps i el fang, els monstres llisquen impassibles per les aigües. Monstres que s'alcen sobre les teulades i trenquen amb el seu cos colossal l'impertorbable horitzó. Grans depredadors metàl·lics que descansen unes hores a la llacuna per continuar la seva ruta pel mar dels Sargassos dels tòpics. Venècia aguanta la respiració -com Job davant la balena- quan un transatlàntic recorre els seus canals. Una respiració que aquests dies està escalfada per una temperatura ambient amb el confort d'un hammam. És l'humit termòmetre que persegueix l'aficionat teatral que ha respost a la crida estival de la 42a Biennal de Teatre, dirigida pel barceloní Àlex Rigola.
Cultura entre ruïnes
La segona jornada del festival es concentra als espais habilitats a l'Arsenale, el gran complex urbà que acollia les drassanes venecianes. Tan sols suant i recorrent les seves impressionants naus s'aconsegueix mesurar l'enorme poder naval de l'antiga república. Dimensions imperials i industrials que ara es dediquen a la cultura, còmode entre les ruïnes enwork in process cap a l'arquitectura reciclada. El teatre utilitza tres recintes (el Piccolo Arsenale i els Teatro alle Tese 1 i 2), com el Mercat de les Flors però amb la dignitat catedralícia d'un maó col·locat fa cinc-cents anys. Si es busca a Barcelona una sensació espacial similar, recomano visitar la biblioteca central del campus de la Ciutadella de la Pompeu Fabra, dibuixat a la romana com a Dipòsit d'Aigües per Josep Fontserè.
Al Piccolo Arsenale, Wajdi Mouawad es presenta ell sol com a autor, director i actor. Sempre parla amb l'eco de la primera persona, però aquesta vegada l'experiència íntima té la vibració de la seva veu i el seu gest. Seuls no s'allunya gaire del seu repertori dramàtic: conflicte patern, amb les seves tradicions i la seva història tràgica; el desarrelament, l'exili interior, el conflicte amb la identitat present personal i la identitat passada col·lectiva; la memòria, el retorn a la terra perduda, el rescat d'un jooriginal -vorejat per l'assimilació i l'acceptació d'una cultura apresa, no heretada-, i la recuperació de la llengua de la infància i les seves imatges associades. També la convivència amb un element irreal, gairebé sempre lligat a un estat de mort en vida. Tot aquest patrimoni es reutilitza a Seulscom un totum revolutum.
La primera part de l'obra transita per paisatges dramàtics coneguts, tot i que amb alguna novetat: una història paral·lela que es relaciona amb el present del protagonista, amb la seva nova individualitat. Aquest jo (Harwan) és un estudiós de la sociologia de l'imaginari i prepara la seva tesi sobre un monòleg (fictici?) de Robert Lepage, i el director quebequès treballa a Sant Petersburg sobre un nou restaurador encarregat de recuperar les mans del seu pare. La persecució de Lepage (l'entrevista que ha de concloure una tesi de 1.500 pàgines) es converteix en una odissea còmica esquitxada d'obstacles cada vegada més absurds. Lepage també serveix d'inspiració per un acurat joc de projeccions per visualitzar la dimensió freudiana del text. Un delicat imaginari d'ombres que comença amb un viatge astral, una subtil pista per a la posterior resolució de l'enigma del text.
Del teatre a la 'performance'
Cansat de ser ell mateix, sent la necessitat de revelar el secret i abandonar la lògica del text per dedicar-se només a l'impuls de l'acció: opta per expressar la crisi del seu protagonista amb l'energia de Pollock. Literalment. Passem del teatre a la performance sense entendre gaire per què. Perquè ell ho vol així. Doncs molt bé! Sort que l'última imatge (amb Rembrandt al centre de la idea) li serveix de redempció.
Al Teatro alla Tese, un altre monòleg. Dirk Roofthooft -actor superlatiu exercitat amb els millors creadors belgues- recita les paraules de Jeroen Brouwers, l'autor de Bezonken rood , una obra autobiogràfica a partir de la seva experiència infantil en un camp de concentració durant l'ocupació japonesa d'Indonèsia. Una carta de comiat a la seva mare, morta recentment. Les vicissituds són comunes a la popular sèrie Tenko . El més interessant és com el passat, a partir de la defunció de la mare, sola al seu apartament de la residència d'avis, exerceix de revulsiu per exorcitzar els dimonis interiors. Un punt de contacte amb el subtext de Mouawad.
Sense conèixer el llibre i les seves intencions, la versió escènica de Guy Cassiers és una línia recta cap a l'infern de la depressió. Un descens perfectament pautat en temps i tessitura per la hipnòtica veu de Roofthooft, cada vegada més densa, com l'atmosfera tropical que s'estén per la sala. Una funció que incorpora la tecnologia quan amb la veu de l'actor ja en té suficient per atrapar l'atenció del públic.


Font: ara.cat
El Festival Fringe, que va arrencar divendres i que és l'avantsala del Festival Internacional d'Edimburg, té sempre un punt de provocador. Aquest any, però, les obres que s'hi podran veure demostren que hi ha molta indignació. Atacs als grans gegants comercials, tocs d'alerta sobre la difícil situació dels presos polítics i reivindicacions feministes i sindicalistes són alguns dels temes que tractaran algunes produccions que desfilaran per la capital escocesa fins al 26 d'agost.
La irlandesa Solpadeine is my boyfriend retrata tota una generació a la qual se li va prometre tot però que ara ha d'emigrar o fer cua a les oficines d'atur. Bradley Manning, el jove analista nord-americà que va filtrar informació a Wikileaks, és la inspiració de la producció que la companyia nacional del Teatre de Gal·les presenta al festival alternatiu.
El referèndum per la independència d'Escòcia també pujarà a l'escenari amb I'm with the band , de la companyia Traverse Theatre. A Edimburg també es podrà veure l'estrena de Who wants to kill Yulia Tymoshenko?, que relata la història de l'expresidenta d'Ucraïna, actualment a la presó.
El director valencià Sigfrid Monleón presentarà La rendició, una adaptació teatral de les memòries de l'escriptora australiana Toni Bentley. Teatro en Vilo porta a Edimburg Interrupte , una obra que ha pogut tirar endavant gràcies a una beca del Centre d'Art la Rectoria de Sant Pere de Vilamajor. Interrupted parla de la fràgil frontera entre l'ordre i el caos, la protagonista perd el control i no accepta la realitat.


Font: Carles Capdevilla (ara.cat)

El perfil
Lluís Pasqual (Reus, 1951) ha corregut mig món amb la seva feina de director teatral, i ara torna a ser a casa. El 1976 va participar en la fundació del Teatre Lliure, una de les aventures escèniques més apassionants de la Transició i paradigma de les companyies independents de Catalunya.
Abans de tornar-ne a agafar les regnes, ha fet un llarg periple que l’ha portat, entre d’altres, a la direcció del Centro Dramático Nacional -Teatro María Guerrero de Madrid, l’Odeon- Théâtre de l’Europe de París i el Teatro Arriaga de Bilbao.
Llicenciat en art dramàtic i en filosofia i lletres, es declara amant del silenci i confessa que una de les coses que més li agraden és escoltar, una raresa en un món on tothom sembla rivalitzar per tenir la paraula, i una gran virtut per a la seva feina.
Guardonat amb distincions com la de Cavaller de les Arts i les Lletres de la Legió d’Honor Francesa, als seus 62 anys segueix pensant que la cultura és un servei públic i aplica aquesta filosofia a la seva tasca al capdavant del teatre.
Superades les èpoques convulses que van amenaçar el projecte dels fundadors del Lliure d’establir-se a Montjuïc, el teatre té avui dues seus que sota la direcció de Pasqual semblen estar resistint bé les envestides de la crisi. Ell fa un pas més creant una nova companyia estable.
T'incomoden les entrevistes?
No. Sempre et treuen coses que un no sap que les diria, ni tan sols que les pensaria.
I sabent això com ho afrontes? A la defensiva?
Depèn molt de l'entrevistador. Ara ja t'he passat la responsabilitat a tu. Ets tu qui m'has de burxar i si em burxen ja vaig fent. Fa molts anys que em fan parlar de mi.
T'atreveixes a posar-te nota per aquest curs?
En condicions normals hauríem estat a l'atur fa setmanes. A finals de maig hauríem començat un ERTO, que és un ERO amb una T detemporal. I hem pogut fer el Grec a ple rendiment, o sigui que em posaria almenys un notable, per la gent que ha pogut treballar.
I repetiràs curs, perquè Els feréstecs tornarà.
Sí, Els feréstecs tornarà i també L'Onada, que són les dues obres que van tenir gairebé el cent per cent d'ocupació. La mitjana dels teatres barcelonins en molts casos no ha arribat al cinquanta per cent. I nosaltres des del febrer al juny, i ho dic amb la boca petita, vam omplir. Ja és difícil que la gent surti de casa i si a més surten per anar al teatre i pujar a Montjuïc és per agrair-ho doblement.
Creus que ara ens convé més comèdia?
Quan ens posem transcendents ens agafa per la tragèdia, però en realitat vistos des de fora som una comèdia. Fem riure.
Què busques?
Busco una mirada positiva, amb una mica de llum i no amb tanta foscor. M'agrada confortar la gent, perquè s'ho passa molt malament. Està ple de patologies desconegudes, els hospitals estan més plens. La meva germana, que és pediatra, em diu que hi ha més nens malalts que mai perquè pateixen tota la tensió. I això surt. Si hi ha un lloc on durant una hora i mitja o dues hores d'una manera intel·ligent li podem fer oblidar aquesta tensió, benvingut sigui aquest lloc, carai.
Teatre que cura.
Que algú t'acaroni o et digui: "Tranquil·litza't, calma't, ja sé que tens por, però durant una estona a veure si te la fem passar".
Aquesta etapa de dirigir el Lliure la vas acceptar des d'una mena d'atac de responsabilitat, vas dir que ho feies perquè tocava salvar-lo.
Quan em van proposar tornar al Lliure estava a punt de signar un contracte per dirigir un gran teatre fora d'aquí. Alguna cosa intuïtivament em deia que havia de venir. Aquestes petites intuïcions no m'han fallat mai. El que abans feies en tres hores ara ens costa tres dies fer-ho, tot necessita molt més esforç, no només pels diners. Però jo vaig fer la mili sota el Franco, vaig viure moments infinitament més difícils. No podies anar a protestar davant del ministeri de Cultura perquè no n'hi havia. Ni demanar diners a la Generalitat, perquè no n'hi havia. Ja estic vacunat. Encara que m'angoixi, és una angoixa coneguda.
Aquest sentit de la responsabilitat, d'arremangar-te quan toca, d'on et ve?
Jo tinc un complex de culpa, m'ho va descobrir un terapeuta. I em va dir que em venia de dedicar-me al teatre. Tinc la llibertat de fer el que vull, disfruto, a vegades faig disfrutar la gent, i a sobre em paguen. D'alguna manera ho he de tornar a la societat. Hi ha una part de mi, que és la part de gestor, que li torna a la societat. Em sembla una cosa legítima. El meu pare era forner i quan veia algú amb les mànigues fins a sobre les mans deia: "Així no es pot treballar. Per treballar t'has d'arremangar". I jo m'hi poso i m'arremango.
Aquesta culpa que dius que tens, la gestiones bé?
En una sala d'assaig no en tinc gens. És un lloc ple de llibertat, on hi ha molt poques regles, i on es poden fer coses molt diferents. Sempre he dirigit institucions públiques. Tinc la idea que la cultura és un servei públic o almenys que algun dia realment ho hauria de ser. I això és un camí que no té final.
Has acabat la temporada amb una bona notícia, anunciant una nova companyia estable d'actors joves. L'any de la crisi ho és també dels projectes engrescadors.
Em feia patir la gent de la generació dels meus nebots, per entendre'ns, que tenen vint-i-escaig anys i tres màsters, parlen cinc idiomes, tenen talent i preparació, però no tenen veu. La meva obligació o l'obligació del Lliure, que en aquest cas coincideixen, era donar pas a aquest gent per sota dels 30 anys. Primer vaig tenir la temptació de dir-ne Companyia Jove, però em vaig adonar que quan vam fundar el Lliure, excepte la Carlota i el Favià, tots érem més joves que aquests actors. Per això en diem La Companyia.
Ens la presentes?
Són sis. Tres nois i tres noies, que al final de la temporada aniran augmentant a nou. Vam fer un càsting. Hi ha gent que ja ha passat pel Lliure, com la Laura Aubert i el Pol López. Alguns procedeixen de l'Operació Aixopluc, que ens vam inventar aquest any perquè passessin pel Lliure 15 companyies joves. Ha sorgit d'una manera molt natural. S'estrenaran a Gràcia amb tres textos curts de tres autors contemporanis, de Jordi Casanovas, Pau Miró i Guillem Clua. Boníssims tots tres.
Hi ha dramaturgs joves molt bons.
Molts, i és gent amb talent no només per escriure, sinó per dirigir i muntar la pròpia història. Des del Galceran, que segurament és el més taquiller de tots, fins al Pau Miró, el Jordi Casanovas o el Guillem Clua: creen molt de públic. Fa 10 anys era impensable.
Són més desacomplexats.
Nosaltres estàvem molt condicionats pel que es podia i pel que no es podia dir. Després va venir l'etapa del que era políticament correcte, ens posaven com unes cotilles. Benvingut sigui aquest aire de llibertat.
I la teva feina ara és donar-los oportunitats.
"Només un destraler pot apujar l'IVA de la cultura en un moment de depressió social. No és possible que una ment lògica ho pugui pensar"
Nosaltres no tenim tradició de teatres públics. El Lliure és un teatre amb una trajectòria, es va fer l'any 76, vol dir que fa anys que va néixer, però no en fa tants comparat amb la majoria de teatres europeus, sòlids i que vénen com a mínim del segle XIX. I una de les obligacions del teatre públic és fer el pas generacional, facilitar el canvi. El teatre és molt maco perquè és molt transversal, a Les tres germanes sempre hi ha algú que fa d'Irina que té 20 anys i algú que fa la minyona que en té 80. Posar-los en contacte i donar pas d'una generació a l'altra és emocionant; ho és per a mi, ara que tinc més de 60 anys. Quan en tenia 30 m'estaven donant pas a mi.
L'IVA és el gran problema del teatre?
És un problema. És molt estrafolari que per llegir Hamlet paguis un 4% d'impostos i per anar-lo a veure en paguis 21%. No s'entén. Només un destraler pot apujar l'IVA de la cultura en un moment de depressió social. No és possible que una ment lògica ho pugui pensar. La gent cada cop té menys diners, en tres anys i mig han aconseguit desfer una quantitat de coses que havia costat molt construir.
Estem reculant en els drets dels actors.
Gairebé en tots els drets. Costa imaginar la quantitat de gent que ve cada dia a demanar feina. Abans et deien: "Tens un paper per a mi?" Ara els que vénen et diuen: "Tens feina?" Estem tocant l'os. No podem anar més avall. Recordo un acudit del Roto en què hi havia uns personatges que estaven buidant unes tombes per vendre els ossos. Un deia: "No podemos caer más bajo". I l'altre contestava: "Ya inventaremos algo".
Segueixes molt l'actualitat?
Encara tinc la mania de llegir la premsa. Llegeixo quatre o cinc diaris cada dia perquè necessito saber què passa. La premsa no és el reflex de la realitat, sinó una altra realitat, però aquesta altra realitat informa.
Et va agradar l'homenatge al Flotats?
Fa anys vaig dir una cosa de la qual no em penedeixo: que Catalunya no estima els seus artistes. Els enveja, els pot admirar, els pot tenir mania, però no hem après a estimar-los. L'homenatge al Josep Maria em fa fer mig pas enrere d'això que vaig dir.
Hi ha més gent del teu gremi que s'ho mereix?
Està passant l'any Carmen Amaya gairebé sense pena ni glòria. Fa dos anys, quan el Pep Guardiola era sant Pep Guardiola jo em preguntava: quant durarà? Doncs ja s'ha acabat. Ja no és sant Pep Guardiola. Això no passa per casualitat.
Des del teatre notes que cada cop tenim menys capacitat per concentrar-nos?
Fa 15 anys els capítols de televisió eren de 40 minuts i ara no arriben a 30. Si triomfa tant el microteatre és entre altres coses perquè dura 10 minuts o un quart d'hora. Però aquesta temporada he anat molt al teatre i he vist que, quan enganxes els espectadors, els enganxes.
"Les arrugues que jo tinc m'han costat molt de guanyar i no vull que me les treguin"
Què t'ha enganxat?
Stockmann, un espectacle de la Sala Muntaner, que té l'element de l'autenticitat. En aquests moments les sales petites funcionen més bé que les sales grans perquè la gent demana proximitat.
Portes bé la teva edat, els 62 anys?
No m'agrada la gent que no creix, que no evoluciona. La vida està plena de coses bones, dolentes, de pessigolles, d'hòsties. I això es va acumulant i s'ha de notar. Les arrugues que jo tinc m'han costat molt de guanyar i no vull que me les treguin. No m'agrada Peter Pan i no m'agrada El petit príncep. Són dos llibres que detesto profundament. Tot i així El petit príncep l'he programat perquè sé que hi ha molta gent a qui li agrada. I fet pel Gómez és una altra cosa.
Personalment en quin moment et sents?
De pas. Jo sempre em sento de pas. No em sento que hagi arribat mai enlloc. La vida t'enfronta amb la mort de gent que estimes i això et fa plantejar la teva pròpia. Però això no em fa por. El patiment fa por. Però ni la mort ni el pas del temps m'angoixen.
En què creus?
Com deia Sagarra, crec que a La vida privada: "Sap què li dic? Que ja només m'interessen les bones persones". Doncs a mi em passa una mica igual. Només m'interessen les criatures i els arbres. Que aquest planeta continuï fabricant oxigen per no intoxicar-nos més i el món que deixarem a les criatures. La capacitat de ser bo encara me la crec.
I en trobes, de bones persones?
Sí. De dolentes també.
Cuides les amistats?
Ho faig més ara que abans, perquè la vida m'ha portat a estar moltes hores als aeroports. Tinc molts coneguts, més saludats, però amics pocs. I cada vegada intento cuidar-los més.
Transmets la idea de ser una persona molt perfeccionista i obsessiva, i això no sempre permet ser feliç.
Jo no en dic obsessió, sinó ser responsable. Quan era molt jovenet me'n vaig anar a Polònia uns mesos, i després a Itàlia, on vaig estar treballant uns mesos al Piccolo. Vaig tenir uns mestres que em van posar el llistó aquí dalt i em van dir: "Aquest llistó segurament no el saltaràs mai però te l'has de posar aquí dalt". Si t'encarreguen un fresc has de voler pintar la Sixtina. No la pintaràs mai, però la idea és que has de voler-ho fer. Jo el llistó me'l poso aquí dalt i als altres també els hi poso.
Les possibilitats de frustració són altes.
Sí, però quan l'encertes...
Quantes vegades has tingut la sensació d'encertar-la?
Estic orgullós, i no és mèrit meu, d'haver pogut portar i estrenar dues obres del Lorca que mai s'havien fet. Que et passi això és un regal molt gran. També em fa sentir orgullós haver contribuït amb altres persones a fer el Lliure. I trobar-te algú que et para i et diu: "Vostè és el Lluís Pasqual? Doncs m'ho vaig passar molt bé en tal funció".
L'òpera és la teva gran passió?
Ho ha estat. Ho és menys ara. La meva passió per l'òpera va començar exactament als 12 anys. I va disminuir una mica quan vaig començar a muntar òperes. Ja no tens aquella virginitat del moment. Ja saps com és la joguina per dins.
Les passions convertides en feina perden la màgia.
Sí, però quan acabo el meu assaig d'escena encara queda una hora d'assaig d'orquestra, m'assec a sentir-la i disfruto irracionalment.
Et queda alguna passió en què no hagis entrat professionalment.
Per exemple l'skate. Els esports de risc, aquesta gent que van en moto i fa el triple salt mortal. Si tingués 18 anys estaria aprenent hip-hop, m'agrada.
Saps patinar?
L'esport bàsic dels reusencs és l'hoquei. Tots els nanos anàvem a patinar.
I què et fa feliç que no sigui treballar? Quan deixes de pensar en la feina?
El pensament és difícil de dominar. Però el que més m'agrada és posar-me en una barqueta d'aquestes que s'inflen i ficar-me dins de l'aigua. El mar és el que més em fa desconnectar.
On seràs d'aquí 10 anys si pots triar tu?
Potser riuràs, però si puc, d'aquí 12 o 14 anys seré a Poblet. Sempre he pensat que vull acabar sent monjo de Poblet.
No m'ho crec.
A mi m'agrada el silenci. Segurament el que més m'agrada és escoltar. Dirigir és escoltar i mirar i després triar. I un ha de tenir molta paciència per saber escoltar, Poblet és el lloc del silenci.
Per ser monjo has de tenir fe. Com ho farem?
No cal. Jo no n'estic segur que tots els monjos de Poblet tinguin fe. Ja els demanaré que em deixin estar allà a l'última cel·la.
I et perdonaran els pecats?
Els meus pecats no són gaire grossos. Crec que sóc bona persona. Podria no ser-ho i estar la mar de content. L'Esperanza Aguirre és molt ignorant i està la mar de contenta de ser-ho. Per ser mala persona s'ha d'insistir molt. Hi ha un poema de Brecht que parla d'una màscara oriental que representa l'home dolent i diu, quan la veig a la paret amb aquelles arrugues i aquella tensió a la cara, penso, quina feinada ser dolent.