VARIACIONS ENIMÀTIQUES
LA TORRE DE LA DÉFENSE
La proposta va més enllà del simple idea de programar teatre ja que l'espai té un ampli vestíbul on el seu director vol aprofitar per exposicions temàtiques. El nou teatre té una capacitat de 230 butaques. L'escenari serà al mig, res d'escenogràfia segons el propi Ever, només llums, vestuaris i actors.
La sala petita, intimista i amb distribució a la italiana, s’inaugura el 14 de febrer amb una obra de Simone de Beauvoir. Hi caben 54 persones, que es poden allargar fins a 68 i sobre tot està pensada per fer titelles.
La sala gran acollirà majoritàriament musicals però insistint en el musical autòcton i/o en català. De fet com l'Ever avança que en Manu Guix ja està treballant, juntament amb l'Àngel Llàtzer, en un nou musical que es representarà en el teatre. L'Ever diu que no serà una sala alternativa com la Versus, només és representaran èxits.
Una nova aposta per la cultura del nostre país. De vegades, diuen que arriscar-se és la millor opció per aconseguir l'èxit.
Neix un nou teatre
Tocarnos la cara
Belen Gopegui
Ed. Anagrama, Barcelona, 1995
231 págs.
“Mirar lo que son, mirar quién dice y cómo se dice lo que se quiere decir”
Un conocido profesor de teatro, llamado Simón Cátero, embarca en un proyecto a cuatro alumnos suyos. Se trata de crear un espejo de carne y hueso. Los cuatro tienen la impresión de ser usurpadores, habitantes privilegiados de la ciudad; ninguno se atreve a merecer su futuro; los cuatro desean, cada uno a su modo, que el proyecto dé sentido a sus existencias individuales. Cuando, un día, el proyecto fracase, se verán obligados a afrontar la decisión de construir sus vidas
Tocarnos la cara nace de la suma de dos voces y cuenta que ningún sentido puede encontrarse en privado. La primera voz, Sandra, oída en solitario, narra la historia del esfuerzo y de los sueños que de repente se desploman; esa historia se debate con el fracaso del intento, con la angustia de no haber alcanzado un triunfo que sería la única simulación posible del sentido. Pero ante esta voz surge la otra, Simón, capaz de romper los perfiles más obvios de ese fracaso personal al que la historia parecía apuntar. Una voz dura y, sin embargo, generosa. Más allá de las preguntas, la novela propone una respuesta.
“Los actores somos lo que hacemos”
Porque el teatro no sólo se ve, se lee sino que también como es el caso de esta novela sirve para dar sentido a cuatro vidas individuales que intentan hacer del teatro no sólo una profesión sino una manera diferente de vivir.
Con una prosa fácil de leer se van entretejiendo la vida de estos cuatro personajes. De lectura fácil pero de contenido intenso, descripciones sintéticas y pocos escenarios donde se mueven los protagonistas.
“ La vida es igual que el teatro: nada se repite”