Tom Hanks, el 'nuevo' en Broadway



Fuente: elmundo.es
El actor estadounidense Tom Hanks lleva más de 30 años rodando una película tras otra, un trabajo por el que ha sido reconocido con numerosos premios. Sin embargo, el actor formado en el teatro nunca había trabajado en la milla de los musicales de Nueva York, Broadway. Hasta ahora.
Dos Oscar, millones de fans en todo el mundo e inovidables clásicos como Philadelphia o Forrest Gump. Hanks es uno de los grandes del sector en Hollywood, pero en Broadway es "el nuevo", como lo califica el diario The New York Times. En la noche del viernes, el actor de 56 años se subió por primera vez a uno de los escenarios más conocidos de Manhattan con 'Lucky guy' y fue aclamado por el público con aplausos, júbilo y numerosos gritos de "bravo".
Hanks actúa en una obra basada en la historia real del periodista Mike McAlary, que en los años 80 y 90 destapó numerosos escándalos policiales en Nueva York, ganó el premio Pulitzer y en 1998 murió de cáncer. "Todo lo que quería entonces era una columna en Nueva York", dice McAlary, que se hizo conocido por su pose de victoria con los dedos índices apuntando al aire. Y para cumplir sus sueños actuó sin demasiada consideración y escrúpulos, aunque al final mostró tener sentimientos. "Debe de ser un error", fue su primera reacción a su distinción con el renombrado Pulitzer.
Hanks interpreta a McAlary con una puesta en escena con movimiento y llena de energía, y sobre las tablas del escenario hace valer aún mejor si cabe sus cualidades artísticas. Enseguida hace al público reír, llorar, sorprenderse y volver a la risa y en ningún instante se le ve desconcentrado, incluso en las escenas en que su papel no es el central. Todo en torno a Hanks convence con una energía contagiosa y una puesta en escena extraordinariamente creativa.
Y es que Lucky Guy no es para Hanks una obra cualquiera: es una pieza de Nora Ephron, una escritora estadounidense que murió repentinamente de leucemia el año pasado y con quien Hanks mantenía una estrecha amistad. Ephron fue también la guionista y directora de Algo para recordar y Tienes un e-m@il, ambas protagonizadas por Hanks.
Hasta su muerte, Ephron trabajó intensamente en la obra. "Cuando vuelvo a casa por las noches oigo su voz con máxima claridad", confesó Hanks al 'The New York Times'. "Y entonces siento la mayor emoción por haber emprendido esta obra".
Pero precisamente por el mismo motivo tiene también miedo al fracaso, confesó el actor. "Me preocupa no conseguirlo, que sea mi responsabilidad pero que de alguna forma no tenga la suficiente seguridad en mí mismo o medios para lograrlo. Al fin y al cabo tengo un montón de películas y proyectos fracasados a mis espaldas".
Pero si se obliga a ser optimista puede imaginarse un buen futuro para la obra, que puede verse hasta junio en el teatro Broadhurst de Nueva York. "Mi mayor sueño es que cada noche la gente se pelee ante la taquilla del teatro por las escasas entradas que quedan para ver la obra de pie".

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