Alta política y bajas pasiones en Broadway
Fuente: EFE via abc.es
A la espera de saber si los Clinton regresarán a la Casa Blanca en 2016, de momento Bill y Hillary llegan a Broadway. «Clinton: el musical» se estrena el próximo viernes 18 de julio, en el Festival de Teatro Musical de Nueva York. No es que la obra ahorre puyas al matrimonio, pero la sátira es benévola. En cualquier caso, los Clinton la acogen convencidos de que en política siempre el que hablen de uno mismo es preferible al olvido. Una segunda obra lírica sobre Hillary Clinton, «A Woman on Top», todavía en preparación, ocupará también próximamente la cartelera de la Gran Manzana.
Estados Unidos ha entrado en una «Hillarymanía» de la que es difícil sustraerse. La presentación de su libro «Hard Choices», publicado en junio, ha lanzado a la propia ex primera dama a protagonizar multitud de actos. No ha anunciado formalmente su candidatura a las presidenciales, pero pocos dudan de que lo hará.
«Clinton: el musical» alcanzó los escenarios en 2012 en el Festival de Edimburgo, centrado en la figura del expresidente. La coyuntura política ha llevado a reescribir casi todas las canciones, de forma que la producción que se presenta en Nueva York pone su acento en Hillary.En la actualización, pierde protagonismo el affaire del presidente con Mónica Levinsky y se recogen episodios más recientes de la vida política de la exsecretaria de Estado, como alusiones al duelo que mantuvo conBarack Obama en las primarias demócratas de 2008 y su probable candidatura para las presidenciales de 2016.
Dos vidas, dos actores
Con todo, la espina dorsal de la obra creada por los hermanos australianos Paul y Michael Hodge sigue siendo la dualidad del carácter de Bill Clinton, representado por dos actores diferentes. Duke LaFoon se hace cargo de «Bill», el bien parecido presidente con cierta afición por el sexo, mientras que Karl Kenzler se ocupa de WJ Clinton, el presidente idealista que quiere auspiciar un mayor progreso económico y social en su país. La figura de Clinton transita continuamente entre el «Saturday night Bill» y el «Sunday morning William».
«El problema de Bill Clinton es que hay dos, literalmente. El mismo ha dicho que había llevado esas dos vidas», afirma Paul Hodge, en declaraciones a AFP. En sus memorias de 2004, tituladas «Mi vida», el expresidente habla de esas dos facetas, su vida «externa» y su vida «interna», algo que también testimonia Dick Morris, quien fue uno de sus principales asesores.
«Creo que Bill Clinton tiene fortalezas enormes y también algunos puntos flojos y me parece que eso es lo que hace que la gente simpatice con él», asegura Hodge, en referencia a las altas cotas de popularidad que mantiene el expresidente una década y media después de haber dejado el poder.
El sexismo en política
El otro musical, «A Woman on Top», no tiene aún fecha de estreno. En su creación trabajan Rhonda Kess y Dale Kiken. Comenzaron a concebirlo después de que en 2008 Hillary Clinton perdiera las primarias demócratas contra Obama. En su discurso de aceptación de derrota, Clinton afirmó que los votos que había conseguido iban a hacer miles de agujeros en el techo de cristal que limita el ascenso político de las mujeres. El musical explora especialmente el sexismo en política.
En esa obra la protagonista es una tal Virginia Stanton, una senadora del estado Nueva York que aspira a la presidencia de Estados Unidos. Su marido es un gobernador sureño que no puede controlar sus impulsos sexuales (Hillary fue senadora de Nueva York y Bill, gobernador de Arkansas).
El interés del mundo del entretenimiento por los Clinton no es nuevo. Primero el foco fue la presidencia de Bill Clinton: el cine produjo películas como «Primary Colors» (1998), y en televisión la cadena HBO emitió «The Special Relationship» (2010), sobre las relaciones entre Bill Clinton y Tony Blair. Más recientemente la inspiración la ha supuesto la carrera política de Hillary. Así, tanto la NBC como laCNN llegaron a programar en el último año sendos títulos dedicados a la ex secretaria de Estado, aunque finalmente no llegaron a emitirse por las presiones de los republicanos, quienes denunciaban que eso era hacer campaña a favor de quien probablemente se presentará a las presidenciales.
Una serie y un documental
En el caso de la NBC se trataba de una miniserie, en la que la actrizDiane Lane interpretaba a Hillary. En el de la CNN se trataba de un documental realizado por Charles Ferguson, quien en 2010 ganó un Óscar con el documental «Inside Job».
Tampoco entre los partidarios de la candidatura de la señora Clintonhabía unanimidad sobre la conveniencia de esas emisiones, aunque la opinión mayoritaria era que, si bien podían contener algunas críticas, en el fondo Hillary iba a ser presentada como gran protagonista. Los Clinton no se pronunciaron al respecto, ni tampoco lo han hecho sobre los próximos musicales.
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