El teatro toma La Alternativa
Fuente: Jose Luis Romo (metropoli.com)
En un tiempo en el que el teatro parece obligado a reinventarse por la crisis, la 25 edición del festival La Alternativa, consagrado a indagar en los nuevos caminos de las artes escénicas, se antoja especialmente necesario. Hasta el próximo siete de abril este certamen estrena en espacios fuera del establishment (como la innovadora La Casa de la Portera o la recién nacida en Malasaña Sala Tú) las obras de nuevas y emergentes figuras. En este sentido destaca este fin de semana, el estreno de Cordón Umbilical, el debut de Daniel de Vicente sobre las tablas como dramaturgo y escritor.
Este joven de 22 años, llevaba cuatro años ahorrando para levantar su ambiciosa función: una mirada tragicómica sobre el mundo de la familia que se desencadena en plena cena de 25 aniversario de una matrimonio. Embarazos inoportunos y homosexualidades por sorpresa serán los inesperados platos de esta cena.
Apadrinado por grandes como Juan Carlos Rubio, de Vicente lleva ya años curtiéndose en las bambalinas de la escena (sí, es un talento precoz) e incluso publicó un libro de relatos, Escribir para vivir, que contó con un prólogo de Rosa Montero. No hay duda de que sabe moverse y ahora ha llegado el momento de demostrar su valía. Un reto para el que se muestra nervioso y orgulloso. "Ha sido muchísimo trabajo, llevamos meses ensayando y cuesta mucho levantar una cosa así sin ayudas. Me he jugado mi dinero pero creo que la apuesta merece la pena, aunque casi me haya vuelto loco durante el proceso".
No es para menos. En el teatro comercial los repartos suelen ser reducidos y él ha contado con hasta seis intérpretes. Algunos como Doriam Sojo, ya han demostrado lo curtidos que están en obras comoCuando éramos dos, una pieza que fue un éxito gayer en la Sala Triángulo y que ahora ha sido repuesta en El Sol de York. "Generalmente los productores no quieren repartos tan grandes porque supone pagar más sueldos pero yo no quería modificar ni renunciar a hacerla con los personajes. Es muy difícil ser un dramaturgo jovenporque cuesta mucho introducirse en el circuito comercial. Los productores sólo apuestan por revisiones de obras clásicas o autores contemporáneos internacionales. En mi caso, estoy muy contento porque además he conseguido que la obra se publique, lo cual es rarísimo porque apenas hay editoriales especializadas en teatro".
El resultado de esta aventura puede verse hoy y mañana en la sala Triángulo (Zurita, 20), a las 20.30.
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