Barcelona abrirá un teatro museo de la magia


El Rey de la Magia abrirá en enero próximo el teatro museo con el que han soñado Josep Maria Martínez y Rosa Maria Llop desde que adquirieron en 1984 el centenario establecimiento de la calle Princesa. "Esperamos abrir antes del día de Reyes", asegura Martínez, un ilusionista ilusionado con poder ofrecer una programación estable de espectáculos, porque "Barcelona necesita una programación fija de magia, toda la semana, como cualquier teatro".

El patrimonio que se exhibía en el pequeño teatro museo que hace años montaron en la calle Oli, en lo que era el almacén de la tienda de apenas 200 metros cuadrados, ya está embalado y va a ser trasladado a un espacio más grande, en la cercana calle Jonqueres, 15, donde están muy adelantados los trabajos de acondicionamiento. Es un local de algo menos de 500 metros cuadrados, donde además de las salas de museo habrá un escenario y una grada para algo menos de 200 personas. También contará con un espacio de bar, con unas cuantas mesas desde donde seguir representaciones de juegos de manos y otras muestras de magia de pequeño formato, que se harán de noche, concluida la función principal. "Un café teatro de magia", lo define Martínez.

La ciudad de Barcelona no ha contado con un teatro estable dedicado a los espectáculos de magia desde el año 1900, cuando cerró el que había creado Partagàs en la Rambla.

El edificio de la calle Jonqueres, además de representaciones, se dedicará a formación, para gente que quiera conocer los entresijos de la magia, y a la divulgación, dirigida a escolares. El nuevo teatro museo está llamado a ser un local de referencia para los muchos aficionados a la magia que hay en Barcelona. Como es referencia desde finales del siglo XIX la tienda de la calle Princesa.

Instalado desde 1895 en el número 11 de esa calle Princesa, El Rey de la Magia ya existía (en el 5 de la misma calle) desde 1881, año que figura en la fachada de madera del establecimiento. Vaa cumplir 130 años yes el establecimiento dedicado a las artes mágicas más antiguo de España. Fue fundado por Joaquim Partagàs Jaquet, que había nacido en la misma calle Princesa a la que volvió después de años en Argentina, donde ganó merecida fama como prestidigitador. A la muerte de Partagàs, fue Carles Bucheli, otro prestidigitador e ilusionista, quien se hizo cargo de El Rey de la Magia. Le sucedió al frente de la tienda su sobrina Joana Grau, que la mantuvo hasta 1983.

Desde su fundación, El Rey de la Magia ha ido acumulando un patrimonio documental y una colección de objetos de gran valor: Libros, carteles, dibujos de mecanismos de ilusionismo, juegos de naipes, varitas mágicas, relojes, abanicos chinos, vestidos, fotografías de grandes magos… forman la valiosa colección.

El ilusionista Josep Maria Martínez y la actriz Rosa Maria Llop, que le acompaña en las funciones, se hicieron con El Rey de la Magia cuando estaba a punto de clausura. "Lo hicimos por una cuestión romántica y porque era necesario preservar la tienda. Han desaparecido muchos comercios centenarios", recuerda Rosa Maria Llop. Querían explicar el mundo de la magia y por ello adecuaron el viejo almacén como pequeño teatro museo, aunque sus condiciones dejaban mucho que desear y obligaban a un aforo muy reducido y a pequeñas sesiones de fin de semana.

Hace cuatro años el proyecto de un teatro museo llegó a parecer cuestión de meses. Desde el Ayuntamiento y la Generalitat se vio con agrado el proyecto de Martínez y Llop para instalar el equipamiento en el edificio medieval de La Seca, en la calle Flasssaders. Incluso llegaron a conseguir la financiación para hacerlo. Al final, sin embargo, el uso de la antigua casa de acuñación de moneda se concursó como centro de artes visuales, y fue concedido al Espai Brossa.

Fuente: Lluís Serra (www.lavanguardia.es)

No hay comentarios:

Publicar un comentario