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TEXTO y DIRECCIÓN: MARC ANGELET y ALEJO LEVIS
INTÉRPRETES: BRUNA CUSÍ, VICKY LUENGO y SERGI MATAMALA
BANDA SONORA ORIGINAL: ÀLEX TORÍO
DURACIÓN: 75min
FOTO: ROSER BLANCH
PRODUCCIÓN: FLYHARD PRODUCCIONS
SALA FLYHARD

Parece mentira que todavía no hubiera puesto los pies esta temporada en la FlyHard. Pero la vuelta ha sido sonada y fructífera. #LifeSpoiler es una de las mejores obras que hemos visto en la FlyHard en años. No sólo a nivel dramatúrgico, que también, los actores están de lujo. La premisa es saber qué pasaría si supierámos que todo está pautado, que nuestro futuro no lo escribimos nosotros sino que nos viene dado y cómo esto afectaría a nuestras relaciones, a nuestras creencias, en definitiva a nuestro día a día.

En el minúsculo espacio escenográfico del que dispone la FlyHard esta vez se esconde toda una sorpresa, que no desvelaré, aquí el spoiler estará sólo en el título. Pero realmente el impacto que acompaña a toda la obra comienza una vez uno pone los pies en la sala, y hasta aquí puedo decir. Realmente es un regalo para el espectador ver un espectáculo de una calidad sublime a escasos metros de la acción.

Dramatúrgicamente es de una precisión que pone los pelos de punta. Marc Angelet y Alejo Levis hacen uso de varias técnicas cinematográficas como los típicos flashfowards, flashbacks y la cámara lenta para reproducir imágenes que acostumbramos a ver a través de una pantalla y no en vivo y en directo. La técnica en esta ocasión es el mismo cuerpo del actor y no un aparato tecnológico. Acompaña a la dramaturgia un diseño de luces, obra de Xavi Gardés, como pocos se han visto en esta sala, simple pero tan efectivo que raya la maestría.

El reparto es de lujo. Esta temporada ha sido la gran consolidación de Vicky Luengo, y una vez más vuelve a regalarnos una tremenda interpretación, una naturalidad expresiva dentro del caos de la acción. Si ya nos encandiló en Ivanov al Lliure, en esta ocasión la comunión entre su personaje con el resto del reparto y el público es mágico, esa magia de disfrutar de interpretaciones sensacionales a un palmo de distancia. 

Bruna Cusí, a la que descubrimos en El llarg dinar de Nadal, la protagonista de la celebradísima Estiu 1973 (que se estrena el 30 de junio en los cines), demuestra en #LifeSpoiler que no es flor de un día. Qué control de la escena, de los tonos, una pareja perfecta para Vicky Luengo, con un personaje más oscuro y del que poco a poco iremos descubriendo sus secretos. Completa el reparto, Sergio Matamala, al que le acostumbran a tocar los personajes más extraños y variopintos, como es el caso, el contrapunto “racional” entre la “realidad” y la “ficción”. El personaje de Matamala pone la nota tragicómica a las situaciones descritas. Pero no se puede juzgar al personaje sólo por su envoltura, porque seguro que esconde más de lo que creemos.

Con un metraje de serie de ficción estranjera, un poco más de una hora, un ritmo frenético que no te da ni tiempo ni para respirar, el desenlace vuelve a poner al espectador en una duda, como la vida misma, llena de preguntas para las algunas de las cuáles no hay respuesta. No desvelaré si en este caso la encontaron. La única manera de averiguarlo será disfrutar en vivo y en directo de #LifeSpoiler, sino la duda será eterna. 

#LIFESPOILER

by on 20:29
TEXTO y DIRECCIÓN: MARC ANGELET y ALEJO LEVIS INTÉRPRETES: BRUNA CUSÍ, VICKY LUENGO y SERGI MATAMALA BANDA SONORA ORIGINAL: ÀLEX...


TEXTO y DIRECCIÓN: LLÀTZER GARCIA
INTÉRPRETES: EDU BUCH, MARIA CASELLAS, XAVI SÁEZ, XAVI GARDÉS y VANESSA SEGURA
DURACIÓN: 85min
FOTO: ROSER BLANCH
PRODUCCIÓN: FLYHARD PRODUCCIONS S.L.
SALA FLYHARD

Recupero una de las obras que me quedaron pedientes en julio, donde el Festival Grec lo engulle todo. L'última nit del món es una tragicomedia de jóvenes de la treintena y sus problemas. Básicamente llena de miedos: a crecer, a madurar, a las responsabilidades, al dolor y a morir sin haber realitzado todo aquello que nos insisten una vez y otra que tenemos que lograr. 

Durante toda la obra subyace una verdad incontestable, vemos demasiadas series de televisión. Los mundos paralelos de la ciencia ficción han hecho mucho daño. Si la temporada pasada, en la misma sala, Carol López ya nos hacía un repaso de los últimos años, Llàtzer Garcia no ha querido ser menos. Y este mundo de ficción hay momentos que juega a favor del montaje, pero cuando entras en la dinámica de no saber si lo que te están contado es realidad o ficción, dentro de una ficción más grande, los polos chocan y se produce una no deseada desconexión.

Por otra parte no se ha sabido acertar con la puesta en escena, el salón no nos hace viajar por todos los lugares reales y fictícios del texto. El montaje se queda un poco cojo, y aunque el espacio de la FlyHard es limitado, no es la primera vez que las carencias de espacio son resueltas con mucha más imaginación.

Es una de las pocas veces, no recuerdo la anterior, que veo a Vanessa Segura en un papel más dramático de lo que nos tiene acostumbrados. Algo que se agradece, descubrir que no sólo de risas se vive. Aunque el papel "bombón" de la pieza, y la que aporta más luz, a un gris que no sólo tiñe vasos y copsa, es Maria Casellas, quizás la que más se ha metido en el personaje, ella es la mejor lleva la voz cantante.

L'última nit del món no es una obra brillante, sirve para esas noches en las que más que darle al play en tu salón, te apetece algo más vivo y en directo. 

L'ÚLTIMA NIT DEL MÓN

by on 20:07
TEXTO y DIRECCIÓN: LLÀTZER GARCIA INTÉRPRETES: EDU BUCH, MARIA CASELLAS, XAVI SÁEZ, XAVI GARDÉS y VANESSA SEGURA DURACIÓN: 85min ...

TEXTO: MARC ARTIGAU
DIRECCIÓN: MONTSE RODRÍGUEZ
INTÉRPRETES: RUBEN DE EGUÍA, MERITXELL CALVO, SANTI RICART y AINA CALPE
DURACIÓN: 1h 30min
FOTO: ROSER BLANCH
PRODUCCIÓN: FLYHARD PRODUCCIONS S.L.
SALA FLYHARD

Iniciamos la temporada de la Sala Flyhard, de mudanza y no porque la sala se haya trasladado de lugar, sino porque la obra lo requiere. Dos parejas se trasladan al mismo edificio y los de la mudanza intercambian sus enseres. De la mera anécdota que eso supone, Marc Artigau ha construido una obra de teatro.

Nos encontramos con la vicisitud de que no es el propio Artigau quien dirige la pieza, como bien suele suceder en la dramatúrgia actual, sino que la dirección recae en Montse Rodríguez. A la dirección hay que premiarla por sus cada vez más comunes giros cinematográficos, pero al mismo tiempo también se le puede recriminar el ritmo que ha otorgado a la pieza. Una comedia con un punto más que evidente de misterio debería optar por un ritmo mucho más rápido y fresco del que tiene, porque entre tantas piezas, tendidos a negro, el espectador empieza a mirar el reloj para comprobar, muy a su desgracia, que tan sólo a pasado una hora.

A nivel interpretativo, y pese a que el hilo conductor parezca el personaje del Ruben de Eguía, los personajes femeninos de Meritxell Calvo y Aina Calpe están mucho más definidos y brillan más que sus compañeros masculinos, que permanecen más en un segundo plano, como si no quisieran molestar.

Las cajas tienen su protagonismo en la puesta en escena. A medio camino entre salón, recibidor, portal de casa, ¡hay qué ver lo que dan de sí las 4 cajas que conforman la escenografía! Sin duda uno de los aciertos del montaje es sorprender al espectador, escena tras escena, con un mínimo cambio en la escenografía, para que su imaginación juegue con el resto.

La Sala Flyhard hasta los topes como siempre sea o no una comedia irregular, su público fiel sigue asistiendo obra tras obra a dejarse sorprender. Y, eso en los tiempos que corren, es de agradecer. 

CAIXES

by on 20:14
TEXTO: MARC ARTIGAU DIRECCIÓN: MONTSE RODRÍGUEZ INTÉRPRETES: RUBEN DE EGUÍA, MERITXELL CALVO, SANTI RICART y AINA CALPE DURACIÓN: ...

DRAMATURGIA y DIRECCIÓN: CARLES MALLOL
INTÉRPRETES: PEPO BLASCO, MARIA PAU PIGEM y QUIM ÀVILA
DURACIÓN: 70min
FOTO: ROSER BLANCH
PRODUCCIÓN: FLYHARD PRODUCCIONS SL
SALA FLYHARD

En los últimos meses la violencia en las aulas ha ocupado las portadas de numerosos medios. Pero siempre desde el punto de vista del alumno que por una situación u otra coge un arma y ataca a un profesor/alumnos. Lo que no es muy común es que sea el profesor quien ataque al alumno. Eso es lo que plantea Mata el teu alumne. Siguiendo las directrices de una novela bestseller de ficción, un profesor de literatura mata a raquetazos a un alumno. Las causas desconocidas, los protagonistas la familia que intenta esclarecer el porqué y el autor del libro que sufre remordimientos por haberlo escrito.

El punto de partida resulta interesante como una vuelta de tuerca de la situación poco común. Como público te vas preguntando, aquello que la familia del atacante también se va cuestionando. Pero la dramaturgia avanza y las preguntas siguen siendo las mismas, y no recibimos contestación. La acción gira entorno a sí misma durante 70 minutos como una pescadilla que se muerde la cola. No hay más que un planteamiento, me falta llegar a algún lado, que algo tenga sentido. Me sobran todas las repeticiones innecesarias. En definitiva, un buena idea que se pierde al intentar desarrollarla.

Los intérpretes imprimen ese punto de thriller a la historia, pero pecan de no haber sido capaces de adaptar la entonación a la pequeña sala de Sants. ¿Hace falta gritar tanto cuando tienes los espectadores a tocar? No estamos sordos, pero a este paso nos quedaremos, Mata el teu alumne, no es el único ejemplo de este gusto por gritar en los espacios pequeños. La mejor de los tres, Maria Pau Pigem, sus gestos y caras para enfrentarse a la situación de terror, desesperación e incredulidad provocan un especie de "miedo" e inquietud, que a pesar de que el texto la va diluyendo, sus ojos te siguen acompañando.

Al abandonar la sala me doy cuenta de que a veces no hay culpables, que el juego iba de otra cosa, y que quizás tanto giro sin meta alguna venía a decir lo vacíos que estamos por dentro que un día al ver una raqueta podamos utilizarla como arma. De todas maneras, las pelotas del partido no me han llegado a tocar. Setenta minutos tendrían que dar para mucho más que una pérdida del match point.

MATA EL TEU ALUMNE

by on 18:54
DRAMATURGIA y DIRECCIÓN: CARLES MALLOL INTÉRPRETES: PEPO BLASCO, MARIA PAU PIGEM y QUIM ÀVILA DURACIÓN: 70min FOTO: ROSER BLANCH ...
Font: Belén Ginart (ara.cat) | Foto: Cèlia Atset
Estrenes obre amb títol impactant, Mata el teu alumne.
La vaig escriure fa dos anys. Quan fa un parell de mesos va passar tot allò de l’institut [l’alumne que va matar un professor a Barcelona] l’actriu de l’obra, Maria Pau Pigem, em deia que li havíem de canviar el títol. Però el tema és el mateix i no el vam canviar.
Quin és el tema?
Sempre començo a escriure a partir d’una imatge que em provoqui alguna cosa, en aquest cas un professor obrint el cap d’un alumne amb una raqueta.
¿És una obra sobre el món educatiu?
No, ja n’havia parlat en una altra obra, Primaris. En aquesta em va interessar més indagar d’on venia aquest acte tan bèstia, què podia portar algú a un acte així. M’interessa la violència d’un home normal. Donem moltes voltes a la idea de la culpa, a qui és el culpable que passin coses així.
El professor té una dona obsessiva…
L’obra comença quan la dona del professor que ha comès el crim visita un novel·lista que ha escrit una història semblant. L’acusa del que ha fet el seu home i li diu que ho ha de pagar. De cop, el món es torna boig perquè la dona necessita buscar culpables, i no es planteja quina culpa pot tenir ella. Ni tampoc les conseqüències que la seva actitud pugui tenir sobre els altres. Molts cops no ens adonem que som culpables.
Tu ets autor i també dirigeixes les teves obres. Per què aquesta duplicitat?
M’agrada molt dirigir, i quan escric ja proposo un joc escènic. Però també m’agrada que algú altre agafi un text meu i en faci la seva versió, perquè jo no hi puc aportar res de nou i en canvi algú altre pot proposar una mirada nova.
Quin és el joc escènic d’aquesta obra?
Els dos actors masculins doblen personatge: un fa de professor i d’escriptor, i l’altre interpreta el fill de cadascun d’aquests homes. La idea és que la realitat i la ficció es barregen. Això dóna una volada onírica a la història. I m’agrada crear una mica de confusió en l’espectador.
En les teves obres acostuma a haver-hi humor. En aquesta també?
Hi ha humor, però no és una comèdia. Les situacions més bèsties fan riure, i és el que hem intentat. Si no, hauria sigut una obra molt pesada i molt fosca. L’humor et permet tocar la realitat, però amb distància. Posar-hi humor em permet dir que no estic fent un documental: estic posant-hi la meva mirada. Crec que l’espectador ho agraeix.
Per què?
Per molt trista que sigui una obra, la gent necessita humor. L’espectador necessita riure, encara que sigui des del mal rotllo. L’humor és bàsic per viure.
Amb aquesta obra vas guanyar el premi Born de teatre de Ciutadella fa dos anys. Què t’ha aportat el premi?
Era la tercera vegada que m’hi presentava, i guanyar-lo em va venir molt de nou. És un dels premis més ben dotats i està molt bé que als autors ens paguin per la nostra feina, no és habitual. És un premi amb molt prestigi. Però té poca repercussió mediàtica.
Sovint les obres guanyadores no s’arriben a estrenar.
Sí, m’ho explicaven els responsables del premi. Jo pensava que després d’haver-lo guanyat els grans teatres d’aquí estarien interessats a muntar l’obra, però no va ser així. Ningú em va trucar, tot i que quan vaig trucar jo van ser molt receptius.
Quin balanç fas de la teva carrera?
Per sort no he parat, fa molts anys que no paro. Enguany he estrenat quatre obres. Però és perquè estic remant contínuament. Com molta gent, no puc quedar-me a esperar que em truquin. I també m’agradaria que em truquessin, o que em truquessin més.
Tu vas ser un dels autors participants en el projecte T6, del TNC. Et va servir?
Em va servir per donar-me difusió com a autor, i em va oferir un bon entrenament com a director, perquè mai havia treballat amb una maquinària tan gran. Per als autors és un desastre que hagi desaparegut el T6.
En canvi, ara hi ha molts espais on es poden presentar projectes independents.
Som en un cercle viciós. És guai que això passi perquè significa que la cultura està viva. Però sovint es treballa des d’un lloc molt precari. Si tots anem fent obres tan petites sense que cobri ningú correm el risc que es pensi que el teatre es fa així, sense diners. |
'Mata el teu alumne'. Text i direcció: Carles Mallol. Amb Pepo Blasco, Mari Pau Pigem, Quim Àvila. Sala Flyhard (Alpens 3, Barcelona). Fins a finals de juliol

Fuente: Mercè Pérez Pons (elpais.com) | Foto: Roser Blanch
Roger, profesor de literatura contemporánea en una universidad de Barcelona, de repente enloquece: un buen día utiliza una raqueta de tenis como arma y pega en la cabeza a uno de sus alumnos. Lo hace con tal violencia que acaba matando a su estudiante, un joven de entre 19 y 20 años. El crimen conmociona a su entorno; todos sus conocidos se preguntan por qué ha actuado así Roger y su mujer empieza a buscar posibles culpables de su comportamiento. Entonces descubre que el profesor, siempre rodeado de libros, ha matado imitando el argumento de una novela. La esposa del asesino, presa de la rabia, decide visitar al autor de la publicación con la esperanza de mitigar sus fantasmas morales. Con este oscuro planteamiento arranca Mata el teu alumne (“Mata a tu alumno”), escrita y dirigida por Carles Mallol. El texto, galardonado con el Premi Born de Teatre de 2013, se estrenó ayer en la Sala Flyhard de Barcelona.
“Normalmente, es el alumno quien ataca (emulando escenas de un videojuego, por ejemplo). Aquí giré la situación. Decidí plantear de qué manera se queda la gente del entorno del agresor, la familia, con todas las incógnitas y preguntas que surgen después de unos hechos como estos”, añadió Mallol.
En la obra tres actores, Mari Pau Pigem, Quim Àvila y Pepo Blasco, se desdoblan en cinco personajes. El montaje es un thriller con dosis de humor iniciado cuando el alumno ya ha fallecido y la mujer del profesor decide emprenderla contra el novelista.
¿De quién es la culpa del suceso? ¿Hay un responsable? Estas preguntas sobrevuelan el montaje, explica Mallol, y sirven para reflexionar sobre la necesidad de la sociedad de buscar culpables para justificar cualquier situación que no sale como se había planeado. “A veces no es tan sencillo. Influyen un cúmulo de situaciones, de factores”, relata el autor de Mata el teu alumne. “Cuesta vivir con la certeza de que a veces la vida es un poco puta porque sí y ya está”.

Realidad llevada al límite

El autor se ha inspirado en los casos de violencia escolar que recurrentemente sacuden los medios de comunicación. El texto sube a escena menos de dos meses después de que un profesor muriese y otras cuatro personas resultaran heridas en un instituto de Barcelona tras ser atacados por un alumno que iba armado con una ballesta y un arma blanca.
Para Carles Mallol, “la obra está muy lejos de ser un relato social. Pero me gusta partir de la realidad y llevarla al límite. Hacer que el espectador se pregunte: ‘¿Cómo es posible que ocurra esto?”.


DRAMATURGIA y DIRECCIÓN: CLÀUDIA CEDÓ
INTÉRPRETES: DANI ARREBOLA, ÀLEX BRULL, CLARA COLS y ALÍCIA PUERTAS
DURACIÓN: 1h 20min
PRODUCCIÓN: FLYHARD PRODUCCIONS S.L.
SALA FLYHARD

Largo tiempo desde la última vez que pise la FlyHard, falta de tiempo y una temporada de reposiciones, pero después de tanta recomendación, era visita obligada, el descubrir que se escondía detrás de Tortugues. Clàudia Lledó, una dramaturga totalmente desconocida firma un texto que mezcla realidad y ciencia-ficción con un ritmo vertiginoso, en el que si parpadeas te lo pierdes.

Tortugues habla de amor, de la relación de pareja, de ritmos vitales, de motivación y de un afán por superación y de ambición, que en ciertas dosis puede llegar a ser letal. A pesar de los toques científicos de la pieza que nadie se asuste porque aquí una de letras entendió que la química subyace a cualquier formula incomprensible.

Ternura, auto compasión y ciertas dosis de nerviosismo es lo que despierta la brillante interpretación de Dani Arrebola, un actor al que no le dejan prodigarse mucho por los escenarios, pero traspasa su vis cómica y nos regala momentos para la risa y otros donde el surrealismo toca lo lacrimógeno. Sin bien es el gran centro de atención del montaje, el personaje interpretado por Alícia Puertas también destaca sobre todo en sus momentos de "encantadora de serpientes".

En la intimidad de la Sala Flyhard se nos presenta una puesta en escena espectacular, desde la propia escenografía de Elisenda Pérez, una simple y ampliamente decorada habitación al increíble diseño de iluminación de Lluís Robirola y Xavi Gardès, que han sabido sacar provecho de cada uno de los pequeños espacios. Creo que es la primera vez que veo tantos focos en esta sala, de sobra justificados.

En otro orden de técnicas esta la narrativa de la dramaturgia, fuera del texto, la dirección de Clàudia Cedó ha apostado por la mezcla de lenguajes, el teatro confluye con el cine más allá de la imagen. Por ello desde bien comenzada la representación, la manera de introducirnos que veremos, lejos de proyecciones sobre una pared, el quién es quién es toda una grata sorpresa. Más adelante disfrutaremos de un Fast Foward de lo más cómico y con una ejecución sobresaliente.

Clàudia Cedó y sus Tortugues han realizado un perfecto swing entre la comedia y la ciencia, dejando que los espectadores completen el puzzle de sentimientos que les quedarán durante y después. Nada de desacelerar partículas, la puesta en marcha de un nuevo nombre dramático del que seguramente no tardaremos en volver oír hablar se ha iniciado. 

TORTUGUES

by on 17:50
DRAMATURGIA y DIRECCIÓN: CLÀUDIA CEDÓ INTÉRPRETES: DANI ARREBOLA, ÀLEX BRULL, CLARA COLS y ALÍCIA PUERTAS DURACIÓN: 1h 20min PROD...
Font: Belén Ginart (ara.cat)
Vius i treballes a Banyoles. Com vas arribar a la Flyhard?
Els responsables de la sala van venir a veure un espectacle d’una companyia banyolina amb la qual treballo, El Vol del Pollastre, i em van fer l’encàrrec d’escriure una obra per a la Flyhard.
Havies estrenat abans a Barcelona?
S’hi havia presentat algun espectacle de la companyia, però mai hi havia fet cap estrena. I a la Flyhard s’hi treballa molt bé, m’ho han posat molt fàcil.
L’obra es va estrenar amb gran èxit fa uns mesos i per això ara torna a la programació. T’ho esperaves?
És una producció molt petita, per a nosaltres l’acollida ha sigut una sorpresa. Moltes vegades no saps com passen aquestes coses. Potser es deu al to de comèdia amb un punt fantàstic, és un cop d’aire fresc i tothom surt del teatre amb un somriure.
Quina va ser l’espurna de la història?
Feia temps que tenia ganes de parlar sobre persones que van a velocitats diferents a la vida. Perquè la vida te la pots prendre de forma relaxada o estressada. El Joan i la Marta s’han traslladat al camp perquè ell, sempre apressat, miri d’alentir el seu ritme.
I l’altra parella?
Són l’Àgata i l’Òscar, dos científics que viuen a tota velocitat i estan a punt de descobrir una substància capaç d’alentir el creixement cel·lular i, per tant, frenar el ritme vital de les persones. El seu descobriment serà molt important en la cura de malalties com el càncer.
Com convergeixen les vides dels quatre personatges?
Les dues parelles comparteixen el mateix espai, però en moments diferents. L’Àgata i l’Òscar lloguen casa seva al Joan i la Marta, i es dediquen a observar-los amb interès científic. Però, esclar, quan mires des de fora una relació aliena et planteges coses de la teva.
Quines coses?
En realitat és una gran història d’amor, de les coses que arribem a fer per amor. Té un pòsit de tendresa, parla del fet de voler el que no tenim, en una relació o en nosaltres mateixos. Tot i que el to és còmic, en el fons els personatges són una mica tristos, o potser una mica incompresos. Se senten diferents.
Sempre assumeixes el doble rol d’autora i directora, com fas aquí?
Sí, i m’agrada arrodonir els textos amb els actors, escoltar-los per veure què cal modificar. Des de fa 10 anys tinc un projecte, Escenaris Especials, en què utilitzem el teatre com a teràpia per a persones autistes i amb altres dificultats. Estic molt avesada a treballar així.
Teràpia a través del teatre?
Sí, amb les eines del teatre: amb una dramatúrgia ben feta, escenografia, il·luminació. Un espectacle de qualitat acaba sent educatiu i terapèutic per si mateix. No es tracta de fer que els participants utilitzin l’escenari per parlar del que els va passar de petits, per exemple. És teatre terapèutic, no teràpia teatralitzada. És un projecte on ho he abocat tot i estic molt contenta de com està funcionant. El teatre és com un gimnàs de les emocions, un espai de llibertat que tothom hauria de tenir.
En quin sentit?
Podem plorar o cridar sense vincular-ho a l’expressió d’una emoció, sinó per mobilitzar la màquina emocional. Els actors ens porten molta distància en el treball amb les emocions.
Com se’t va acudir teatre i psicologia?
Vaig estudiar psicologia i després em vaig graduar en art dramàtic al Centre de Formació Teatral El Galliner. Vaig entendre que el teatre utilitza eines de la psicologia, que són dos àmbits que estan molt a prop. També el psicodrama o el teatre de l’oprimit fan aquesta vinculació.
Penalitza ser a Banyoles, a certa distància de Barcelona?
A Barcelona hi passen moltes coses i si ets a Banyoles et miren menys, esclar. Però crec que això és un punt a favor. Jo he anat a Barcelona, he fet una obra, ha anat bé i he tornat a Banyoles. Hi ha una distància de seguretat que et permet viure el procés de creació d’una forma més lliure.
Ja estàs treballant en la pròxima obra?
Sí, estic escrivint una nova obra per a la companyia El Vol del Pollastre. Va sobre les relacions amoroses i la botànica, i encara no té títol. 
‘Tortugues. La desacceleració de les partícules’ Text i direcció: Clàudia Cedó. Amb Dani Arrebola, Àlex Brull, Carla Cols i Alícia Puertas. Sala Flyhard (Barcelona). A partir del 2 d’abril

Font: Laura Serra (ara.cat)
Rere les xifres absolutes del sector teatral hi ha la realitat (positiva) de les sales petites. Si el resum global mostra que es va viure un daltabaix la temporada 2012-13 però que s’ha parat el cop aquest 2013-14 -ahir l’Associació de Teatres de Catalunya anunciava un augment de públic d’un 3% i d’un 5% de recaptació-, no passa el mateix als teatres de menys de 200 localitats, que continuen amb un creixement lent però continuat. Si en l’any de la pitjor caiguda de la història no van deixar de guanyar espectadors (un 11%), tampoc ho van fer la temporada passada: van pujar un 6% de públic i un 12% de recaptació. 260.000 persones passen al cap de l’any per una sala alternativa. Cadascuna té un perfil singular, però bona part de les propostes es deuen a produccions de companyies joves independents i a obres d’autoria catalana. Són el planter del teatre i, en part, creadors d’espectadors de futur. Aquests són alguns dels muntatges que faran estada a les sales petites des d’avui.
Autors catalans a l’alça
Camp per a la descoberta i el creixement del talent dramàtic
La projecció dels dramaturgs catalans és cosa de les sales grans i les institucions públiques, però el viver es troba en teatres tan petits com la Sala FlyHard, un espai de descoberta que avui estrena El lloc, de Jorge-Yamam Serrano. Tenen més estrenes previstes: Tortugues: la desacceleració de les partícules, de Clàudia Cedó; The Play, de Jordi Silva, i l’obra que li va valer el premi Born a Carles Mallol, Mata el teu alumne. Mallol també serà a la temporada del Teatre Gaudí amb La gent molesta, i un dels noms a seguir és el de Marc Artigau, que estrenarà Arbresa la Sala Beckett de la mà de La Virgueria.
Jordi Casanovas tornarà en una sala petita i en un thrillerIdiota, a la Muntaner, on avui debuta com a director Lluís Soler amb Pensaments secrets. Les sales petites són un espai de risc i exploració. Ho certifica Magda Puyo, que dirigeix a la Sala Atrium el polèmic títol Confidències a Alà i a la Muntaner, L’alè de la vida, de David Hare, la primera obra de Q-Ars teatre sense Mercè Anglès.
L’aposta pel musical
Doble homenatge: de Dagoll Dagom a Jack l’Esbudellador
El musical original de petit format li ha funcionat, al Teatre del Raval. L’èxit de La vampira del RavalGermans de sang i Goodbye Barcelona han posat els fonaments per a noves propostes com L’esbudellador de Whitechapel, que s’estrena avui. També estan preparant una obra sobre La Monyos. Un altre teatre que aposta pel musical és l’Almeria, que té a punt una versió cabaret de Flor de Nit de Dagoll Dagom amb Beth Rodergas de protagonista. El Círcol Maldà presentarà un musical encara més petit amb Nina, Mariona Castillo i la pianista Clara Peya, Mares i filles. La Seca tornarà a fer lloc a Dei Furbi amb la reposició de La flauta màgica i l’estrena de Trilogia Mozart. I fins i tot la Muntaner serà el Paradís de les Divinas.
Companyies de risc
Els joves es llancen a la producció i confien a fer taquilla
El Círcol Maldà, un espai renovat i que, fins i tot, és gestionat per una companyia de teatre, és un dels exemples de les aventures que estan disposats a viure els joves. Ells acolliran estrenes de companyies germanes com Sixto Paz, Solitària i La Ruta 40. Comencen avui per La norma de l’extinció de La Ignífuga -que també passarà pel Tantarantana- i acabaran amb un Shakespeare dels residents, Els Pirates Teatre. També reposaran èxits de l’off : La nit just abans dels boscos i Aquellos días azules,de Marc Artigau.
Reposicions per fer coixí
Obres que tenen una nova vida quan són repescades per les sales
Davant la poca capacitat de producció de les sales, la repesca d’un èxit sempre és un recurs que dóna oxigen. La Sala Beckett, per exemple, rescata dues obres d’estiu: el Woyzeck adaptat per Marc Rosich de la companyia Parking Shakespeare, que s’estrena avui, i el Vells temps de Pinter dirigit per Sergi Belbel. La FlyHard ho farà amb New Order i La pols ; l’Akadèmia obre demà amb Al galop! i farà El drac d’or. I La Seca tornarà a recuperar, per tercera vegada, Acorar, de Toni Gomila.

Señores y señoras hemos sobrevivido a la temporada de transición! Así es como se la viene denominando ya hace algunos meses en círculos profesionales. Y en cierta manera por lo que sabemos de la temporada que viene así ha sido. Las temporadas de teatros como el Lliure y el Romea ya ha sido presentadas y se me hace la boca agua sólo de pensar lo que no espera a partir de septiembre. Pero de momento echemos la vista atrás...

Seguimos con el IVA al 21% lo que es un lastre para todos, pero unos esta temporada lo han sabido gestionar mejor que otros. La foto que encabeza la crónica ya lo anuncia, esta ha sido la temporada del Lliure de Lluís Pasqual, la temporada que ha vendido más entradas que ningún otro teatro. La verdad es que la programación se lo ha merecido con éxitos como Els Dies Feliços, Un trozo invisible de este mundo, Vània, Jo Mai o la reposición de Els Ferèstecs

Otra sala a la que acudir obra tras obra ha sido la Sala Atrium que tras muy pocas temporadas a sus espaldas se han hecho un hueco indiscutible en el panorama teatral barcelonés. En esta temporada Lo único que necesita una actriz..., Carme, Lili, Amanda o su gran éxito Himmelweg han demostrado que no hay que perderse su programación.

La Seca por su parte es una de las salas más multidisciplinares de la temporada, en la que poesía, danza, teatro, audiovisuales se dan cita temporada tras temporadas. A ella es mejor ir con los ojos cerrados como fue el caso de El club de Fernando Pessoa, del que salí fascinada y que al ser teatro experimental sólo unos pocos se atrevieron a probar. Lástima!

Pero la temporada más esperada era la de Teatre Nacional de Catalunya donde se estrenaba Xavier Albertí como director artístico. El modelo de programación, con obras, recuperación histórica, coloquios, conferencias... es todo un descubrimiento y una maravilla de aprovechamiento de recursos. Pero la temporada en sí, contando las obras no me ha acabado de convencer. Ni Fum, ni Doña Rosita la Soltera,  ni la gran homenaje a Flotats y El Joc de l'amor i de l'atzar han acabado de poner ese poso que faltaba. Se espera la próxima temporada con ansia, a ver si el modelo que ha mantenido los mismos espectadores que la peor temporada del TNC, la anterior, convence al público en un segundo asalto.

Las decepciones han sido numerosas como en otras temporadas, sobre todo cuando vas a cerca de 150 montajes. Los más sonados: la temporada de la FlyHard (antes y después del abandono de su capitán, Jordi Casanovas) y la adaptación de El setè cel de Caryl Churchill en la Beckett por Teatro de l'Enjòlit, de la que no fui capaz de escribir la crítica en su día porque era incapaz de ver algo de la obra original en el montaje. Catastrófico. 

Pero también ha habido grandes sorpresas que han cosechado alabanzas y aplausos como la apertura de una nueva sala, La Vilella, donde el riesgo y la apuesta por las nuevas dramaturgias está presente y se agradece. Que alguien se acuerde de que en Madrid también hay teatro y nos regale un lunes por la noche, El Intérprete, un disfrute que volverá la próxima temporada. Y obras como: De quan somiava, Nedant cap el mar de la Xina, La Flor de paper, La Realidad, Ojos Verdes, Los hijos de las nubes, Translations, Consejos, Pulmons, o del maravilloso universo de El loco y la camisa.

Pero si me tengo que quedar con una me quedo con Llibert. Este ha sido su temporada. Primero porque la obra es maravillosa, dramaturgia, interpretación, dirección. Entra como una bala directa al corazón y allá sigue inmune a las palpitaciones. Y también por toda la polémica de que ha despertado, porque ha servido al menos por unos días para que algunos dejen de pensar que todo es de color de rosa y que hay problemas que es urgente empezar a solucionar.

Con la llegada del verano también llegó lo que es toda una maratón teatral para lo que nos gusta el teatro, y sobre todo ver qué se hace fuera de nuestras fronteras, el Festival Grec. Esté año chapeau para la dirección artística y para los organizadores. Siempre se le consideró un festival menor, muy lejos de lo que puede ser un Temporada Alta, pero el riesgo de este año ha tenido su recompensa. Plateas llenas, gente aplaudiendo de pie, y éxitos que quedarán en nuestras retinas como: Ubu Roi, Vader, Beyond, Vells Temps y otros que podeís recuperar en breve como Victòria d'Enric V.

De todo, para todos, y con plateas llenas como hace tiempo que no se veía. Con IVAS sin IVAS, pero el teatro ha nacido para quedarse, llueva o salga el sol. Una experiència única que no se asemeja a ninguna otra. En breve volveré a ocupar las butacas de los teatros de aquí y de allá, ¿me acompañas?

TEXTO y DIRECCIÓN: SERGI POMPERMAYER
INTÉRPRETES: MARTA DOMINGO, PABLO LAMMERS, SERGIO MATAMALA y CONCHA MILLA
DURACIÓN: 1h 25min
PRODUCCIÓN: FLYHARD PRODUCCIONS S.L.
SALA FLYHARD

Quan no tens res a perdre l'únic que pots fer és guanyar... Sería una gran frase para los que llegamos tarde a algunos espectáculos. Después de oír opiniones para todos los gustos, decido verlo con mis propios ojos y emitir la mía. Sorpresa: he ganado.

No reconocerlo sería faltar a la verdad, pero después de una temporada bastante irregular, la Flyhard da por fin en la diana. Un texto muy actual, una situación disparatada pero que tal y como están los ánimos no me parece tan lejana y una puesta en escena que sorprende son los elementos que han conseguido atraparme hasta el final.

Como telón de fondo, la crisis y sus efectos: despidos, paro, hipotecas sin pagar, desalojos, bancos, preferentes... nada que no sepamos ya, hay miles de caras y de ojos a los que atribuirles el papel de víctimas y verdugos. Pero también es cierto que por miles de historias que hayamos escuchado nos siguen estremeciendo. New Order es una suma y sigue donde las aparentes víctimas se convertirán en verdugos, y los verdugos... han nacido para ello.

Marta Domingo realiza la interpretación más interesante de las cuatro, su papel es el que más jugo tiene, además sus discursos van directos al estómago. No llega a ser brillante pero sí lo suficientemente convincente para que en cada réplica los ojos de los cuarenta espectadores recaigan en ella y se abandonen del resto de la escena. Marta Milla dibuja con pequeños altibajos su papel, pero nos deja cinco minutos finales que dan ganas... de pensar y mucho. Sergio Matamala recupera su rol cómico, del que ya estamos acostumbrados, al igual que Pablo Lammers, pero sus personajes nos saben a papel excesivamente conocido.

Sergi Pompermayer dirige su mejor dramaturgia hasta la fecha. La puesta en escena y la disposición de una sala donde la proximidad es el pan nuestro de todos los días ayudan a que salgas con buen sabor de boca de la sala pero con un golpe en el estómago, de esos que por suerte o por desgracia no dejaremos de sufrir en mucho tiempo.

NEW ORDER

by on 20:03
TEXTO y DIRECCIÓN: SERGI POMPERMAYER INTÉRPRETES: MARTA DOMINGO, PABLO LAMMERS, SERGIO MATAMALA y CONCHA MILLA DURACIÓN: 1h 25min ...



DRAMATÚRGIA i DIRECCIÓ: SERGI MANEL ALONSO
INTÈRPRETS: MARIA ASENSIO, NÚRIA DEULOFEU, ROC ESQUIUS, GORKA LASAOSA
DURADA:1h 20min
PRODUCCIÓ: FLYHARD PRODUCCIONS
SALAFLYHARD

Fa temps que reservo les meves entrades de la SALAFlyHard sense saber gaire què aniré a veure. Confio perquè el que m'he trobat sempre és qualitat i portem dos temporades que s'ha complert. Encara que era d'esperar que algun dia no sortisis del tot convençuda de la sala.

Ha passat. Molt bonica la remodelació de l'espai, tret del rossa de la paret de fora (però això ja són gustos personals), però Comment te dire adieu està a anys llum del que acostumem a veure a la Flyhard. Primera decepció, i m'explico. Reconec que era una aposta arriscada. Darrera no hi ha algun nom mediàtic, dels que sona molt: Cristina Clemente, Guillem Clua, Marta Buchaca, que han protagonitzat els darrers èxits de la sala. 

Sergi Manel Alonso, signa un text al que li costa avançar. Per moments divertit però altres de tediosos. Mai havia mirat 5 cops el rollotge en mitja hora a la Flyhard. Mal estar dir-lo, però sí temia un atac de son en mig de l'obra, i no es una sala que convidi a quedar-se adormit.

Les interpretacions normaletes, cap d'elles destaca. Més aviat són tots de complir amb el seu personatge però sense necessitat de mostrar-nos el tret diferenciador que fes enganxar-nos una miqueta a la trama. No explicaré de què va, però no és una gran història. Un simple cúmul de casualitats que desencadenen una trama que s'aguanta per moments.

Han prorrogat funcions fins al dia 28 d'octubre, perquè el públic és molt fidel i la Flyhard s'ha guanyat una gran trajectòria. Esperem que aquest entrebanc sigui un cas aïllat i la temporada remunte, Perquè tinc ganes de tornar a sortir de la Flyhard (rient o plorant, m'és igual) dient: "Gràcies!".

COMMENT TE DIRE ADIEU

by on 20:30
DRAMATÚRGIA i DIRECCIÓ: SERGI MANEL ALONSO INTÈRPRETS: MARIA ASENSIO, NÚRIA DEULOFEU, ROC ESQUIUS, GORKA LASAOSA DURADA:1h 20min P...

Por Elisa Diez

La temporada 12/13 ha estado marcada por diferentes aspectos que ya tenemos requetesabidos: el IVA cultural, la bajada de afluencia de espectadores a las salas, el precio abusivo de las entradas, la locura de los descuentos, promociones y ofertas. Ha sido una temporada puente entre años de bonanza y tiempos de cambio. Es necesario cambiar mentalidades ancladas en tradiciones pasadas y volver a conseguir que ir al teatro sea una religión, un acto cultural más allá de sentarse en una butaca "a ver lo que echan", ir al teatro es una experiencia única e irrepetible. Por eso "Keep Calm and Come to the Theatre".

Ha sido una temporada demasiado irregular de público y de propuestas. Dos programaciones de estrepitosos fracasos tanto artísticas como en sus números de asistencia: la última de Sergi Belbel en el TNC y la segunda de Julio Manrique en el Romea. Por contra el Teatre Lliure de Lluís Pasqual que venía de una temporada 11/12 bastante decepcionante, cierra la presente como una de las mejores, con afluencia de público, incluso agotando entradas, con una atención y servicio al público envidiable para el resto de teatros de la ciudad. Si el teatro se copia de sí mismo ya sabemos a quién tenemos que copiar.

Cuarenta obras más que la temporada pasada pueblan mi cabeza en estos momentos, once meses, 137 obras (Festival Grec incluido). Demasiadas experiencias vividas, no todas satisfactorias, eso ya sería pedir demasiado. Mi temporada tiene dos ejes claros: el Teatre Lliure con montajes maravillosos: Ivan i els gossos, L'Onada i Els Ferèstecs y las salas de pequeño formato con montajes como: Afterplay (Atrium) o Solfatara (Beckett). Evidentemente se repiten ejes anteriores, como la Sala Flyhard a la que sigues yendo con los ojos cerrados y cuyo éxito de esta temporada se llama Smiley (Guillem Clua) que la próxima temporada vuelve al Capitol. Y se añaden dos ejes importantes el circo y la danza, principalmente como modo de relax dominical es un gusto acudir al Mercat de les Flors, poco a poco voy ampliando el abanico de artes escénicas, y aunque sin crítica al bloc, me voy creando un hueco en la agenda para asistir a este tipo de propuestas.

Fuera de las salas barcelonesas, descubro a Pablo Messiez y Los Ojos en Madrid, obra que me deja cautivada y autor del que me gustaría descubrir más. Sigo empeñada en que algún día alguien lo estrene en Barcelona, viajar hasta Madrid está fuera de mis posibilidades actuales. Y descubro el Temporada Alta con una de las mejores compañías que montan Shakespeare, Nit de Reis de Propeller Theatre, maravilloso. La próxima temporada saldré a visitar más frecuentemente tierras gironinas me temo. Me encanta el teatro internacional, y en temporada es bastante difícil que se deje ver en Barcelona.

Pero sin duda la temporada 12-13 es la de las salas pequeñas o minúsculas. Miniteatr3s, Sala Fènix, Àtic22, Aquitania Teatre y las nuevas que se incorporarán a la lista la próxima temporada ofrecen un halo de viento fresco a la cartelera y son un reclamo de nuevas experiencias para un público que ya no le basta con comprar la entrada, sentarse en su butaca y esperar a que comience el espectáculo. En la próxima temporada veremos sin son pasajeras o permanentes y si el público sigue dando respuesta.

Lo que sí es cierto es que la temporada 12-13 el público ha cambiado. No me estoy refieriendo a la abuela María que va los domingos por la tarde a las salas comerciales. Sino a aquel público más fiel al teatro, que busca y rebusca cuáles son las mejores obras de la cartelera y que les recomiendan sus amigos y personas desconocidas. Fuera de críticas de diarios, los blogs, el Facebook y sobre todo el twitter se han convertido en pieza fundamental para la creación de un público cada vez más crítico y que ya no le vale cualquier cosa. Un nuevo público, nuevas maneras de acercarse a él, y todo un campo por explorar que a Barcelona todavía no se ha tocado y que hoy en día es indispensable.

A mediados de temporada un hecho nos dejo sin habla, la inesperada muerte de Anna Lizaran. Nos abandonó para siempre la dama del teatro catalán, y nos dejó muy solos y muy tristes. En estos meses de presentación de nuevas temporadas teatrales, todavía duele y resulta extraño no ver su nombre encabezando un reparto. El mejor homenaje se lo dio la platea en vida, llenando teatros y aplaudiendo sus interpretaciones, ahora quedan los post-mortem que llegaran este año.

Sin duda, esta temporada ha sido la consolidación del blog como un medio digital de información y crítica. Con una media de más de 10.000 visitas mensuales. Aunque el éxito ha estado de Twitter, con más de 2,200 seguidores. Eso sí, quizás de lo más orgullosa me siento, a toro pasado, ha sido de la polémica que "sin querer" comencé en torno a las nuevas críticas teatrales, no oficiales (en medios de comunicación digitales y no tradicionales), que un "blog pequeño" para algunos dé pie a un debate como el que se originó, es como mínimo para sentirse orgullosa del trabajo bien hecho.

Para finalizar, aunque sea lo más importante de la temporada, es el aspecto humano. La cantidad de gente que te vas encontrando por el camino, de sala en sala, caras conocidas y con las que compartir un pre y postfunción hacen que el simple hecho de asistir a una función teatral sea toda una experiencia maravillosa. Ese público fiel, en la mayoría de casos maltratado por algunas salas, y que hacen que de momento podamos tener una temporada más sin tener que echar la persiana. Por todos ellos, amigos y desconocidos, gracias. ¡Y hasta la próxima temporada!


Fuente: Javier Molina (elpais.com)
Al bajar del taxi, José Martínez mira a su alrededor, se palpa la billetera y agarra a su mujer del brazo. Parece inquieto mientras camina entre la bulliciosa masa multicolor que pulula por las angostas calles del barrio de Lavapiés. “¿Eso es el teatro?”, pregunta incrédulo al llegar al portal número 24 de la calle de los Abades. Tiene 69 años y hace casi diez que no acude a una representación. Su perplejidad no disminuye al entrar en la sala, una casa oscura y estrecha de ornamento decimonónico. Su paciencia parece a punto de agotarse cuando, tras pagar la entrada, es conducido a una habitación de 20 metros cuadrados y sentado en una incómoda silla de madera rechinante. Al poco, la luz se apaga y aparecen dos hombrecillos barbudos disfrazados de niñas de colegio de monjas. Resopla, bosteza, remueve el culo. “No duro hasta el final”, advierte a su avergonzada esposa. El público chista para que se calle. Los minutos pasan y el desastre parece inminente. Pero algo ocurre a lo largo de la hora y cuarto que dura la obra: al final del primer acto, José parece atento y concentrado; en el segundo ha soltado más de diez carcajadas, y al finalizar la función, sus ojos son dos esferas abiertas y humedecidas y sus palmas amenazan con romperse de tanto aplaudir. “¡Bravo!”, grita antes de salir de La Casa de la Portera.
La obra en cuestión se llama Las huérfanas y es uno de los últimos éxitos de José Martret, director y fundador de la sala, que protagoniza junto a Jorge Calvo esta asombrosa comedia con ecos almodovarianos. Los 25 espectadores tratan de disimular las lágrimas ante estos dos travestidos que se hacen más complejos y entrañables a cada instante.
No es la primera vez que ocurre. El pasado 8 de marzo se cumplió un año desde que Alberto Puraenvidia reformó y decoró este bajo lóbrego –que fue local anarquista, refugio patera para inmigrantes y hogar de la portera– y lo transformó en el escenario de Ivan-Off, la versión de Chejov con la que su socio José Martret dio inicio a uno de los acontecimientos más sorprendentes del mundo de las tablas. Desde entonces, más de 10.000 personas se han sentado en las 25 butacas de La Casa de la Portera, según estimaciones propias, y el dúo fundador ha recibido más de 30 propuestas de repu­­tados directores. Las obras seleccionadas llenan a diario con listas de espera de hasta un mes para comprar entradas. Un milagro teatral que no llega solo: a su lado emergen otras salas alternativas que se mantienen a flote gracias a un boca a boca muy intenso. Entre las que destacan están Microteatro por Dinero, pionera de los formatos cortos, y la Flyhard, que está cautivando al público de Barcelona. A estas les siguen nuevos espacios con espectáculos de gran calidad, como las madrileñas LumièreKubik FabrikSala Tú y Teatro del Arte, y las barcelonesas Atic22Atrium y Porta 4. Son solo algunos de los ejemplos recientes que sirven como remanso y referente en el agónico pano­­rama de la escena independien­­te. El diario británico The Guardian ha llegado a referirse a algunos de estos lugares como parte de “una revolución cultural dentro del teatro español”.
El fenómeno de lo alternativo no tiene nada de nuevo. En España, desde mediados de los ochenta, varias compañías y escuelas de actores abrieron espacios no convencionales enfocados a un público menos numeroso, pero más entregado. Los noventa supusieron la consolidación de un movimiento que cristalizó en salas como la Cuarta Pared, la Triángulo y la barcelonesa Beckett, motor de la dramaturgia contemporánea catalana. Talleres, garajes, edificios en ruinas y todo tipo de rincones imposibles se teatralizaron gracias al esfuerzo de los creadores.
Si atendemos a las confidencias de los teatreros más curtidos, Madrid siempre fue el vivero de la escena nacional y hoy no ha dejado de serlo. Su poder telúrico tiende a concentrar un influjo cultural que se repite a lo largo del tiempo. Ya en el Siglo de Oro, algunos de los mayores genios de la historia, como Cervantes, Lope, Góngora y Quevedo, convivieron en unas pocas calles. Lorca, Alberti y Miguel Hernández hicieron de las suyas en el Madrid de preguerra. El arte más vanguardista volvió a ponerse de acuerdo desde los años previos a la movida. Y hoy, en plena crisis, parece brotar de las cenizas en pequeños espacios que ejercen un gran poder de atracción. Uno de los veteranos del teatro español, el actor y director José María Pou, no ahorra elogios para definir el fenómeno: “Estas salas son un semillero fantástico para los creadores”.
Un teatro que capta la atmósfera vital de nuestro tiempo, que surge del impulso de actuar ante los acontecimientos que vivimos. Animalario fue la palabra clave, y La boda de Alejandro y Ana, el punto y aparte que marcó la escena española en 2004. Aquella sátira sobre la derecha fue representada en un salón de bodas auténtico y aún hoy sigue inspirando a los miembros de la compañía. Uno de sus artífices, Alberto San Juan, regresa a salas alternativas como la Cuarta Pared –donde Animalario hizo sus pinitos– y la Triángulo para protagonizar monólogos cortos circunscritos en el teatro reivindicativo. Y es que para el actor, el resurgimiento de la escena independiente va ligado a la necesidad de cambio social: “Ya lo decían en el 68: cuando el Parlamento se convierte en un teatro, el teatro ha de ser un Parlamento”.
Independiente, artesano, experimental… Las definiciones no sirven para concretar la esencia de los nuevos modelos que surgen ajenos al mundo institucional. Y mucho menos para explicar su éxito. Entrar un sábado en Microteatro por Dinero puede convertirse en una experiencia no apta para claustrofóbicos. Pero debe de ser que el roce es adictivo o hedónico. Solo así se explica la incesante afluencia de espectadores que acuden a ver las piezas de 15 minutos a cuatro euros por función. Ubicada en pleno centro de Madrid, la sala fue una antigua carnicería hasta que un grupo de actores y directores liderados por el cineasta Miguel Alcantud la transformó en una especie de burdel escénicocompuesto por cinco habitaciones alineadas de unos siete metros cuadrados cada una. El resultado es un lugar en el que, al decir del dramaturgo Félix Sabroso, “uno tiene la sensación de que va a hacer el amor”. Quince personas pasan en fila y se apiñan en cada cubículo como mejor pueden, sentados, apoyados en la pared o en el hombro del de al lado. Los actores trabajan a centímetros de los espectadores, casi llegando al contacto físico, a lo pudoroso.
“Nuestra casa es la de todos los actores, directores y dramaturgos que se atrevan a contar una historia en 15 minutos”. La sala recibe unas 150 propuestas mensuales y ha engatusado a decenas de miles de espectadores. Una comedia rusa, una escena de tanatorio, una discusión en una cama de matrimonio o una exhibición de danza acrobática pueden sorprender en cada sala. Nunca ver teatro fue tan visceral.
El auge de los pequeños formatos tuvo sus orígenes en los años cincuenta en el off-Broadway neoyorquino. Se trataba de una serie de locales que daban cabida a un arte premeditadamente humilde, sin los oropeles de los coliseos de Manhattan. En su tiempo fue todo un bombazo. Pero dos décadas después el off se contagió del éxito, los precios subieron y los creadores alternativos decidieron huir más lejos del centro para crear el off-off-Broadway en salas aún más pequeñas.
La esencia de lo alternativo no llegó directamente desde la Gran Manzana. Sudamérica funcionó como un gran pinball que hizo rebotar la bola hasta España. En los ochenta, la dictadura militar argentina llevó al exilio a decenas de profesores que exportaron el modelo a Madrid y Barcelona. La frescura del teatro bonaerense impactó a los creadores españoles acostumbrados al estilo declamatorio del franquismo. Hoy sigue siendo un referente indiscutible: en 2005, el porteño Claudio Tolcachir transformó su casa en un escenario –Timbre 4– que sacudió el mundo teatral con un éxito transatlántico. José Martret emuló el experimento en La Casa de la Portera y el eco de los aplausos llegó –como por un nuevo golpe de pinball– a los teatreros del otro lado del charco. Tanto es así que el pasado febrero, el actor y director Lautaro Perotti, cofundador de Timbre 4, estrenó en la sala de Martret su obra más intimista: Breve ejercicio para sobrevivir. “Estos pequeños teatros son nuestros hermanos”, comenta el porteño, “ambos nacemos del compromiso absoluto con el arte”. Un ejemplo de sinergia entre dos actitudes artísticas que no entienden de crisis.
Hoy, Timbre 4 tiene un gran palco de butacas. Y el proceso que ha experimentado la escena alternativa española es similar. Salas como la Cuarta Pared y la Beckett crecieron, comenzaron a depender de las subvenciones y se consolidaron como espacios de referencia en los que, al igual que en Nueva York, el término off cada vez encajaba menos.
La tormenta perfecta llegó con la crisis, y más aún tras la subida del IVA al 21%, decretada por el Gobierno en septiembre de 2012. En solo cuatro meses, el teatro perdió un 31,43% de espectadores con respecto al año anterior. Y tras la paulatina pérdida de las ayudas institucionales, muchos se cansaron de esperar y crearon microespacios constituidos como asociaciones culturales con propuestas artísticas más atrevidas. El off-off español ha llegado para quedarse. Aunque nadie se está haciendo rico en el camino, la respuesta del público está logrando mantener los puestos de trabajo. Y en estos tiempos, eso es una gran noticia.
Nos trasladamos a Barcelona, donde el fenómeno de las pequeñas salas se vive en versión catalana. El mayor éxito se traduce de forma unánime en la sala Flyhard, un espacio con 40 butacas ubicado en el barrio de Sants que, al decir del crítico de EL PAÍS Marcos Ordóñez, es “el lugar de la escena barcelonesa donde más cosas están pasando”.
En marzo, esta sala estrenó Rei borni, una sutil comedia negra sobre la violencia policial y la concienciación en tiempos de crisis. “Con este tema lo petaríamos en Madrid”, comenta Alaín Hernández, responsable de encarnar a un violento mosso d’esquadra capaz de provocar odio y carcajadas. El texto hila muy fino, los actores lo bordan y el debate que genera continúa en los bares barceloneses a golpe de cañas.
Nuevas salas, nuevos formatos, reencuentros con el pasado… ¿Qué está ocurriendo en los escenarios españoles? Para unos es una revolución, “una respuesta espontánea a un exceso de establishment”, comenta el dramaturgo Félix Sabroso. Otros, más pesimistas, nos recuerdan el reciente cierre de salas míticas, como la Ítaca, el Albéniz, la Tis o la Espada de Madera. Casi todos creen entrever una luz al fondo del túnel. “Estos lugares son un laboratorio lleno de futuro”, concluye José María Pou. Teatro de piel o, como prefiere Martret, “teatro subcutáneo”, que traspasa la piel del espectador y se instala en nuestro cuerpo para no marcharse, para convertirnos en militantes de la escena y para demostrarnos que el arte es alegría, autoestima y esperanza, incluso en estos tiempos.