Escuchas telefónicas 'absolutamente comprometidas'



Fuente: Victoria Gallardo (metropoli.com)
"Todos los actores han pasado alguna vez por un bar para poner copas o para servir una mesa. Por eso, esta obra es un homenaje a la interpretación en sí misma".
Un formato rompedor, un único actor que interpreta a 35 personajesy la combinación de comedia, drama e intriga en un mismo acto son los ingredientes que el director Miguel Pittier agita en su coctelera. El resultado es Absolutamente comprometidos, la disparatada historia de un actor en paro que atiende el teléfono de reservas de un lujoso restaurante de Madrid.
Trece años después de su estreno en Nueva York, los personajes ideados por Mark Setlock vuelven a cobrar vida en esta obra protagonizada por Kike Guaza y producida por Imanol Arias. "Me llamó muchísimo la atención que fuese un actor (Setlock) el que los crease y que la escritora Becky Mode los hilvanase tan bien. Todos ellos están perfectamente costurados y eso implica un trabajo dramatúrgico muy importante", asegura Pittier.
El hilo conductor que teje esta trama es el teléfono que el protagonista descuelga para atender a sus interlocutores. "Cada persona que llama entra con su propia historia. Al ser personajes muy típicos de Estados Unidos, hemos tenido que buscar su correlato, su equivalente dentro de España".
Además de la adaptación, el montaje de 'Absolutamente comprometidos' conlleva un reto aún mayor: el de dar con el actor capaz de interpretar a 35 personajes diferentes.
El elegido para dar vida a celebridades caprichosas, jefes egocéntricos y demás clientela del restaurante ha sido Kike Guaza. Aunque durante los primeros ensayos echaba en falta algún compañero "real" a su lado, asegura que no ha tardado en acostumbrarse a estar solo sobre el escenario: "Al principio era raro hablar y contestarte a ti mismo, pero luego entras en una dinámica a la que te acostumbras pronto. Los personajes acaban siendo tan reales que me siento acompañado".
Aunque en los últimos meses las ofertas de trabajo no han dejado de lloverle, este actor que en sus ratos libres es profesor de inglés asegura que siempre hay que tener un plan B en la recámara. "Los actores sólo estamos bien cuando estamos trabajando. Llevo muy mal lo de estar quieto y quedarme esperando. Además, las cosas sólo empiezan a rodar si el motor está en marcha. Lo de la suerte es una historia muy puñetera, hay que buscarla".

'Absolutamente comprometidos'. Teatro del Arte. Calle San Cosme y San Damian 3. Hasta el 31 de marzo.

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