LES TRES GERMANES VERSIÓ ANDROIDE


DRAMATURGIA y DIRECCION: ORIZA HIRATA (BASADO EN LA OBRA D'ANTON CHEJOV)
INTÉRPRETES: GERMINOID F (androide), ROBOVIE-R3 (robot), KENJI YAMAUCHI, HIROKO MATSUDA, HIROSHI OTSUKA, MIZUHO NOJIMA, MINAKO INOUE, AKIKO ISHIBASHI, TADASHI OTAKE, TATSUYA KAWAMURA y NATSUKO HORI
MOVIMENT I VEU DE L'ANDROIDE: MINAKO INOUE
TRADUCCIÓN: EDUARD BARTOLL TEIXIDOR
DURACIÓN: 1h 35min
PRODUCCIÓN: OSAKA UNIVERSITY, ATR HIROSHI ISHIGURO LABORATORY, AGORA PLANNING LTD i SEINENDAN THEATRE COMPANY
MERCAT DE LES FLORS (GREC 2013)

Nada más lejos de la realidad, y ya no sólo por la aparición en el escenario de robots y androides sino porque las tres hermanas están, pero de la atmósfera de Chéjov respiramos más bien poco. Libre, muy libre la versión que nos presenta la compañía japonesa comandada por Oriza Hirata. No nos querremos ir a Moscú, ni tan siquiera a Tokio. 

Sí que apreciamos pequeños sorbos de la tensión que ya aparece en la obra original, aquí en menor medida porque los japoneses tienen una manera diferente de expresar las cosas, pero es palpable. Más cuando se producen unos enormes silencios y después vuelve a estallar el jubilo, demasiados contrastes para una obra irregular en la forma y en el contenido.

Actores demasiado hieráticos durante los más de noventa minutos de duración. Salvo algunos ataques de un júbilo repentino y poco justificado en el texto y que al poco tiempo vuelven a sumir al espectador en la misma monotonía anterior. Es cierto que no es posible criticar ciertas emociones, hay una clara contención con lo que serían las interpretaciones de aquí, pero a veces cuesta diferenciar los movimientos de los personajes humanos de los que no lo son.

Quizás es porque los montajes extranjeros que nos han llegado últimamente tenían vida dentro de los personajes pero también en escena, pero la escenografía y la puesta en escena de esta versión androide de Las tres hermanas resulta demasiado convencional y minimalista. Dejar simplemente que la diferencia la marquen los robots y androides no funciona, falta algo, alguna cosa que invite al espectador que no simplemente están allá para ver cuánto ha evolucionado la técnica y lo útiles o no que pueden llegar a ser.

La reflexión final seria, ¿algún día los robots/androides nos ganarán la partida? ¿Los teatros se llenarán de androides? Visto lo visto, simplemente deseo y espero que sea en un futuro muy lejano.

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