Miguel del Arco se alza con el VII Premio Valle-Inclán de Teatro
Fuente: Alberto Ojeda (elcultural.es)
El año pasado a Miguel del Arco (Madrid, 1965) le recorrían en la gala del Premio Valle-Inclán sensaciones contradictorias. Había llegado a la final como director y adaptador de Veraneantes, su personalísima versión del texto de Gorki, traído a la actualidad (esa es la especialidad de la casa: ya lo hizo con Pirandello en La función por hacer y con Gogol en El inspector). Mano a mano, se jugó el galardón con Carmen Machi, que concurría por su arrebatada encarnación de Helena de Troya en Juicio a una zorra, obra escrita, precisamente, por Del Arco ex profeso para ella. Al final el jurado se decantó por la actriz. Y al director le embargó la alegría y la decepción: dos caras de una misma moneda. Un papel difícil el suyo entonces. Pero este año sí ha salido por la puerta grande del coliseo madrileño, ungido con el galardón más prestigioso y mejor dotado del teatro español (50.000 euros), instituido por El Cultural y patrocinado por Coca-Cola.
Esta vez Del Arco se había ganado la candidatura con la adaptación de De ratones y hombres, la pieza de John Steinbeck estrenada en el Teatro Español, en la que se narra la peripecia de dos desheredados que deambulan por los Estados Unidos durante la Gran Depresión en busca de jornales con los que costearse una vida reducida a la miseria. Los ecos con la situación económica contemporánea afloran sin necesidad de ser subrayados. Después de las distintas rondas en las que fueron cayendo el resto de finalistas, Del Arco quedó emparejado esta vez en la ronda final con Carlos Hipólito, nominado por su interpretación en Follies. Francisco Nieva, presidente del jurado, rompió la incertidumbre ya al filo de la medianoche. Voceó el nombre de... ¡Miguel del Arco!, que recogió acto seguido la estatuilla del escultor Víctor Ochoa.
El director y adaptador madrileño, visiblemente feliz, ha recordado que ya era la tercera vez que optaba al premio (también había aspirado a él por La función por hacer). "Esta vez era la que más tranquilo venía", ha confesado. Y sus primeras palabras de agradecimiento han ido destinadas a Concha Bustos, "una productora con lo que hay que tener para montar una obra como De ratones y hombres, con 10 actores en el escenario". No es ni mucho menos un momento fácil para el teatro nacional. Mantener los sueldos de un montaje con un elenco tan numeroso es hoy día "una heroicidad", como ha recordado el propio Del Arco.
Esas estrecheces, agravadas por la subida de 13 puntos porcentuales del IVA en las entradas de los espectáculos, han gravitado en el ambiente durante toda la gala. Hace escasas dos semanas Faeteda, la patronal del sector,publicaba un informe en el que hablaba de bajón radical en los ingresos en taquilla y la eliminación de casi 600 puestos directos como consecuencia del impacto del nuevo IVA. Así que cuando la ministra de Fomento Ana Pastor ha intervenido tras Miguel del Arco y ha alardeado del 1% que la Ley de Patrimonio Histórico obliga a destinar en los contratos de obras públicas a trabajos de conservación o enriquecimiento del Patrimonio Cultural Español o al fomento de la creatividad artística, los ánimos se han caldeado.
El comentario ha sido como poner el dedo en la llaga de un gremio que se siente agraviado por la medida. En ese momento la actriz Vicky Peña se ha levantado de la mesa y ha exigido a la ministra y José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura, también presente en la gala, una explicación por la subida del impuesto: "¿Es que nadie va a hablar del IVA?". Algunos compañeros han jaleado su protesta. Y Miguel del Arco, en una entrevista posterior con El Cultural, ha incidido en el tema: "Es un desastre para el teatro. Es casi imposible sostener un montaje en estas condiciones. El gobierno debe rectificar cuanto antes porque es una medida que no está funcionando. No queremos subvenciones pero tampoco que nos pongan palos en las ruedas".
La asfixia es tal que un hombre como Del Arco, que casi todo lo que toca lo pone en órbita, está teniendo muchos problemas con su productora para impulsar nuevos proyectos. "Estos 50.000 euros ayudarán mucho a levantar El misántropo de Molière, que queríamos estrenar en mayo pero tuvimos que dar marcha atrás por falta de productores". Bienvenido sea: que el dinero del teatro revierta en el teatro.
Miguel del Arco se ha impuesto a otros once finalistas, que han visto cómo sus opciones se desvanecían según iban avanzando las rondas de votación del jurado, que sigue el método Goncourt. José Luis Gómez, muy centrado en la preparación de su discurso en la RAE, se autodescartó de entrada (no estuvo en la cena). Los primeros en caer fueron Juan Diego Botto y Helena Pimenta. Luego le tocaría el turno a Miguel Alcantud y la Compañía Ron Lalá. Posteriormente se descolgaron Josep María Flotats, Vicky Peña, María Adánez, Magüi Mira y Blanca Portillo, una de las grandes favoritas tras su magistral interpretación de Segismundo en La vida es sueño dirigida por Helena Pimenta en una producción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Y el careo entre Del Arco e Hipólito dio como vencedor al primero. El primero se incorporaba a una nómina en la que se encuentran Juan Echanove, Angélica Liddell, Juan Mayorga, Nuria Espert, Francisco Nieva y Carmen Machi.
La escena española, con tan pocos motivos para festejos en los últimos meses, ha tenido una buena oportunidad de compartir una velada de sonrisas y camaradería. Un paréntesis que el gremio agradece como un oasis entre tanto recorte y tanta subida de impuesto. A la cena del Teatro Real han asistido políticos como la ministra de Fomento, Ana Pastor; el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; el delegado de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Fernando Vilallonga; el exalcalde de la ciudad y presidente de la junta rectora de Ifema, José María Álvarez del Manzano; la exministra de Cultura y directora de cine Ángeles González-Sinde; el exministro Eduardo Zaplana... Del ámbito periodístico destacaba la presencia de Luis María Anson, miembro de la RAE y presidente de El Cultural; Pedro J. Ramírez, director de El Mundo; Blanca Berasátegui, directora de El Cultural; Joaquín Vila, director de El Imparcial; Isabel San Sebastián, columnista de El Mundo... Del mundo de la escena estuvieron presentes los dramaturgos Ignacio Amestoy, Pedro Víllora, Hugo Pérez... El director Mario Gas, el productor Enrique Cornejo, el director artístico del Área de las Artes de Madrid, Natalio Grueso, los actores y actrices Juanjo Puigcorbé, Juan Margallo, Juan Ribó, Blanca Marsillach, Celia Freijeiro (presentadora de la gala)... Del terreno empresarial, Borja Baselga, director de la Fundación Banco Santander; Marcos de Quinto, presidente de Coca-Cola España...
El jurado lo ha presidido el autor y académico de la Real Academia Española Francisco Nieva. El resto del jurado lo han compuesto el académico de la RAE y presidente de El Cultural, Luis María Anson; Carmen Machi, Nuria Espert, Juan Mayorga y Juan Echanove, ganadores del premio en ediciones anteriores; el jurista y dramaturgo Antonio Garrigues Walker; el crítico teatral Javier Villán; Marcos de Quinto, Presidente de Coca-Cola España; el subdirector de programación cultural de la Comunidad de Madrid, Ruperto Merino; el abogado y periodista José María García Luján; Paloma Zuriaga, periodista de RNE; el productor de teatro Mariano Torralba; Liz Perales, periodista y crítica teatral; y el profesor Eduardo Pérez Rasilla.
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