Mostrando entradas con la etiqueta Entrevista. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Entrevista. Mostrar todas las entradas

Font: Jordi Bordes (elpuntavui.cat)
Ja fa anys que l'Associació d'Actors i Directors Professionals de Catalunya (AADPC) han unit les seves tradicionals lectures reivindicatives del Manifest Internacional i l'autòcton amb les altres accions que organitza l'Associacio d'Empresaris de Teatre de Catalunya (Adetca) i el suport de Teatres Públics. Enguany la celebració, que s'escau avui mateix, ha sortit reforçada amb altres accions com l'estrena del monòleg El tiempo es un sueñod'Asunción Balaguer, actriu artísticament activa als seus 89 anys. Ella diu que si visqués 1.000 anys, seguiria sent actriu. O el que és el mateix, que si tornés a viure, “tornaria a ser actriu”. El muntatge, amb supervisió de Rafael Álvarez El Brujo, fa repàs de la seva relació amb el teatre. Història i emoció viva garantida.
La voluntat de mantenir viu el Dia Mundial del Teatre s'allarga fins a Setmana Santa, perquè es vol impulsar una política de preus atractiva per fer més accessible l'assistència a espectacles per a la gent que es queda a Barcelona aquestes vacances. La celebració, de fet, arrenca amb l'entrega del Premi Anita-Memorial Anna Lizaran. A la tarda, Asunción Balaguer (19 h) estrenarà el muntatge al CCCB, l'espai que es vol instituir per als pròxims anys on celebrar les accions del Dia Mudial del Teatre (Balaguer repetirà actuació dissabte a les sis de la tarda). A les 8 del vespre, Abel Folk llegirà el manifest internacional, que aquest any l'ha redactat el director polonès Krzystof Warlikowski. L'AADPC, en comptes de convidar un artista que escrigui el manifest en clau local, ha optat per consensuar un text i gravar-lo en un videomanifest en què intervenen més de 55 companyies independents i professionals individuals de teatre d'arreu de Catalunya.
Els teatres de Barcelona que fan programació familiar les matinals de diumenge s'han proposat un repte que respon al lema Cap butaca buida. Això implica una campanya de promocions per deixar el preu de les entrades a 6 euros per garantir que cap butaca de la platea no quedi sense espectador. De fet, coincideix amb la promoció que les taquilles de tots els teatres i els web ofereixen des d'avui i fins diumenge: tots els que comprin localitats per a funcions d'avui fins al 6 d'abril tindran una rebaixa del 50% del preu real (subjecte a disponibilitat). La professió tindrà dues cites més: una festa que convoca l'AADPC a partir de les 23 hores al hall del CCCB divendres i el debat El teatre en plena transformació de la societat catalana, demà a les 12 del migdia al CCCB. Es tracta d'un debat en què l'equip de cultura de la nova coalició electoral Barcelona en Comú presentarà els seus projectes per al sector.
Aquesta setmana, l'actual president d'Adetca, Xavier Marcé, ha posat un termòmetre del que va de temporada. Si el 2012/13 va haver-hi una caiguda terrible d'ocupació, el 2013/14 es va recuperar amb un petit 3%. Per ara, a l'ocupació respecte els 13/14 hi ha un altre increment del 4%. És una tendència que s'ha de confirmar en tancar l'any i que encara quedarà lluny dels resultats del 2011/12, els millors de la història. Tot i que la recaptació sigui un 8% superior respecte de la temporada 13/14, Marcé matisa els resultats: el gruix de recaptació i ocupació ha estat per als tres grans musicals. Tot i que en nombres absoluts les xifres són positives, els teatres de mitjà format es mantenen sota mínims amb el risc de no poder reinvertir l'any vinent en noves produccions. Els artistes, però, no renuncien a seguir actuant. L'art, per sobre de la misèria.

Fuente: Andrea Aguilar (elpais.com)
Hace seis meses que llegó a este piso en Malasaña, pero medio año en la vida de Israel Elejalde es tiempo suficiente para combinar actuaciones en varios montajes teatrales (el más reciente como protagonista de El misántropo bajo las órdenes de Miguel del Arco), y en la película Magical Girl (filme de Carlos Vermut que será presentado en la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián); para participar en el proyecto de la RAE, dirigido por José Luis Gómez, Cómicos de la lengua; y para estrenarse como director con Sótano,una pieza de Benet i Jornet, que presentó en mayo y regresará el 7 de septiembre a la Pensión de las Pulgas en Madrid.
Dice Elejalde que pasea mientras aprende los textos, de la cocina al salón o de una habitación a otra, y lo cuenta mientras se mueve por la casa antes de tomar asiento. El movimiento es una constante para este madrileño nacido en Villaverde y criado en Lavapiés. Teatro y política, los dos polos que le han atraído. Su primera actuación fue en el Instituto Juan de Villanueva de Orcasitas junto al legendario grupo catalán Dagoll Dagom en el musical Glups! Hijo de un sindicalista, Israel se licenció en Ciencias Políticas mientras estudiaba en el Laboratorio William Layton, junto a José Carlos Plaza. “Política por la mañana y teatro por la tarde”, dice sobre aquella dieta académica. Ingresó en la escuela del Teatro de La Abadía para “reformarse”, y de ahí dio el salto a la Real Escuela Superior de Arte Dramático: “Quería saber de todo y lo actoral se quedaba corto. Decidí estudiar dirección”, afirma.
Este año se ha estrenado en el papel de director, y ha sido así como ha llegado al escritorio orientado hacia un balcón, ese que ocupa un cuarto escueto y despejado, con un póster enmarcado de Klimt a ras de suelo. “No soy escritor, pero me gusta leer cosas de otros dramaturgos y aconsejarles, porque como actor sé si funciona, y eso me ha llevado a versionar textos”. Arrancó con La fiebre, del genial Wallace Shawn, una pieza que encontró cuando estallaba la crisis, y que situó en Marruecos. “Era lo que estaba buscando: teatro político, pero no dogmático, un texto incómodo e ingenuo. Shawn es un dramaturgo, pero casi más un filósofo que analiza de forma racional por qué nuestro sistema está podrido, no es maniqueo, escribe para ponerse a pensar”, apunta. Porque la pregunta para Elejalde —como actor, director o escritor— siempre es la misma: ¿qué quiero contar al público de hoy? Y las respuestas remiten a la proyección de nuevos interrogantes desde el escenario: “El teatro debe plantear preguntas, es otro ejercicio intelectual. Aunque nunca debe ser aburrido, hay cosas mejores para la evasión. Tiene algo evocador, idealiza la realidad y siempre será mentira”. Y si mira alrededor este actor advierte una renovación en las formas, nuevos tipos de actores y de espectadores, pero también una brutal precariedad. “Trabajamos como amateurs, estamos como en el siglo XVII, y eso no es bueno”.

En constante movimiento

by on 16:07
Fuente: Andrea Aguilar ( elpais.com ) Hace seis meses que llegó a este piso en Malasaña, pero medio año en la vida de Israel Elejalde ...


Fuente: Liz Perales (elcultural.es)

Dionisio Ridruejo es uno de los disidentes del franquismo más admirados. Su transición de fascista revolucionario a enemigo de Franco y demócrata opositor al Régimen ha hecho correr mucha tinta, aunque no ha sido hasta ahora cuando su peripecia política e intelectual se ha hecho hueco en nuestras tablas. El Centro Dramático Nacional que dirige Ernesto Caballero, firme en su línea de representar obras que reflexionen sobre la Historia de nuestro país, ha rescatado una antigua pieza que Ignacio Amestoy (Bilbao, 1947) dedicó a este gran poeta e intelectual hace ya treinta años: Dionisio Ridruejo. Una pasión española. Dirigida por Juan Carlos Pérez de la Fuente, la obra se mueve en el terreno del teatro-documento y el ritual. La acción tiene lugar en una residencia militar, los días 28 y 29 de junio de 1975, víspera de la muerte del poeta. Sus protagonistas son el coronel Arenas (interpretado por Ernesto Arias), que ingresó en el Ejército tras combatir en la División Azul y actúa como alter ego de Ridruejo, y un joven capitán de la Unión Militar Democrática (Daniel Muriel) que se mueve en la clandestinidad.

¿Por qué Ridruejo es “una pasión española”?
Para muchos españoles, Dionisio Ridruejo fue un espejo en el que mirarse. Ridruejo, no sin pasión, como otros muchachos españoles creyeron superar las “dos Españas”, izquierdas y derechas, precipitándose en la trampa del fascismo. Y él fue de los primeros en reaccionar. Primero, en los años cuarenta, contra los apaños del General, considerando que había traicionado una “revolución” que impulsó. Después, a partir de los cincuenta, contra la dictadura que oprimía a España, pero ya desde planteamientos absolutamente demócratas, llegando a fundar un partido socialdemócrata, la Unión Social Demócrata Española, la USDE. Ridruejo murió el 29 de junio de 1975, antes que Franco, y no llegó a la “tierra prometida”. El protagonista de la obra, el coronel Arenas, es uno de aquellos españoles que se miraron en el espejo de la vida de Ridruejo y en su doble pasión. Una pasión fue su lucha por una España justa. Otra, la que recorre su vida en pos de la libertad, como en un largo y generoso sacrificio, hasta su muerte.

Esta es una obra antigua, ¿cuándo la escribió? ¿Recuerda qué le llevó a hacerlo?
El personaje de Ridruejo me parecía el paradigma de los españoles que no estaban de acuerdo con el Régimen pero vivían en un exilio interior. Aunque mientras ellos, por muy diferentes causas, no habían reaccionado contra el dictador, Ridruejo sí lo había hecho, soportando exilios interiores y exteriores. A raíz del 23-F pensé que un antecedente de Suárez, que llegó a la democracia tras ser secretario general del Movimiento, era sin duda Ridruejo. Incluso, de haber vivido, Ridruejo podía haber jugado el papel de Suárez. Una frase de Salvador de Madariaga me orientó para sustanciar la propuesta teatral: “No es posible entender la trayectoria íntima de hombres rectos como Ridruejo si no se dilucida -al menos en lo fundamental- lo que de verdad es el Ejército”. Un Ejército español en el cual un puñado de jóvenes luchaban por la democracia, en un periodo en que personajes honestos como Laín Entralgo publicó Descargo de conciencia, un mea culpa conmovedor, como quise que fuera el periplo trágico del coronel Arenas.

¿Por qué ha tardado tanto en estrenarla?
Acabé la obra y se la pasé a Lluís Pasqual. Lluís, tras leerla, me confesó: “Ignacio, después de lo de La torna de Boadella, pienso que esta obra no se estrenará por lo menos hasta dentro de veinte años”. No acertó Lluís, han pasado más de treinta años y llega ahora a los escenarios gracias a Ernesto Caballero y a Juan Carlos Pérez de la Fuente. Aunque la censura desapareciera formalmente en el 77, hasta el 81 no serían exculpados por la jurisdicción militar ni Boadella por La torna, ni Pilar Miró por El crimen de Cuenca. A partir del 82 se pudo escribir con plena libertad, pero las escurriduras de los casos de Boadella y Miró siguieron enredando los miedos.

En la obra, no aparece Ridruejo como personaje.
Nunca quise llevar a Ridruejo a escena. Sí quise que estuviera sobre ella en el espíritu y la palabra de Arenas. Me preocupaban más los Laín o los Aranguren anónimos que había en España, a los que les hubiera gustado comportarse como Ridruejo, y, por supuesto, el propio testimonio de Ridruejo. Mi intención ha sido, y es, ubicarla entre el rito y el teatro-documento, que pienso que es lo que ha interesado a Pérez de la Fuente. Rito, en el sacrificio de esa pasión del coronel Arenas, y de Ridruejo. Teatro documento, porque a Ernesto Arias, uno de nuestros grandes actores, le corresponde, al estar en la piel del coronel Arenas, hacer carne tres exposiciones de Ridruejo, como él las pronunció o escribió. La primera, plenamente falangista, que lanzó acabada la guerra en Valencia, ante doscientas mil personas. La segunda, la de su ruptura con Franco, tras abandonar la División Azul, para iniciar un camino de exilio y, también, de cárcel. Y la tercera, cerca de su muerte, como responsable de la USDE.




Ridruejo vuelve de La División Azul, que por cierto contribuyó a impulsar con Serrano Súñer y Manolo Mora, y da los primeros pasos hacia la disidencia. ¿Qué fue lo que le impulsó?

La estepa rusa fue su Camino de Damasco. Se inventó la División Azul y se alistó en ella porque se le reprochaba, entre sus correligionarios, que en la Guerra Civil no había entrado nunca en combate. En Rusia vivió los “desastres de la guerra”. Además, en España, según las noticias que recibía, Franco estaba “traicionando” su “revolución”. La unificación decretada por el General colmaba el vaso. Un falangista como el ocurrente Agustín de Foxá se lo tomó con humor: “Estupendo, Falange Española Tradicionalista y de la Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista... y de los Grandes Expresos Europeos”. Ridruejo se lo tomó más en serio y acabó en el exilio interior de Ronda.

¿Qué fue lo que le interesó contar del personaje?
Su búsqueda de la verdad del ser humano, una verdad que no se puede encontrar sin libertad y sin justicia.

Además del destierro, ¿qué precio pagó Ridruejo por su oposición al Régimen? ¿Le apoyaron los amigos?
Tras la Guerra Civil se produjeron los exilios. Al exilio exterior partió una media España muy valiosa que nunca volvió, y si volvió y pudo marcharse de nuevo, como Max Aub, se marchó. En España se produjo el exilio interior, para muchos más de los que pensamos. La ley del silencio se estableció no sólo en muchas familias de España, sino en muchos colectivos. El precio que Ridruejo pagó fue, en un primer momento, la marginación. Incluida la que le procuró el “exilio exterior”, que no comprendía la “conversión” del, en otro tiempo, emblema del fascismo franquista. Unos reproches que todavía perduran.

Hubo una órbita de intelectuales de la época franquista, la mayoría amigos de Ridruejo. ¿Han tenido el reconocimiento debido en la democracia?
Antonio Tovar, Torrente Ballester, José Luis López Aranguren, José Antonio Maravall y Pedro Laín Entralgo siguieron la misma deriva que Ridruejo. La Transición llegó a drenar muchas heridas y pienso que estos y otros nombres han tenido un cierto reconocimiento. Corresponde a las nuevas generaciones restaurar el valor no sólo de los intelectuales que se alinearon con el alzamiento franquista. Max Aub, desde su exilio mexicano, nos dio la pauta al describirnos su imaginaria y enternecedora entrada en la Academia, en la que, un soñado 12 de diciembre de 1956, compartían asientos García Lorca, Bergamín y Alberti con Giménez Caballero, Pemán y Entrambasaguas. Y, también, Max Aub le otorga la silla “l” minúscula a Ridruejo. 

La Historia es fuente inspiradora de muchas de sus obras. ¿Cómo se enfrenta al desafío de abordar hechos reales desde la ficción?
Veo el teatro como un espejo de los comportamientos humanos. Y en el comportamiento humano se inscribe su actuación en la Historia. La obra de teatro más antigua entre las conservadas se afirma que es Los persas, de Esquilo, en la que el trágico nos cuenta cómo fue la batalla de Salamina, en la que él participó, y en la que los griegos derrotaron a Jerjes, diez años después de haber vencido a su padre, Darío, en Maratón. Es la primera muestra del valor del teatro-documento, que yo he querido practicar, como en esta obra sobre Ridruejo. Desde esa perspectiva he tratado, en otros momentos, el bombardeo de Guernica, la relación de Pasionaria con su hijo Rubén y la relación de Miguel Hernández con su mujer, Josefina Manresa. Persiguiendo, si no el documento, sí la verdad de la historia, una verdad que arroje luz sobre nuestro presente, como lo hizo Buero Vallejo con personajes como Samaniego, Lope de Aguirre y Alfonso XII. El teatro es casi siempre una mentira que es verdad. Mucho mejor si es una verdad que es verdad. 


Historia y periodismo


¿Se considera usted un autor prolífico?
Tengo escritas una treintena de obras de las que he estrenado veintiuna. No, no soy un autor prolífico. He escrito teatro siempre que he querido expresarme ante algo. La violencia en mi País Vasco, la historia de mi España y, siempre, el papel de la mujer, han sido temas recurrentes. Mis dos últimas obras estrenadas, La última cena (el encuentro final de un padre y un hijo, un constitucionalista y un terrorista vasco) y Alemania (sobre la emigración de una joven arquitecta en paro), son dos buenas muestras de la contemporaneidad que busco en mi teatro. Tal vez la otra cara de mi vida profesional, la del periodismo, me ha llevado por esos derroteros.
Fuente: Antonio Jesús Mora Caballero (elpais.com)

No es la primera vez que se sube a los escenarios bajo las órdenes de la directora británica Tamzin Towsend, ya lo hizo hace unos años con Un Dios salvaje. La actriz Aitana Sánchez-Gijón (Roma, 1968) visita el Teatro Lope de Vega de Sevilla con Babel, un thriller emocional que narra la historia de dos matrimonios que se son infieles y que arranca con una misteriosa desaparición.Sánchez-Gijón, que comparte obra con Francesc Albiol, Jorge Bosch y Pilar Castro, ya prepara para primavera su próximo estreno teatral, La Chunga, un texto de Vargas Llosa, y su regreso a televisión con una nueva serie, Galerías VélvetBabel estará en cartel desde este jueves hasta el próximo domingo.
El título de la obra es una clara crítica a la falta de comunicación entre los seres humanos…
La obra plantea muchas cosas, pero una de ellas es esa. Como, a veces, parece que hablamos idiomas diferentes, como no llegamos a entendernos con las personas más cercanas y, sin embargo, tenemos una facilidad de comunicarnos con desconocidos, con alguien que conocemos una noche en un bar. Además, la obra resalta esa mala costumbre de hacer juicios de valor sin conocer todos los puntos de vista de la historia y como, casi siempre, nos induce al error.
¿Incluso con la pareja?
(risas) Incluso con nuestra pareja. Esta trama de infidelidades cruzadas también muestra ese sentimiento de insatisfacción permanente del ser humano.
Towsend describe la obra como la historia de unas personas que se encuentran en crisis buscando rencontrarse con lo que se fue y añorando lo que nunca se llegó a vivir. ¿Qué añora Aitana Sánchez-Gijón?
Ahora mismo me encuentro en una etapa de vida nada nostálgica, me siento muy satisfecha con mi vida. No siento que me haya perdido nada.
En la obra hace doblete, ¿cómo es la experiencia?
Ya en el espectáculo anterior, ‘Santo’, interpretaba a tres personajes en tres obras distintas, cada una de media hora. Supone un reto, un estímulo.
El hecho de que cuatro actores interpreten nueve papeles ¿es una señal de la crisis que atraviesa el sector?
No, no, Andrew Bovell ya la escribió así hace más de 14 años. Quiere expresar que, en el fondo, todos somos varias personas.
¿Se encamina el sector al dicho de trabajar por amor al arte?
Vivimos en una situación muy precaria. Se trabaja el triple por la mitad de la mitad que cobrabas antes. A penas se hacen película, la televisión tampoco pasa por su mejor momento y en teatro cada vez es más difícil salir de gira. La subida del IVA ha sido un duro golpe. Trabajar en este sector se está convirtiendo en una proeza.
¿Tanto se nota la subida?
Es brutal. Según compañeros del sector, desde septiembre, el número de espectadores ha caído un 30% y no solo eso, también ha bajado el poder adquisitivo de los ciudadanos. Si unimos esos dos factores… la bomba explota. Está influyendo mucho. Pero a ver en qué queda este afán recaudatorio porque, como dicen unos colegas, el 21% de cero es cero. Si cae el número de espectadores también cae la recaudación. El sector está herido de muerte.
¿Qué medidas debería tomar el Gobierno?
Debería dar un impulso a la ley de Mecenazgo, que está en el limbo, ni para adelante ni para atrás; debería bajar el IVA y dejarlo en lo que se esperaba, en el 10%; y, por supuesto, parar esta oleada privatizadora, no solo en la cultura sino también en la educación, sanidad…
Y ahora vuelve a televisión con una serie…
Además de otras propuestas teatrales muy interesantes, este proyecto me supone una tranquilidad profesional, y más viendo cómo está el panorama. Es una obra de calidad, un personaje importante,... Es un gran estímulo.

Fuente: Maite Nieto (elpais.com)

De Amparo Larrañaga podría decirse que estaba predestinada a ser actriz. María Pujalte no recuerda que quisiera dedicarse a otra cosa. La primera nació en un familia repleta de nombres ilustres de la escena. A la segunda, su padre, funcionario público, le inoculó su admiración y amor por el teatro. El irónico humor de Amparo coloca las cosas en su sitio: “Eso solo significa que ya estás detrás de la puerta y que otros tienen que llamar a ella sin contactos”. María añade: “Lo importante es el amor al oficio, querer aprender”.

Solo las separan tres años, pero María no olvida el día que llegó a la serie de televisión Periodistas y encontró a Amparo, que ya “era una señora actriz con mucha práctica. Fue casi lo primero que hice en televisión, y pensé: mira y aprende. De su profesionalidad, a saber estar en un plató, a tener paciencia…”. Debió de ser buena maestra porque Pujalte, después de 25 años, se atreve a afirmar que sí, su carrera pasa por un buen momento. A Larrañaga le gusta de María “que es divertida, pero trabajadora como yo”.

Ambas reconocen que la televisión y el cine son un maravilloso empujón para la popularidad de un actor. Pero ¡ay el teatro…! “Nos quedamos ahí, solitos con el público. Tú y tu responsabilidad”, dice Larrañaga. “Es lo único que no puede ser sustituido por ningún otro soporte”, añade Pujalte, “vive y muere en el momento. Es lo más cercano a la vida”. Dulce María, poderosa Amparo, vuelven a encontrarse sobre el escenario, en el teatro Maravillas de Madrid, como protagonistas de 'Hermanas', de Carol López. Emociones de familia cercanas, reconocibles, intensas, que llegan a través del difícil arte del humor medido. “El mejor vehícu­­lo para que el espectador se suspenda en el tiempo, se deje llevar y luego piense”. Palabra de cómicas.
No ha estat gens fàcil aconseguir entrevistar la professora emèrita del departament de veu de l'Institut del Teatre, Coralina Colom. "Em fan pànic les entrevistes", es disculpa. "D'entrada sempre dic que no a tot. Jo mateixa em faig malícia. La gent gran hem de tenir molta paciència amb nosaltres mateixos", afegeix. Té una veu dolça i melodiosa. Hauria d'escriure tot el que ha viscut i tot el que sap. Si volgués.
Tota la vida parlant davant del públic i et costa parlar de tu.
Quan faig classes, m'oblido de mi, no sóc jo, sóc el que en aquell moment convé. Però a la vida quotidiana, no. Una cosa és fer teatre i l'altra cosa és la vida, i a la vida no en sé fer, de teatre.
Però volies dedicar-te al teatre?
Mai a la vida n'havia volgut fer! El meu pare, que tenia una gran veu i cada matí em recitava coses tràgiques, em va fer estudiar teatre, i jo era molt obedient. [Riu.] No he sentit ni una sola persona que, amb tots els anys que tinc, m'hagi dit que els seus pares volien que estudiés teatre.
I li vas dir que sí?
No, li vaig dir que no en sabria. Ell va reblar: "Ja n'aprendràs!" Vaig començar a l'Institut del Teatre que encara no havia fet quinze anys i m'hi he passat la vida. Em vaig jubilar als setanta anys! Ja en tenia ganes. Encara recordo el primer dia de l'Institut.
Què va passar?
La professora Marta Grau em va preguntar: " Y usted, ¿a qué viene a esta santa casa? " No sabia què dir. "Para recitar mejor las poesías ", vaig contestar. " ¡Pues aquí se viene a hacer teatro! ", va cridar enfadada. Era molt vergonyosa, mai obria la boca perquè no em sentissin, però escoltava molt.
Per timidesa?
Sí, sempre quedava al darrere. Quan vaig començar a fer alguna funcioneta, pensava: "Se'm sentirà? Se m'entendrà?" I ho preguntava als pares: "M'heu sentit bé? Se m'ha entès? Però, s'ha entès el què volia dir?" Perquè una cosa era que s'entengués el text i l'altra era la intenció, el subtext. Actuant al Romea pujava fins a les golfes per veure si sentia bé el que deien a escena. Ho feia de manera inconscient. Amb el pas dels anys i l'experiència vaig descobrir que estava mesurant les distàncies.
Ja t'interessava la veu?
L'àvia sempre deia: té una veu vellutada, o té una veu de tro, o de cristall, o aspra o eixuta. Em parlava de la qualitat de la veu! Abans hi havia una riquesa expressiva tan gran! I vaig passar de no parlar gens a viure de parlar sense parar. El que fas has de procurar fer-ho tan bé com puguis.
Quantes generacions d'actors i actrius han passat per les teves classes!
Molts, molts. El Juanjo Puigcorbé i l'Assumpta Serna, quin parell! Tenien una energia, un entusiasme, volien fer la revolució, canviar el món! La Rosa Novell, un temperament, un caràcter! El Pere Arquillué tenia unes condicions naturals; la Rosa Vila, una professionalitat, un afany d'aprendre; l'Emma Vilarasau, tan joveneta i sempre tan atenta. I el Jordi Sánchez, bon alumne i boníssima persona. Pobret! S'adormia a classe i jo no entenia què li passava. I és que era infermer i després d'un torn de 24 hores venia sense dormir. He tingut gent molt maca.
Per actuar, treballar la veu és fonamental.
Una de les lluites del treball de la veu és que són molt pocs, poquíssims!, els alumnes de teatre que veuen la necessitat de treballar la veu. Només volen actuar. Als tallers de l'Institut sempre hi ha un assessorament de veu. És una tradició que vaig imposar perquè ho considerava necessari.
¿Per què a ningú li agrada sentir la seva veu enregistrada?
Perquè no la reconeixem. Tenim fixada la nostra veu i ens sentim còmodes. Quan l'hem de modificar ens sentim estranys. Per això costa tant treballar-la. I és lògic. Quan parlem ens sentim amb l'oïda externa i interna, però la veu enregistrada només la sentim per l'oïda externa. La informació que rebem és diferent. No és res més que això.
¿Què s'aprèn amb els cursos que fas ara?
Tant a l'Associació d'Actors i Directors com a l'Institut del Teatre i a l'AISGE faig l'anàlisi de la tonalitat del text. El ritme de la parla en català és binari, o sigui iàmbic, amb alternances ternàries. El ritme és la part energètica, dinàmica, del text, com les pulsacions del cor són la base de la vida. Després ve la part expressiva, la tonalitat, les inflexions melòdiques amb què expresses els diferents estats anímics del personatge. Pedagògicament, començo amb els versos per aplicar-ho a la prosa.
A banda d'actors i dobladors, qui pot apuntar-s'hi?
Qualsevol que tingui interès per la seva veu. La veu és control auditiu. L'oïda científica en relació a la veu és la que analitza, i dominant el cos dominaràs la veu. Per exemple, la manera de caminar pot canviar la veu. L'actitud mental i la física han d'anar alhora, com els instruments d'una orquestra. Ment, cos i veu han de ser un.
Font: Elisenda Roca (www.ara.cat)


El públic gironí va descobrir Patrice Thibaud amb un espectacle que encara es recorda, Les étourdis, de Jeröme Deschamps i Macha Makeïeff, al Teatre Municipal de Girona, en el marc de Temporada Alta (2007). L'any passat va comparèixer a Salt en dues ocasions amb l'excepcional Cocorico, que va deixar gent fora. Avui (18h) clou el festival al Municipal amb Jungles.
Quina és la gènesi de Jungles i quina és la idea de partida?
De petit, imitava molt els animals. Més tard aquestes imitacions han reaparegut en la meva manera d'actuar i en tots els personatges que interpretava traspuava l'animalitat. Després de tants anys, tractar aquest tema més en profunditat per mi ha estat una evidència. En certa manera es tracta de fer ressorgir l'animal que hi ha en cada un de nosaltres i la dimensió poètica que hi ha en la bèstia.
Quin és el fil conductor de l'espectacle, com està estructurat?
És un relat, una història o una faula que explicaríem a un nen. Conta l'encontre d'un home i una dona, de la seva vida de parella amb els seus alts i baixos. Hi ha diverses lectures possibles i cadascú pot veure-hi la jungla que li convingui. Ja no es tracta, doncs, d'un duo teixit de números com a CocoricoJungles és un conte burlesc musical, poètic i familiar.
Quin ha estat el procés de creació?
A l'inici dels assajos, arribo amb una trama i idees precises d'escenes, però com passa en totes les meves creacions, es potencia molt la recerca i la improvisació. Amb Michèle Guignon i Susy Firth, que m'ajuden en la posada en escena, proposem situacions o idees als actors i les inventem conjuntament. També m'agrada molt jugar amb objectes. Tot i que sovint desapareixen mentre van passant els assajos, m'inspiren i em donen idees. Uns objectes que també inspiren molt el meu compare, Phillipe Leygnac, que hi troba ritmes, músiques o sonoritzacions. Claudine Bertomeu ha concebut un decorat construït a la manera de les cabanyes de la nostra infància, on es barregen matèries, textures i colors.
Què podem aprendre els humans dels animals, i a la inversa?
Crec que els animals no han d'aprendre res de nosaltres, si no és la malfiança. Per part nostra, observant el món animal ens adonem ràpidament que la violència gratuïta és molt poc freqüent. Tampoc no es malgasta res. Al contrari del que fem nosaltres, les bèsties tenen la intel·ligència de respectar el medi que les fa viure i les protegeix.
L'humor és l'única manera d'abordar un tema així –trets comuns dels humans amb els animals– sense que s'ofengui ningú?
L'humor no és l'única manera de tractar un tema com aquest, però és la meva manera de fer-ho. Treballar sobre la comèdia i el burlesc em fa més acceptable el món que m'envolta i que considero extremadament pretensiós. Cada minúcia, cada petit moment de la vida pot ser divertit i pot incloure una immensa poesia o una infinita tendresa. Això forma part d'una mirada divertida sobre la vida que em va transmetre el meu avi espanyol. Va ser ell que va educar la meva mirada i que em va fer descobrir els films de Chaplin, Keaton o Jacques Tati.
Fins a quin punt és important la complicitat amb Philippe Leygnac, i com hi encaixen en tot plegat Marie Parouty i Guillaume Romain?
Mary Parouty és una actriu extraordinària tan capaç de fer-vos riure com de fer-vos plorar. Havíem coincidit fa uns anys en un estudi de televisió i vaig quedar enamorat de la profunditat i de la diversitat del seu joc d'actriu. Per això vaig pensar de seguida en ella per a aquest paper. A més a més, quan sortim de gira, a vegades hem de conviure durant setmanes. L'humor de Marie i la seva alegria de viure omplen aquests moments de felicitat. El talent de Philippe Leygnac és immens i variat. És músic, acròbata i actor, compartim els mateixos referents pel que fa a l'humor. Durant els assajos, música i pantomima s'inspiren mútuament i donen ales a l'escriptura de l'espectacle. Guillaume Romain és un artista complet capaç de ser tant actor, com especialista, ballarí, músic o regidor de la platea. M'agrada i admiro aquest eclecticisme. Tenia ganes de fer coincidir i creuar tots aquests talents. El resultat supera les meves expectatives, estic molt orgullós d'aquest equip i del seu estat d'esperit.
Per crear aquest estil seu tan propi de fer teatre d'humor gestual, quines han estat les seves influències? Que hi aporta vostè de diferent?
Els grans noms del cinema burlesc americà de principi de segle sempre m'han fascinat. Després van venir Jacques Tati, Jerry Lewis, Louis de Funès i molts altres que tenen tots la particularitat d'actuar i fer riure amb el seu cos; també ballarins com Fred Astaire o Gene Kelly. I evidentment el trio català El Tricicle, que m'agrada molt. En els meus espectacles es poden percebre sovint aquestes influències. No crec que estigui aportant alguna cosa nova amb les meves creacions sinó més aviat una barreja de gèneres inhabitual.
Hi ha la voluntat a Jungles de fer una anàlisi de la manera de comportar-se de l'home en societat? De posar-lo davant un mirall?
El llibre de la Jungla (Kipling) em va inspirar molt en la meva infància. En aquest nou espectacle, ja no és la història d'un “petit home” recollit i criat per bèsties, sinó al contrari. Per mostrar la veritable cara de l'home enfront de la natura, però també de l'home confrontat amb ell mateix o amb la societat, amb la seva ignorància, les seves pors o la seva violència. Aquí, el meu Mowgli actua com un mirall per a l'home.
Font: Dani Chicano/Esteve Carrera (www.elpuntavui.cat)

Ha tornat al teatre després de cinc anys per una agenda enfocada durant aquest temps a la tele i el cine. Ho ha fet amb la seva companyia de tota la vida, de la qual és fundador. Guillermo, Willy, Toledo presenta Penumbra, un text de Juan Mayorga i Juan Cavestany, des d'avui fins diumenge al Lliure de Montjuïc amb el grup Animalario. Parla ben clar, com sempre. Contra vent i marea.


Cinc anys sense trepitjar un escenari. Molt de temps, ¿oi?
Ho trobava a faltar. El meu creixement com a actor s'ha produït sobretot a la companyia. Som tots molt bons amics. Trobava a faltar treballar i estar al costat seu: fer gires, emborratxar-me i riure amb ells.
¿No li feia enveja haver-se perdut un muntatge tan exitós com va ser, per exemple, Urtain?
Sí, molta i no precisament sana. M'hauria encantat ser-hi. Tot i que fa uns dos mesos em vaig treure l'espina. Vam participar en un festival internacional a Taiwan on no va poder ser Raúl Arévalo i així vaig fer el seu paper en cinc funcions d'Urtain.
¿Com sorgeix Penumbra?
Vam partir de la idea de plantejar-nos el dolor que causa el capitalisme en l'individu. Vam fer un parell de tallers per investigar amb la premissa de què és el que més mal et fa. El tema va derivar cap al dolor personal vinculat a pors particulars, al subconscient, als somnis, els malsons... Encara que el dolor personal és inseparable del que provoca el capitalisme.
Però no és una peça política...
No en el sentit ideològic de la paraula.
Sí que suposa una ruptura respecte d'Urtain i Tito Andrónico, les dues anteriors d'Animalario.
Potser és la que té menys sentit de l'espectacle de totes les que hem fet. Però Urtain era una reflexió sobre la violència, un tema recurrent de les nostres obres. Penumbra és més petita: quatre intèrprets, espai íntim, escenes familiars...
¿Qui forma aquesta família?
Hi ha el pare (Alberto San Juan), la mare (Nathalie Poza), l'àvia de la qual només se sent la veu (en off de Gloria Muñoz) i el fill, un nino manipulat per Luis [Bermejo].
¿I el seu personatge?
-És Penumbra, que està vinculat a tots els altres. Tant és la veu de la consciència com, en un altre moment, un mestre incapaç d'ensenyar res al nen. O fins i tot recull la carnalització dels desitjos de la mare.
¿No es van plantejar treballar amb un nen actor en lloc del nino?
Va ser una idea d'Andrés (Lima, el director) i a tota la companyia ens va encantar. Sempre resulta més complicat treballar amb un nen.
Al gener van estrenar a Madrid i ara arriben de gira a Barcelona. ¿Quants bolos han fet en aquests temps tan delicats?
N'hem fet uns 20. I notem la crisi, és clar. Amb Alejandro y Ana en vam fer gairebé 500.
Són uns temps dolents per a gairebé tot.
Dolents i gens esperançadors. Vivim de les gires, que van als teatres públics i amb les retallades i els que ara vindran la cultura i el teatre, en concret, seran els que més patiran. Si una companyia com Animalario està així no vull ni pensar com ho deu passar una altra gent.
Segueixen havent-hi moltes raons per a la rebel·lia, com deia el llibre que va presentar aquesta tardor.
He escrit un llibre de 140 pàgines, però podríem haver fet una enciclopèdia. Hi ha vuit mil raons. No comptem per a la majoria de polítics. No vivim en una democràcia, ni de bon tros.
Aquest activisme li ha costat moltes crítiques. ¿Se sent un tipus estrany en el món de l'espectacle?
Seguiré aquí, però aquesta actitud passa en qualsevol àmbit. En una fàbrica, per exemple. Jo no em sento desplaçat. Sóc ciutadà abans que actor, i per això em rebel·lo. No em quedo a casa assegut mirant com passen les coses. Igual que fan els meus amics íntims, actors amb qui comparteixo la meva vida, o bé uns altres ciutadans.
En el seu cas manté aquesta actitud des d'una posició privilegiada com és la d'un actor conegut.
Em semblaria molt més estrany callar i ignorar davant de segons quines coses amb tota la fortuna que he tingut en la meva vida professional i personal. No sóc inconscient al patiment dels altres ni al meu propi. Em dol la guerra, la injustícia, la violència, la barra i el desvergonyiment de molts que es fan dir demòcrates. I davant d'això em rebel·lo.
Font: José Carlos Sorribes (www.elperiodico.cat)


L'entrevisto el 21-N. És la crisi o ens hem tornat més conservadors?
Aquesta crisi s'emporta tot el que toca. I si hi havia un partit de centreesquerra, doncs guanya la dreta. A França mana la dreta i és possible que guanyi l'esquerra. Però a Catalunya hi ha una part de la societat conservadora i classista de sempre.
Més que en altres llocs?
Moooolt més! La diferència amb Madrid és brutal. Allà l'alta societat es barreja més. Catalunya és endogàmica. Aquí un Borbó no s'hauria casat amb la néta d'un taxista.
Quant fa que va tornar de Madrid?
Fa prop de 10 anys. I trobo que Catalunya s'ha tornat molt avorrida. Barcelona és una ciutat de pensament únic. Si no comparteixes al 100% una idea passes a ser sospitós. Hi havia conegut èpoques meravelloses. Era viva, capdavantera.
Vol dir a la Transició?
Sí. Pertanyo a una generació fantàstica. Estàvem conscienciats políticament, volíem llibertat, democràcia, reivindicàvem el català. Avui la Transició seria impossible. Hi ha com un odi, rancúnia.
Ha experimentat la tírria creixent?
Sí, hi ha rancúnia que s'ha inculcat contra Catalunya, i espero que passi. Però la incomprensió és mútua. Aquí també hi ha un antagonisme brutal i també es fa insuportable.
Què és ben bé el que li molesta?
La total falta de sentit d'autocrítica. Els catalans no ens hem fet simpàtics. Sento arguments que abans sentia en un sentit, però a la contra.
Com s'hi va trobar a Madrid?
Tenia 19 anys i vaig trobar Madrid una ciutat provinciana comparada amb Barcelona, però entranyable. Hi vaig trobar la gent oberta i generosa, sobretot de la meva professió. El que més m'agrada de la meva professió és la gent. Recordo quan vaig anar-hi. Tenia un nòvio ajudant de direcció. Als tres dies la mare s'hi va presentar, per controlar.
Patia perquè vostè era actriu?
Ui, sí! Plorava cada dia. Quan començava, durant un any els pares em van venir a buscar cada nit, com si fos una nena petita. Els va costar molt deixar-me tornar en taxi. La mare creia que era un món perillós.
I li va durar gaire, la por?
De fet, fins que va conèixer la gent del teatre i va veure que era gent normal però amb horaris diferents.
Per què utilitza el nom artístic?
Així hi ha una parcel·la d'intimitat que és meva. No sóc secreta, sí discreta. És una via d'autodefensa.
Ha anat de Mònica Randall per la vida? Glamurosa, sofisticada.
No he abaratit mai la meva figura. No m'he venut. He mantingut sempre un grau de dignitat, i crec que un cert misteri. Em truquen per anar a programes, però crec que a la tele cal anar-hi per alguna cosa. L'últim cop va ser per parlar de l'obra de Yasmina Reza que vaig fer al TNC.
Sí. I feia 34 anys que no actuava...
Em van convèncer Ramon Madaula i Sílvia Munt. Tothom els deia: "Us dirà que no", després de més de 30 anys. Em cauen bé, em va agradar el paper i era una temporada curta.
No li va agafar el cuquet?
Gens. Em va agradar, però em fa molta mandra tot això.
Que s'avorreix fàcilment, vostè?
Al teatre he de sentir que creixo fent un personatge. Mentre creixo, em diverteixo. Si ja no el sé fer millor m'avorreixo. Si m'avorreixo m'acomiado. Del teatre, l'amor i de tot.
S'ha avorrit ràpid dels seus amors?
Ràpid no. Però arriba un moment en què m'avorreixo. La relació més llarga que he tingut de vida en comú ha estat de cinc anys. No ho he sabut fer com els meus pares: reciclar la quotidianitat, o la passió en l'amor.
S'ha deixat arrossegar per grans passions, a la vida?
Sí, sobretot per una.
No m'hi puc resistir. Jeremy Irons?
[No diu res.]
Sempre ha estat molt discreta.
Sóc catalana i discreta amb la vida personal. Si m'hagués tocat aquesta època no ho hauria aguantat. S'ha destruït l'ètica i l'estètica.
Hi ha gent que s'hi exposa.
Si no t'exposes és més fàcil que s'acabi diluint. Però en aquest país s'hauria de prohibir per llei poder assaltar una persona amb una carxofa quan va pel carrer. No pot ser que baixis d'un tren i durant tot el recorregut per l'estació de l'AVE et vagin perseguint amb un micro, preguntant per la vida privada.
Hi ha un boom de la teleporqueria.
En tinc una opinió pèssima. Quan van començar les privades vaig dir: tindrem més programes, treballarem més. Ja em van dir el Balbín i l'Hermida que m'equivocava. A TVE es feien programes periodístics d'alt nivell. Vaig ferRasgos, amb entrevistes d'un cert nivell.
És més presentadora que actriu?
De tot el que he fet, el que més m'ha agradat ha estat fer entrevistes. Perquè allà era jo. Era jo i preguntava el que volia. No era algú que repeteix les frases que ha escrit un altre en el guió d'una pel·lícula. Jo feia els guions. I em sentia més realitzada.
Triï una de les entrevistes.
Willy Brandt, per exemple. I sobretot Indira Gandhi, amb qui vaig tenir unfeeling immediat. Només em van donar 10 minuts, però cada cop que un titideia "time is finished" ella seguia parlant. Em va demanar si volia seguir l'entrevista a casa seva! Em va impressionar força Teresa de Calcuta, una dona especial. Recordo que anàvem per Bengala i vam anar a un hospital on hi havia bojos separats per reixes segons el grau... No vaig poder seguir. Recordo també un home que va llançar a terra un crostó davant d'un corb i un nen. El nen el va agafar i el corb li va començar a picar el cap. L'equip em va trobar tartamudejant.
I ara què li agradaria fer?
Anar pel món i fer fotos. Fa molts anys que faig d'actriu. Cal cremar etapes a la vida. Ja no tinc ganes de fer d'un altre, sinó de moi même.
És conscient que ha estat una dona molt maca?
No, fins ara. Quan em veig a les fotos dic: jo era així? Era així de mona? Em bellugava bé, era fineta, bona actriu. Jo era aquesta! Però m'assumeixo bé. No vaig de joveneta per la vida. No sóc de Botox i tinc els morros normals. Tot això és fer ridícul. Si hagués sigut conscient de com era potser hauria anat a Hollywood.
Va tenir l'oportunitat de fer-ho?
Bé, vaig tenir una oportunitat brutal. Un gran director, fa molts anys. Haver dit que no ha estat l'error de la meva vida. No vull ni parlar-ne.
Vostè és insegura?
Sí. Vull dir que jo surto a la tele i a l'escenari i sé perfectament què he de dir. Sé improvisar, tinc facilitat de paraula. En això sóc segura. Però no ho sóc tant. També és veritat que hi ha gent que ha tingut al costat algú que l'empenyi. Jo aquest personatge no l'he tingut.
A què s'hauria deixat empènyer?
A fer cinema fora. Vaig fer coses a Itàlia, però era l'època de la censura. L'únic que es podia fer era spaghetti western. No vaig tenir accés a grans coproduccions perquè Espanya no les coproduïa. De vegades els en colaven una, com Viridiana. O Bienvenido Mister Marshall.
Berlanga és el seu gran director?
[S'aixeca.] M'aixeco per respecte. Sí. Si Berlanga hagués anat a Hollywood hauria sigut un Billy Wilder. I Carlos Saura també. Són dos genis.
I ja en democràcia?
Hauria pogut, però ja considerava que no tenia edat. I no tenia ni 30 anys! Ja em veia gran.
Sempre l'ha atret anar a fora?
Sí. Jo estudiava francès des dels 10 anys. I em van enviar un estiu a una escola a París. Marca. Mai no he parat. Hauria de tenir una agència de viatges. Potser en sé més i tot.
Quina mena de viatges fa?
Algun cop faig viatges organitzats, o amb amics, o amb un professor d'art amb qui anem a veure coses interessants. De vegades vaig amb un grup i la gent marxa i jo m'hi quedo per rematar-ho. Vam anar a Armènia i després jo vaig anar sola a Geòrgia. Veig més coses quan vaig sola. M'ho preparo, duc llibres, sóc una professional del viatge. M'hi quedo fins que em canso.
Si s'avorreix, de nou s'escapa!
Esclar. Tinc molts objectes de viatges, i molts més guardats. A Madrid tenia una casa gran, i aquest pis és petit. I ho tinc tot en un container.
En un container des de fa 10 anys?
Sí. Tot un pis.
Vol sensació de provisionalitat.
Vull tenir la sensació que si vull me'n torno a anar. Cosa que últimament penso sovint. Aquesta etapa fa temps que s'ha acabat. Si marxo podria enyorar Catalunya i venir a caminar per les Rambles, Santa Maria del Mar o el passeig de Gràcia. I després agafaria el pont aeri i marxaria. Barcelona està avorrida. Hi ha alguna cosa que els catalans hem perdut.
Font: Ariadna Trillas (www.ara.cat)