Spider-Man, la producció més cara de la història de Broadway, amb un cost de 57,9 milions d'euros, s'ha convertit també en l'obra més amb una recaptació més alta durant una sola setmana, 2,3 milions d'euros. The Broadway League detalla avui al seu web que el musical de l'Home Aranya va recaptar 2,27 milions d'euros amb nou funcions que van tenir lloc entre el 26 de desembre i l'1 de gener, la xifra més alta de la història de Broadway. La setmana passada el teatre Foxwoods va exhaurir les localitats de totes les funcions d'Spider-Man: Turn Off The Dark, a les quals van assistir 17.375 persones. Amb aquestes xifres, ha desbancat el musical Wicked, que fins ara era la més rentable dels teatres novaiorquesos. L'any passat aquesta obra inspirada en el món de fantasia del mag d'Oz va aconseguir 1,76 milions d'euros en una sola setmana.
Malgrat que el seu pas per Broadway ha sigut accidentat, la història de l'Home Aranya ha aconseguit atraure el públic de manera massiva. Durant els assajos, sis actors van resultar ferits executant els números acrobàtics, fet que va posar en alerta el Departament de Salut i Seguretat Laboral  i quan es va estrenar les crítiques dels mitjans novaiorquesos van ser molt dures. A més, Julie Taymor, la directora, va abandonar l'espectacle demandant els productors per un 1 milió de dòlars sota l'acusació de no haver-se aprofitat de la seva contribució  a l'espectacle i de no haver-la compensat prou després d'acomiadar-la.
Font: EFE vía www.ara.cat


"La oscuridad de los despachos". Eso es lo que más ha sorprendido a Blanca Portillo de su fugaz experiencia como directora del Festival de Mérida, cuyas riendas abandonó en octubre al término de la última edición, que fue a la vez la de su debut y la de su adiós. Se trata, en las propias palabras de la actriz, directora y productora, de la incursión profesional más frustrante de su carrera, a pesar de haber llegado a ella llena de una ilusión "casi infantil" cuando la nombraron directora del certamen junto a la productora Chusa Martín.
"Se faltó a la verdad. Nos plantearon una realidad económica y estructural que resultó no ser cierta", dice esta mujer que no niega que se sintió honrada cuando la llamaron y creyó en el proyecto "con vehemencia". Y, sobre todo, creyó en la gente que la rodeó y en quienes no dudaron un segundo en mostrarle su apoyo. "Si existe una estructura clara, limpia y saneada, dirigir el Festival de Mérida es sin duda una aventura maravillosa". Pero no fue así. Se encontró una gestión económica absolutamente carente de transparencia, tal y como denunció a los pocos días de llegar allí, primero a los responsables políticos y después a quien la quiso oír: equipos artísticos, técnicos, colaboradores... "Lo hice desde el primer momento en que empecé a descubrir que las cosas no eran como me habían contado. Creo que nuestra actitud puso muy nerviosa a mucha gente, porque temían que saltara el escándalo con el perjuicio que eso hubiera supuesto para todos los implicados".
Llegaron a un festival en el que la dirección no tenía certeza alguna del dinero con el que contaba: "No podíamos gestionar el presupuesto, no teníamos firma legal, desconocíamos los mecanismos económicos y se nos negaba sistemáticamente la situación real del aspecto económico... eso era un festival inviable, por lo que no se puede programar sin saber la verdad". Para Portillo, ocultar esa verdad es una agresión al ciudadano, al teatro y a quienes han creído en ese festival. "Quien aparece como responsable es la dirección, que es quien da la cara, quien aparece en las entrevistas, a quienes se les achacan todos los fallos, los errores. Los demás permanecen ocultos. Y cuando tú no tienes la información real y no puedes dar datos fidedignos te conviertes en sospechosa. La gente desconfía y cargas con un muerto que no te corresponde".
En ese contexto muestra su profunda preocupación por lo que intuye como un desprestigio que está padeciendo la clase artística: "Parece como si en la mente del ciudadano está que vivimos del cuento, que cobramos cantidades ingentes por rascarnos la barriga, porque hacemos algo que no se compra en el mercado, no se come, que no tiene valor, somos siempre sospechosos de algo y me parece injusto".
Portillo reivindica sin fisuras su condición de trabajadora, al igual que la de todos sus compañeros: "Un trabajador es un trabajador, sin categorías, mi oficio no es más importante que el de un cirujano cardiovascular, le doy el valor que tiene, pero una cosa es quitarle importancia y otra es no darle valor". A ella la nombró el gobierno socialista de Guillermo Fernández Vara y tuvo que trabajar desde el día de la inauguración de la muestra con la Junta de Extremadura gobernada por el PP, partido ganador en las últimas elecciones autonómicas. "Todos, los del anterior gobierno y los del actual, lo sabían, todos. No ha podido pillarles de sorpresa y nadie lo destapó. Aunque creo que deberíamos hablar más de personas que de partidos. Y en cualquier caso habría que hablar de un PSOE y un PP extremeños".
La actriz piensa que cuando se lleva 28 años gobernando, uno siente que está en su casa: "Pero eso no es tu casa, es la casa de los contribuyentes, y no se puede perder de vista eso, lamento decirlo, pero es así", comenta esta mujer que, como directora, tiene su montaje de La avería, de Dürrenmatt, de gira por España, trabajo por el que es finalista a los premios ADE de teatro. "En ambos lados hubo quien apoyó nuestra gestión, y quien se desentendió, e incluso cuestionó desde el principio dicha gestión". Pero a Portillo le ha golpeado en la cabeza la misma pregunta una y otra vez desde que llegó a Mérida: "¡Si todo el mundo lo sabía por qué nadie hizo nada!". Tanto ella como Martín se sienten orgullosas de haber dicho públicamente que había algo que estaba mal y que se iban, que si las cosas se hacían así de mal no podían seguir. "Todos los que lo sabían son cargos públicos y, si hay algo que es ilegal, que no está bien, '¡váyase!', me tiene comida la cabeza que nadie lo ha dicho". Ellas sí. Portillo cree que ha sido un acto de valentía: "Callarse y seguir, solo hubiera servido para alimentar al monstruo y ¿hasta cuándo? Además, mi conciencia no me lo hubiera permitido, y hay que tener conciencia, ¡porque sino a dónde vamos!".
Autocrítica
También tiene espacio para la autocrítica, después de recordar que dejó tirados todos sus proyectos durante ocho meses por trabajar, todos los días, en el festival. "¿Mis errores? No voy a entrar en gustos y aspectos subjetivos, pero claro que hubo. No calculé que no era el mejor año con la crisis y que hay que acostumbrar al público a que no solo vaya a ver reconstrucciones históricas de grecolatinos, que hay que hacer otras cosas, aunque no se rentabilice en ese momento, pero a la larga dará beneficios, como ocurrió con Avignon o Stradford Upon Avon", dice Portillo, que tiene claro que sí fue un error hacer una programación tan amplia, en un año que estaban mal las cosas. "Cuando me nombraron propuse sanearlo, pagar las deudas, empezar de cero, que se redujera a tres semanas, y me dijeron que era imposible, cuando hacer un festival de dos meses es impensable en estos tiempos".
También vive con estupor el que aún no hayan cobrado muchos profesionales, entre otros las propias directoras. "Cuando me llamaron para dirigir la muestra recordé a los políticos que no iba a permitir que una situación como la de aquella edición se repitiera...y...bueno...se repitió. Los impagos se arrastran desde hace años y es muy complicado deshacer eso, porque es una comunidad pequeña, donde todo el mundo depende de todos".
Pero los problemas no fueron sólo de índole económica. Una de las crisis más serias que vivió en su pequeño reinado fue cuando se vio obligada a retirar la foto de Sergio Parra, porque en ella el actor Asier Etxeandia se tapaba los genitales con una postal de El Cristo de Valázquez, y hubo protestas. "Fue un momento realmente triste. La retiré por respeto a los ciudadanos que se quejaron. Pero tuve que escuchar y leer que no había sufrido presiones. ¡Claro que las tuvimos y muchas! Pero fue un momento en que todo el mundo tiró la piedra y escondió la mano. Asumimos la decisión y nadie dio la cara más que nosotras y aun así se nos criticó, unos por quitarla y otros por haberla puesto".
Ante todo, ella cree que lo que el festival necesita es que se haga bien, con gente que sepa que en un año o dos se irá, "que no busque ponerse medallas ni enriquecerse, sino elevar el nivel cultural de nuestro país por encima del rendimiento económico y del entretenimiento", señala de un proyecto en el que sembró propuestas para futuras ediciones, que sospecha que se han destruido.
Toda esta aventura, en muchos momentos profundamente desazonadora y desagradable, le ha servido a Portillo para darse cuenta de que no le interesa una cultura que obedece a intereses de partido. "La cultura es un bien social, no debería existir una cultura de izquierdas o de derechas. No puede servir como arma arrojadiza entre partidos. Es un espacio de libertad. Y ahora más que nunca soy consciente de que me interesan las personas, no los partidos".
De ahí que afirme rotundamente a la pregunta de qué necesita el teatro en estos momentos: "¡Libertad!, por encima de todo. Y espacios donde hacerse, y gente que le guste y le interese el teatro de verdad".
Lectura dramatizada
Desde que dejó el festival ha participado en la lectura dramatizada de La señorita malcriada, de Tomás de Iriarte, bajo la dirección de Juan Antonio Hormigón, ha grabado un capítulo de Frágiles, y los dos últimos episodios de Hospital central, y a partir de la semana que viene se la puede ver en La chispa de la vida, película de Álex de la Iglesia.
En su futuro inmediato está rodar en febrero, bajo las órdenes de Laura Mañá, la vida de Concepción Arenal y poco después participar en el proyecto del director francés Jean Baptiste Sastre, que quiere hacer Fedra en varios países. Y en pocas semanas empieza el ensayo de uno de los grandes proyectos de su carrera como actriz, ya que se convertirá, de la mano de la directora Helena Pimenta y la Compañía Nacional de Teatro Clásico, en el Segismundo calderoniano de La vida es sueño. "Es mucha responsabilidad, creo que cualquier actor o actriz sueña con hacer ese personaje que representa un arquetipo, como Hamlet [que ya hizo]".
Paralelamente a estos proyectos está perfilando de manera muy seria su gran empeño: la creación de una fundación, que vendría a ser como una compañía estable de teatro, no comercial, con un equipo fijo de creadores y artistas, con los que trabajar en una línea de investigación similar a la que ha iniciado con La avería, sin ánimo de lucro y cuyos beneficios, sin dejar de pagar sueldos dignos, vayan a parar a nuevos proyectos: "Vamos a ver si es verdad que amamos tanto el teatro".
Fuente: Rosana Torres (www.elpais.com)

La cartelera teatral barcelonesa abre 2012 con las propuestas de algunos de los directores teatrales más reconocidos de nuestro entorno, como Lluís PasqualCarme PortaceliJosé Sanchis Sinisterra y Oriol Broggi, que reflexionan desde diferentes puntos de vista sobre la crisis actual.
El Teatre Lliure inicia el año con una obra dirigida por su nuevo director, Lluís Pasqual, a partir de un texto de Peter Hanke, titulado Quit, que trata sobre los mecanismos del capitalismo y resulta profética.
Otro tema muy actual, el fanatismo religioso, es el argumento de Incendis (Incendios), la obra que Oriol Broggi estrenará en el Teatre Romea en febrero, cuando cierre su periodo de representaciones la aclamada Qui té por de Virginia Wolf? (¿Quien teme a Virginia Wolf?).
"Hay que volver a echar una mirada a las cosas que nos rodean", ha dicho Lluís Pasqual, que cree que "los temas del 15M están todos dentro de la programación (del Lliure)".
El Teatre Nacional de Catalunya (TNC) también opta este año que ahora empieza por acercarse a temas tan actuales como la recesión o la inmigración, pero a través de los clásicos.
Este es caso de Els baixos fons (Los bajos fondos), de Máximo Gorki, que se estrenará el 19 de enero en la Sala Petita del TNC y que los dramaturgos Albert Tola y Carma Portaceli han trasladado a nuestros días.
La obra original está ambientada en los barrios marginales de una gran ciudad rusa que reciben a centenares de inmigrantes procedentes de las zonas rurales durante la época zarista, mientras que la obra que se verá en el TNC sucede en un espacio actual azotado por la crisis y la emigración.
En la misma línea, la Sala Gran del TNC estrenará el 1 de febrero una puesta en escena del El mercader de Venecia que se sitúa sin complejos en un contexto de recesión económica.
Esta obra de Shakespeare narra como el amor triunfa sobre la codicia, pero también "como esta última provoca la crisis que dibuja el marco en el que se mueven los personajes", según el TNC.
José Sanchis Sinisterra también ha decidido adaptar un autor clásico, aunque más contemporáneo, como es el caso de Cortázar, de quien ha seleccionado dos relatos: Torito y Graffiti.
Ambas obras dan testimonio de un combate perdido y transmiten un sentimiento tan actual como es el fracaso y la necesidad de comunicarlo.
El formato de la obra también resulta muy acorde con los tiempos que corren, ya que se trata de una un montaje barato que sólo precisa de tres actores y una sencilla escenografía.
"La crisis obliga a hacer cosas más pequeñas porque las producciones grandes tienen muchas dificultades para salir de gira", ha dicho a Efe el director de Comediants, Joan Font, una compañía especializada en formato grande que ya ha anunciado su intención de reinventarse.
Otra receta que funciona en tiempos de crisis son las reposiciones de comedias de éxito, como es el caso de Políticamente Incorrecto, de Paco Mir, que el próximo 11 de enero vuelve al Teatre Condal.
Reflexionar sobre la crisis o evadirse de los problemas de cada día son las dos opciones que ofrece la cartelera catalana de 2012, que consiguió superar con cierto éxito el bache de 2011, pero que va a tener serias dificultades para mantener las cifras de asistencia y los ingresos durante el año que ahora empieza.
Fuente: EFE vía www.lavanguardia.es


La màgia i totes aquelles manifestacions teatrals populars i a la vegada universals sempre van fascinar Joan Brossa. Per seguir fidels al seu esperit, La Seca Espai Brossa comença l'any amb un espectacle de màgia i un altre altre d'objectes. I estrena la línia de programació familiar del teatre amb el nom d' El Petit Brossa.
Míchel està considerat com a un dels il·lusionistes més importants d'Argentina i ha portat els seus espectacles arreu del món. A partir del dia 4 de gener i fins al 15 el públic català tindrà l'oportunitat de sorprendre's amb els seus números gràcies a Decisiones, un espectacle de mentalisme que a més de voler impactar el públic fa que es converteix en el protagonista del xou.
"Alka-Seltzer, una tragèdia efervescent. Després de diverses temptatives per eludir de la seva condició manifesta, un comprimit d' Alka-Seltzer acaba als aiguamolls de la seva marginalitat". Aquest "breu exorcisme d'ús quotidià" pertany a l'espectacle de l'italià Gyula Molnár Petits suïcidis. Carles Cañellas, de la companyia Rocamora Teatre, ha fet una recreació del muntatge original estrenat el 1984 i el presentarà a La Seca els dies 8, 15, 22 i 29 de gener. Rocamora és una companyia de referència del teatre de titelles de fil, i en aquesta ocasió presenta un muntatge de petit format ple d'objectes que cobren vida.
El Petit Brossa
Coincidint amb l'Any nou, La Seca enceta la línia de teatre familiar El Petit Brossa. El primer espectacle, Solista, també té el segell de Rocamora Teatre. Els caps de setmana del 7 de gener al 26 de febrer el mateix Carles Cañellas presentarà un recull de les escenes dels seus muntatges dels darrers trenta anys que millor han funcionat amb el públic. L'humor, la poesia i la humanitat de les històries i els números que el formen estan recomanats a partir de 2 anys.
Font: www.ara.cat


La nova Casa Museu Àngel Guimerà del Vendrell serà una realitat abans que finalitzi el mandat actual. Almenys aquesta és la voluntat de l'actual equip de govern del Vendrell, que de moment només ha pogut completar part de les obres de reforma de la casa on va viure els primers anys el fill adoptiu del Vendrell. Però no és del tot clar. L'Ajuntament va iniciar l'any passat la reforma de l'edifici –que comparteix espai amb el Museu Arqueològic– gràcies a fons europeus, de la Diputació, de la Generalitat i a recursos propis (prop d'1.170.000 euros), però només ha pogut completar la primera de les dues fases del projecte: l'estructura de l'ampliació. Per fer la segona fase, que inclou el projecte museològic i l'adequació de les instal·lacions elèctriques, calen 740.000 euros i de moment no hi ha previst cap subvenció per poder executar-ho. El problema és que si el museu no està obert el 2015 s'haurà de retornar els prop de 450.000 euros que es van atorgar amb els fons Feder. El regidor de Cultura, Albert Solé, es mostra confiat que abans de la data límit s'aconseguiran ajuts per tirar endavant el projecte: “Estem obligats a avançar. Ens mourem i l'obra s'acabarà.” Si no arribés cap ajut l'Ajuntament es veuria obligat a aportar aquesta inversió per complir el requisit europeu, i les arques municipals ara estan buides per fer aquest tipus d'inversió.
La Casa Museu Cal Guimerà es va tancar l'any passat per iniciar les obres de reforma i ampliació. L'edifici, cedit per la família a l'Ajuntament el 1975, oferia un passeig al visitant per la segona planta, on hi havia l'estança familiar on Guimerà va passar part del segle XIX després d'aterrar de Santa Cruz de Tenerife –on va néixer el 1845–, a l'edat de 8 anys. Guimerà, fill de pare vendrellenc i de mare canària, va iniciar la seva activitat poètica, primer en castellà i més tard en català, per triomfar després en el món teatral com a dramaturg.
En el projecte d'adequació de l'interior de la casa museu es preveu que el visitant pugui recórrer les estances de la casa, amb el mobiliari original, on Guimerà va fer vida i també apropar-se a obres emblemàtiques com ara Mar i Cel i Terra baixa gràcies a la tematització d'alguns dels espais. Els audiovisuals tindran un paper important en el disseny d'aquest recorregut, asseguren fonts de l'Ajuntament. La casa es complementarà amb una sala polivalent i un centre d'estudis dedicat al dramaturg, que serà únic al món, on es podrà trobar tota la documentació que permetrà estudiar tant la seva vida com les seves obres i conèixer l'aportació que va fer en el teatre català. El projecte està lligat a la potenciació de les rutes que pretenen impulsar quan es posi en marxa i relligar les ofertes que ara es troba el visitant vinculades a la figura d'altres vendrellencs, com Pau Casals i Apel·les Fenosa.
Font: Albert Mercader (www.elpuntavui.cat)

Una casa a mig fer

by on 15:01
La nova Casa Museu Àngel Guimerà del Vendrell serà una realitat abans que finalitzi el mandat actual. Almenys aquesta és la voluntat de...


La companyia L'Ull de Bou de Sant Esteve de Sesrovires obrirà el 15 de gener, amb L'auca del senyor Esteve, la 18a edició del Concurs de Teatre Amateur Rafael Anglada, de Santa Coloma de Farners, organitzat per La Clau amb el suport de l'Ajuntament. Les altres sis companyies que participaran en el concurs, al Teatre Catalunya, són: Kòmix, de la Garriga, amb Otel·lo, el 22 de gener; Transpunt, de Caldes de Malavella, ambDos ocells d'un tret, el 29 de gener; Pausa Tècnica, de Banyoles, amb Què fem amb la mort?, el 5 de febrer; El Ciervo Teatre, de Sabadell, ambTestimoni de càrrec, el 12 de febrer; l'Associació Cultural de Teatre de Sant Hilari Sacalm, amb Tots eren fills meus, el 19 de febrer, i Titània, de Badalona, amb Swingmaníacs, el 26 de febrer.
A més, el grup Essència hi oferirà aquest cap de setmana dues representacions de l'obra El llarg dinar de Nadal (dies 7 i 8), com a prèvia del concurs, i una part de la recaptació es destinarà aLa marató de TV3. I també fora de concurs La Clau representarà La gàbia de les boges, el 4 de març.

Font: X.C (www.elpuntavui.cat)