Nunca te olvidaré, portera
Fuente: José Luis Romo (elmundo.es)
Los lamentos de Ivanov vuelven a La Casa de la Portera a partir del jueves 19 de febrero. Fue este torturado personaje de Chéjov quien inauguró la sala de teatro madrileña hace ya tres inviernos. Para asombro de los espectadores, lo que había sido la vivienda de una humilde conserje en el barrio de Lavapiés se convirtió en una decadente finca rusa por la que vagaba el apático protagonista de uno de los dramas menos conocidos del autor de 'Las tres hermanas'. El montaje supuso un pequeño terremoto en la manera de hacer y exhibir teatro en el circuito alternativo madrileño, acercándolo a la filosofía bonaerense del actúa-donde-y-como-puedas. Por ello, era de justicia que fuese 'Ivanov' (rebautizado 'Ivan Off') quien cerrase para siempre la puerta de este piso, ya convertido en una refrencia del 'off' de la capital.
Sus creadores, el director y dramaturgo José Martret y el escenógrafo Alberto Puraenvidia, han decidido que esta será la última temporada de La Casa de la Portera. En agosto echaran el cierre. "Desde que lo abrimos supimos que sería algo efímero. Todo lo que ha pasado ha superado nuestras expectativas más locas. Creíamos que íbamos a estar aquí un mes y mira... Jamás pensamos que fueramos a programar más cosas en este piso. Todo estaba pensado para esta única función y luego su decoración ha encajado en muchas otras cosas. Preferimos cerrarlo ahora antes de que baje la calidad de los espectáculos. Es un paso adelante para poder afrontar nuevos proyectos".
Martret reconoce que el proyecto no es rentable. En La casa de la portera apenas caben 22 espectadores, poco público para un espectáculo que, en el caso de 'Ivan Off', tiene casi una decena de actores, capitaneados por un superlativo Raúl Tejón. En cualquier caso, el director asegura que intervendrán en nuevos espacios en el futuro. "Queremos serguir arriesgando y apostando por nuevas fórmula. No vamos a estar parados". De hecho, ambos ya abrieron hace algo más de un año La pensión de la Pulgas, otro piso de la calle Huertas, donde se representa 'MBIG', su versión de 'Macbeth' ambientada en el salvaje mundo empresarial. Un montaje que ha viajado hasta el Centro Niemeyer o el Teatro Principal de Vitoria. "Y para el que estamos cerrando nuevas fechas".
De hecho, el deseo de mantener a pleno rendimiento La Pensión de Las Pulgas es otro de los motivos que ha empujado el cierre de La Casa de la Portera. "No podemos continuar manteniendo los dos espacios abiertos, primero porque el número tan reducido de espectadores que entran no da para convertir el proyecto en algo rentable ni contratar más personal. Y segundo, porque para poder seguir abiertos nos vemos obligados a la multiprogramación y es imposible combinar la función de programación y dirección de los dos espacios con la creativa".
Aunque muchos aficionados se hayan echado las manos a la cabeza, Martret quiere dejar claro que "no hemos tenido problemas con los vecinos, ni con el ayuntamiento, ni ha bajado el nivel de asistencia, cerramos para poder continuar adelante con el proyecto".
Para que el espectador poco experto en el circuito 'off' de la capital, entienda la importancia de La Casa de la Portera, debe tener en cuenta que su fama ha llegado fuera de nuestras fronteras. El diario británico 'The Guardian', por ejemplo, les dedicó un reportaje. Espectadores ya consagrados como el Nobel Vargas Llosa, Miguel del Arco, Nuria Espert, Verónica Forqué, Maribel Verdú o Flotats han acudido a ver lo que se cocía en este hervidero de creatividad. Una sala en la que han trabajado la plana mayor de los nuevos autores de nuestro país. José Padilla, quien estrenó en La casa de la portera 'Sagrado corazón 45' y 'Safronia', dio luego el salto al Centro Dramático Nacional con 'Haz click aquí'. Paco Bezerra alumbró aquí una joya de muchos kilates como 'Ahora empiezan las vacaciones' y, en la actualidad, junto al director Luis Luque prepara un montaje para el Teatro Español. Carlos Be, del que se van a estrenar cuatro textos al otro lado del Atlántico proximamente, sorprendió con la turbadora 'Peceras o Elepé'. La lista podría continuar con talentosos nombres como los de Antonio Rojano, Denise Despeyroux o Alberto Conejero, quien estrenó 'Cliff' en La pensión de la Pulgas y pronto parte para Moscú, donde estrenara 'La piedra oscura', una función que ha agotado entradas en el CDN. "Ha sido maravilloso poder dar cabida a gente tan talentosa", cuenta Martret.
Entre los actores que han pasado por el espacio también hay nombres de primer nivel. Ver a la reciente premio Goya, Bárbara Lennie, actuar a escasos centímetros era un lujo. Ocurrió en 'Breve ejercicio para sobrevivir'. Asier Etxeandía, Jorge Calvo, Lola Casamayor o Tamar Novas también deslumbraron en sus salones. Momentos irrepetibles que ya no volverán. Se perderán como esos fungibles que se utilizan en las funciones. Al fin y al cabo, es algo consustancial a la memoria efímera del teatro.
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