LA BRISA
DANZA-TEATRO | 70min | MÉXICO
dirección TAMARA CUBAS
creación ZUADD ATALA, ALICIA LAGUNA, TAMARA CUBAS y KANGA TRUJILLO
asistencia en la dramaturgia GABRIEL CALDERON
textos GABRIEL CALDERON, ZUADD ATALA, ALICIA LAGUNA, TAMARA CUBAS y AGEPE
producción IBERESCENA y TEATRO LÍNEA DE SOMBRA
En los años 90, el Bar La Brisa era considerado un lugar de resistencia cultural a Ciudad Juárez. Un buen día fue incendiado por unos vándalos. Desde entonces todo lo que allí pasaba está en paradero desconocido.
No todo lo que se escoge ver en una Fira/Festival de artes escénicas obtiene el mismo resultado. Ésta pieza ha sido realmente el mayor fracaso de la Fira Tàrrega de 2018. Y es toda una lástima, porque el tema es lo suficientemente interesante que no es que dé para construir un espectáculo sino miles, pero la manera de exponerlo del Teatro Línea de Sombra es bastante cuestionable.
Dejando a un lado los numerosos problemas de sonido, el técnico de sonido tuvo un papel excesivamente protagonista para los oídos de los espectadores que decidimos quedarnos hasta el final, esperando que se obrase el milagro y pudiéramos rescatar algún momento de la pieza. Y a pesar de los momentos, en los que el espectáculo optaba, con acierto en acallar a las protagonistas, lo cierto es que los fallos de sonido no nos permitieron escucharlas cuando lo deberíamos haber hecho.
La sinopsis de la obra ya nos avisa que estamos delante de una locura, tan grande como querer "coreografiar el polvo", pero locura o no, la obra carece de un significado, demasiadas escenas y acciones inconexas, debajo del pitido incensante de los bafles, pero no uno ni dos, nunca había visto tantos juntos en un escenario teatral, al menos.
La interpretación es atona, con una entonación que provoca sueño al más despierto y que acaba por aburrir al más concentrado. La resistencia cultural de Ciudad Juárez se merece más que una noche con más pena que gloria en Fira Tàrrega.
No todo lo que se escoge ver en una Fira/Festival de artes escénicas obtiene el mismo resultado. Ésta pieza ha sido realmente el mayor fracaso de la Fira Tàrrega de 2018. Y es toda una lástima, porque el tema es lo suficientemente interesante que no es que dé para construir un espectáculo sino miles, pero la manera de exponerlo del Teatro Línea de Sombra es bastante cuestionable.
Dejando a un lado los numerosos problemas de sonido, el técnico de sonido tuvo un papel excesivamente protagonista para los oídos de los espectadores que decidimos quedarnos hasta el final, esperando que se obrase el milagro y pudiéramos rescatar algún momento de la pieza. Y a pesar de los momentos, en los que el espectáculo optaba, con acierto en acallar a las protagonistas, lo cierto es que los fallos de sonido no nos permitieron escucharlas cuando lo deberíamos haber hecho.
La sinopsis de la obra ya nos avisa que estamos delante de una locura, tan grande como querer "coreografiar el polvo", pero locura o no, la obra carece de un significado, demasiadas escenas y acciones inconexas, debajo del pitido incensante de los bafles, pero no uno ni dos, nunca había visto tantos juntos en un escenario teatral, al menos.
La interpretación es atona, con una entonación que provoca sueño al más despierto y que acaba por aburrir al más concentrado. La resistencia cultural de Ciudad Juárez se merece más que una noche con más pena que gloria en Fira Tàrrega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario