Noticias teatrales, martes 5 de mayo
El teatro de Valle-Inclán es tan exageradamente moderno con su belleza de lo feo que se puede estrenar por muchos años sin tocar una sola coma sin riesgo de ser ingenuo. Y hoy en día la ingenuidad se lleva mal hasta entre niños. Ya se cansaron de los Simpson y ahora ven 'Padre de familia'. Por su parte, los aficionados al teatro siguen acudiendo a Valle, 90 años después. Evidente señal de grandeza.
El Centro Dramático Nacional, consciente de esta virtud inalterable del escritor, ha puesto en marcha una producción tricéfala en el Teatro Valle-Inclán (hasta el 21 de junio): 'Avaricia, lujuria y muerte', sobre tres de las piezas de esta pentalogía. Ana Zamora, Alfredo Santol y Salva Bolta son los tres jóvenes directores de escena que apuntalan este ramo lírico de sordideces.
"¿El nexo de unión? Es casi inexistente. Pero era el espíritu de la función: tres visiones antagónicas", explica Ana Zamora, responsable escénica de 'Ligazón'. Salva Bolta, que dirige 'Rosa de papel', corrobora lo dicho: "Realmente sólo compartimos el suelo que pisamos". Pero se llevan muy bien, que quede claro.
El clima de las tres es criminal y pesado, busca la noche. 'Ligazón' , 'La cabeza del Bautista' y 'La rosa de papel' son un camino en sombra hacia la muerte. Cada uno de los escenarios (diseñados por Jean Guy Lecat) describe un espacio cada vez más pequeño. Si hubiesen sido cuatro obras, con esta progresión, se podría anticipar que la cuarta se situaría en un ataúd. "Pero esa progresión fue algo totalmente casual", aclara Sanzol. Lo tres están de acuerdo con la disparidad y no hay que insistir más.
'Ligazón' es un "auto para siluetas" y los otros dos son "melodrama para marionetas", según rezan sus subtítulos. Su naturaleza humana se pone en entredicho y se hace artificio, misterio de palabras, equívoco pasional o hasta mordisco lobuno. Lo grotesco, siempre lo grotesco como germen de lo realmente literario.
En 'Ligazón', que Zamora ha definido como "triunfo de lo humano frente a lo divino", muestra una Galicia de misterios y arcanos. Se ve un espacio limpio, anegado por la noche, con largas cortinas vidriosas con ademán de lluvia. Brisas que trepidan y cuatro personajes con sus volubles pensamientos. Sabiamente, Zamora ha querido que las acotaciones del autor entre parlamentos sean también pronunciadas.
El resultado es magnético. Sobre el abrevadero reflecta el haz lunar, como un espectro fatídico. El afilador hace relucir el cuchillo en su rueda, y canta la Mozuela (Elena Rayos). La Raposa (Gloria Muñoz), que jura ser visitada por los trasgos, capta la lujuria atmosférica. El desenlace es unavirguería de sombras chinas, por eso que tienen estas obras de artificios perversos, de feria malsana. Declama Muñoz la acotación: "Lenta se oscurecía la luna con errantes lutos".
'Avaricia, lujuria y muerte', de Ramón del Valle-Inclán. Dirección: Alfredo Sanzol, Salva Bolta, Ana Zamora. Intérpretes: Gloria Muñoz, Elena Rayos, Iñaki Rikarte, Juan Codina, Lucía Quintana, Juan Antonio Lumbreras, Nerea Moreno, Marcial Álvarez, Cristina Fenollar. Teatro Valle-Inclán. Hasta el 21 de junio
El TNC amplia el aforo de 'La Casa de Bernarda Alba'
El Teatro Nacional de Catalunya ha ampliado el aforo para la obra 'La Casa Bernarda de Alba' protagonizada por Nuria Espert que se representa en la Sala Pequeña. Las nuevas localizades a 14 euros, se sitúan en los laterales de las dos galerías. Aunque la visión es reducida, el espectáculo se puede seguir con toda corrección.
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