SÓLO LLAMÉ PARA DECIRTE QUE TE AMO

 


dirección y dramaturgia NELSON VALENTE
intérpretes MAYRA HOMAR, ROSER BATALLA, JULIA DORTO, LIDE URANGA, GUIDO BOTTO FIORA, GONZALO SÁEZ y JUAN PABLO KEXEL
duración 1h 20min
LA VILLARROEL

Me han robado el corazón. Un pedacito de él se ha quedado a vivir en ese living room con la familia de Patricia, sí, aunque parezca que viva en un apartamento a medio camino entre el arca de Noé y la casa de los locos, desde fuera no son más que otra familia convencional con sus problemas a cuestas.

Patricia tiene instalados en casa, a su hermana, sus dos hijos mellizos, a la novia de uno de ellos y a su madre y no consigue que nadie abandone el barco. Ella como cabeza de familia, y única que aporta dinero y que hace algo con su vida, lucha por dejar el nido vacío, pero es una lucha en vano sobre todo cuando se convive con auténticas garrapatas que lo único que aspiran es a seguir chupando de la teta.

Nelson Valente gestiona sublimente lor ritmos de la comedia, dibujando a personajes odiosos pero tiernos a la vez y con los que resulta muy fácil empatizar. Mayra Homar es Patricia, una madre abnegada, cansada hasta decir basta de la vida que le ha tocado vivir y que sólo quiere salir de su burbuja y que la dejen vivir en paz. Roser Batalla, Maricel, su hermana, brillante personaje de mil caras, siempre dispuesta a no aplicarse el mejor consejo que da. Desternillantemente divertida, Lide Uranga, como Toti, la madre de Patricia que a pesar de sus años se niega a seguir los condicionamientos sociales que le corresponde a su edad y nos seduce con un monólogo memorable.

Escenario central con público a dos bandas, en escena única sin apenas cambio de luz ni de situación hasta el final de la obra, los espectadores quedamos como ávidos e incansables consumidores de esta historia. La llamada con la que se inicia la obra es la gasolina que la hoguera necesitaba para que la aparente calma diaria mostrara su cara más verdadera.

Las mejores interpretaciones siempre son aquellas que no lo parecen, que la naturalidad es tal que no ves al personaje que se encuentra detrás y Solo llamé para decirte que te amo es un máster de este tipo de interpretación. Los actores están sublimes, no hay un pero, ni cambiarías una coma. De esos días que cuando se apagan las luces, te hubieras quedado una vida en ese salón.


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