Calixto Bieito toma las riendas del Festival de las Artes de Castilla y León

Riesgo y atrevimiento. Eso es lo que desea el director teatral Calixto Bieito para las nuevas creaciones artísticas que se representen en el marco del Festival Internacional de las Artes de Castilla y León (FACYL) durante las dos próximas temporadas. Ayer asumió la dirección de la muestra con el objetivo de que tenga una proyección mayor tanto en el panorama nacional como internacional. "Mi intención es abrir puertas a Europa, al mundo y a toda la vanguardia y contar con actuaciones originales".

En ese espíritu de apertura se enmarca la representación de la ópera Into the little Hill, de George Benjamin, una pieza por la que Bieito tiene especial interés. "Es una obra que no se ha visto en España y que considero interesante. Podrá gustar o no, pero dará qué pensar. Eso es lo que deseo poner en marcha, proyectos que salgan del propio festival y que luego puedan exportarse a otros lugares".

El director tiene en su cabeza el mapa de las obras que le gustaría que se exhibiesen en Salamanca: "quiero que cuando el público contemple un espectáculo sienta que está frente a un escaparate de vanguardia europea. Trabajaré para que el FACYL sea un referente de la danza, la escena o la música". Los primeros proyectos del nuevo director se conocerán en un par de meses y en ellos, según explicó, "habrá un apartado destacado dedicado a la música".

En los últimos cinco años compañías de reconocido prestigio internacional han representado sus espectáculos más innovadores en el citado festival. Es el caso del coreógrafo Jan Fabre y de los directores de escena Frank Castorf, Rodrigo García, Peter Brook, Robert Lepage, Romeo Castellucci, Thomas Ostermeier o Robert Wilson. El pasado mes de junio, Bieito ofreció en Salamanca un ensayo abierto de Don Carlos, una obra que poco después estrenaba en las 15ª Jornadas Internacionales Schiller, en el Teatro Nacional de Mannheim (Alemania).

Fuente: Aurora Intxausti (www.elpais.com)

1 comentario:

  1. Al vaig veure a Macbeth i no en va agradar; després vaig veure La vida es sueño i després anava recordant MAcbeth i em deia, no estava tan malament; ara, em sembla molt bo, la veritat.

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