PAU MIRÓ SE LANZA A LA PISCINA CON 'UN TRET AL CAP'




Texto: Elisa Díez (Butaques i Somnis) 
Foto: David Ruano

Pau Miró ha dejado de conformarse, ha abandonado el camino fácil y se ha lanzado a la piscina, según sus propias palabras “lo que empezó siendo un thriller, ya no lo es y ha dejado paso a un drama punzante sobre el periodismo, la ética profesional y el compromiso en nuestra sociedad”. Arriesgarse, ese parece ser el leitmotiv que comparten la Sala Beckett y el autor. El riesgo para la sala según Toni Casares es triple “programar, hoy en día, autoría catalana contemporánea con historias de aquí, que nos preocupan. También para las actrices es un riesgo, no es lo mismo interpretar un texto clásico que ya sabes cuál es la historia y conoces al personaje, que interpretar algo que no sabes qué es lo que es. Y también para los espectadores, que tienen que venir a ver algo que no saben lo que es.”

El riesgo esta vez va sobre seguro con tres actrices de renombre como Emma Vilarasau, que es la primera vez que actúa en la Beckett, Imma Colomer, que ya había actuado y dirigido en la antigua sala y Mar Ulldemolins, que comenzó su carrera en la sala, como bien ha recordado con Refugi dirigida por Oriol Broggi. “Quería que Emma e Imma recordaran los procesos en los procesos de ensayo su experiencia en los primeros años del Teatre Lliure, con un teatro más artesanal”, destaca Casares. Y como anécdota, también hemos descubierto que Pau Miró no ha sido sólo alumno y profesor de la Sala Beckett sino que también fue alumno en su día de la Cooperativa Pau i Justícia, uno de los antiguos inquilinos del edificio que actualmente ocupa la Sala Beckett.

Un tret al cap es una obra de once escenas y un cuento final que parte de la situación en la que una periodista, Emma Vilarasau, es despedida del periódico donde trabajaba y que supone el punto de partida para dar comienzo a la reflexión sobre el papel del periodismo en nuestra sociedad. Imma Colomer interpreta a la hermana de la protagonista y Mar Ulldemolins es una chica joven que quiere denunciar una situación injusta que ha sufrido y pide ayuda a la periodista.

Hay dos ámbitos bien diferenciados en la obra, el ámbito profesional y el ámbito privado, pero en ambos se cuestiona las decisiones y responsabilidades personales. Lo que sí es cierto es la voluntad de Pau Miró de reflexionar sobre la cada vez más presente importancia de vender periódicos buscando lo espectacular y a mentira, en vez de información contrastada.

Un tret al cap supone su lanzamiento a la piscina, a dejar de “poner lazos que hagan bonito las cosas”, a buscar el tono cómico para explicar la historia. “Era el momento de hacer este camino, es la obra más dura que he escrito nunca, dura en el sentido de cómo se dicen las cosas, de una manera directa sin artificios”, afirma Miró.

Uno de esos lazos que acostumbran a vestir un espectáculo es la puesta en escena, pero aquí el espectador tampoco encontrará ‘bondad’: “La escenografía y la iluminación están pensadas para que el drama funcione”, explica Pau Miró.

El punto de partida marcado por Pau Miró en los ensayos era “mostrarse”, tal y como el texto es una muestra del autor “yo me muestro, vosotras os mostráis”. Para Emma Vilarasau “es un gran texto, aparentemente sencillo pero que esconde muchas cosas, se tiene que degustar lentamente. Pero lo que destacaría de Pau es que, al igual que Pere Riera, escribe el texto y la manera de representarlo. En manos de otro director este mismo texto, no sería lo mismo.”

Imma Colomer nos desveló que en la primera semana de ensayos, Pau Miró cambió el texto tres veces, “pero cada nueva versión era mejor”. Sobre su personaje afirma que “son dos hermanas que se quieren pero que no se soportan, porque en la vida nadie te enseña cómo relacionarte.” En el texto como en la vida está “muy relacionado el no poder realizarse profesionalmente al mismo tiempo que a nivel personal”, sostiene Colomer.

El personaje más misterioso es el de Mar Ulldemolins pero la actriz confiesa que “las obras del Pau Miró son muy agradecidas para el actor porque los personajes tienen un recorrido y contradicciones, los personajes tienen un pasado, sabes de dónde vienen y a dónde van”.

Pero no nos engañemos, Pau Miró no pretende cuestionar el periodismo en general, ya que lo considera “pretencioso”, Un tret al cap cuestiona la ética profesional de una periodista en particular. A lo que Emma Vilarasau apostilla, “Cuando llegas a una cierta edad te tienes que prostituir para sobrevivir en una profesión a la que le has dedicado la vida”, obviamente no habla de ella, sino de su personaje, y de tantos otros con nombres y apellidos que han roto la cuarta pared y no sólo pertenecen a la ficción.

A una semana de estrenar, y a dos días de empezar las funciones previas, Pau Miró se muestra satisfecho con su trabajo, de hecho afirma “llevo más de una semana que pienso que es una lástima que el público no lo pueda ver todavía.” Del 30 de junio al 30 de julio, Un tret al cap será por y de los espectadores que acudan a la Sala Beckett.

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