La entrevista perdida de Federico García Lorca


El Centro de Documentación teatral ha publicado en su página web (http://teatro.es) una entrevista desconocida que Juan de Alfarache realizó a Federico García Lorca en 1931 y que se publicó en la revista Miradero. 'Federico García Lorca, o la simpatía' es el título de la entrevista, que ocupa cinco páginas de la publicación y que no figura en las Obras completas de Lorca.


La revista Miradero fue un fugaz proyecto del editor José Gallo de Renovales, y solo se publicó un único número, en invierno de 1931. La sobrina de Gallo, María Jesús Gómez Llano, donó hace escasas fechas un ejemplar de esta rara publicación al Centro de Documentación Teatral. "La revista -dicen los responsables del CDT- contiene fotografías de una calidad extraordinaria y un gran número de artículos y entrevistas sobre teatro".
En la entrevista, Lorca habla de sus ideas sobre el teatro, de sus estrenos, del público, de su afición a los toros y al fútbol... Este documento tiene también el valor de sus imágenes, las extraordinarias fotografías de Calvache sobre La zapatera prodigiosa, protagonizada por Margarita Xirgu y Maximino.
Con esta recuperación, el CDT quiere rendir homenaje a uno de los grandes especialistas lorquianos, el recientemente desaparecido Miguel García-Posada, crítico de ABC.
"García Lorca -comienza la entrevista Juan de Alfarache- me tiende la mano generosamente... En este gesto de amistad llevo aprendida frecuentemente la simpatía. Por vez primera he hablado con Federico García Lorca. Y su mano, extendida hacia mi, generosamente, me ha significado tanto o más que sus palabras".
Habla Lorca de obras como El maleficio de la mariposa ("fue un hermoso pateo", recuerda el poeta), Mariana Pineda, La zapatera prodigiosa... De Margarita Xirgu, de la que dice que "tiene una intuición maravillosa, y fácilmente se asimila el criterio del autor; es genial, maravillosa".
De su teatro: "Yo siempre haré el teatro que me guste, el que siento; y lo haré como me dé la gana". Se declara aficionado al fútbol y a los toros, más a lo segundo que a lo primero, aunque no tiene, asegura, torero predilecto: "Voy a los toros y aplaudo lo bueno y a los buenos. No soy apasionado".

El fútbol, Granada y el público

Y lo mismo dice del fútbol: "Cuando presencio un partido, unos me son más simpáticos que otros. Conquistan espontáneamente la simpatía por cualquier accidente del juego. Y deseo que gane el que más rápidamente captó mis simpatías. Voy al espectáculo deportivo sin prejuicio alguno".
Es crítico con la ciudad y las gentes de Granada: "Nadie es profeta en su tierra -se lamenta-. Tengo un grupo de amigos, sí es cierto, que toman con el cariño de las cosas propias mis triunfos en la escena. Pero Granada, que es una ciudad inteligente, es una ciudad muy fría... Lo que vale allí es el pueblo, son las afueras, el Albaicín, todo lo que hay de secular en la entraña de las gentes del pueblo. Es el pueblo ese de las calles. La ciudad es una ciudad acolchada, muerta... Ahora bien: todo carácter del pueblo vierte a raudales la simpatía..."
"Considero que el teatro -añade Lorca- puede ser muy atrevido; pero con una norma: que sea para todo el mundo. Está bien algo de laboratorio, de teatro experimental; pero toda obra de teatro no debe buscar limitaciones, sino ser ampliamente para todos".
Y por lo que respecta al público, añade: "Muchas veces, el público no entiende bien; pero la música del verso le llega hasta muy hondo, y le conmueve, y se agita, y aplaude y dice: 'Esto está muy bien'. Y es que el influjo de la poesía es maravilloso en el público. No entenderá quizá el poema, pero lo siente, le llega al corazón".
Fuente: Julio Bravo (www.abc.es)

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