El silencio de Cultura y el rechazo de la Xirgu


Estos últimos días han sido varios los foros en los que se ha acusado directamente al Ministerio de Cultura y al gobierno de no hacer nada porque los figurines que Federico García Lorca hizo para el montaje de La zapatera prodigiosa fueran a parar a los fondos del Estado español.

Lo cierto es que desde el momento que se supo que estos dibujos salían a subasta de manera discreta y ocultando sus intenciones se inició un proceso para su posible adquisición. Se envió, desde el Museo Nacional del Teatro, un riguroso informe en el que se subrayaba la importancia de este lote completo de figurines, al Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, y su director Félix Palomero lo hizo llegar a la Junta de Calificación y Adquisición de obras de arte, ya que este y no otro es el único vehículo para que el Gobierno Español se hiciera con este material y para que el Ministerio de Cultura pueda ejercer en la subasta el derecho de tanteo o retracto. Ese derecho es el que tiene el estado a quedarse ese lote de dibujos al mismo precio que se adjudique.

"Esta colección de dibujos es realmente importante", señala Andrés Peláez, director del Museo Nacional de Teatro de Almagro, "es algo único, y supone la totalidad de una obra y ello es algo muy significativo para el Estado español puesto que no hay, en ninguna colección estatal, dibujos de Lorca". El Museo Nacional del Teatro además hizo un ruego a esa de Junta de Calificación para que estos bienes y dibujos sean inexportables y no puedan salir de España, a lo que la junta accedió.

"Desde Cultura no se ha querido decir nada porque es lo que hay que hacer, ya que a veces, si se sabe que va a ir el Estado, se hacen trampas, se llevan a negros para que vayan picando [subiendo] el precio de salida y el lote vaya encareciéndose artificialmente por lo que es importante que evitamos hablar", señala Peláez, quien recuerda que también tienen que evitar que haya una abstención y nadie puje. "Si nadie da un precio y no se adjudica a un comprador, el Estado no puede ejercer derecho de retracto y comprarlo. Entonces se retira y el Estado solo podría ponerse en contacto con el propietario y hacer una compra normal", señala Peláez.

Si la compradora fuera la Fundación García Lorca, aunque cuenta con ayudas del Estado, no deja de ser una fundación privada, por lo que el Ministerio podría ejercer el derecho de tanteo con este organismo. Otra cosa es que el Ministerio quiera dejar los dibujos en el Museo Nacional del Teatro, ya que también podría exponerlos en la Biblioteca Nacional o en el Museo Nacional Reina Sofía, aunque sea el Museo del Teatro el que haya hecho la propuesta. "Lo normal es que aquella institución que ha hecho la propuesta de compra sea quien lo reciba", comenta Peláez sin ocultar su interés porque esos dibujos lleguen a Almagro. "Es importante porque están relacionados con un autor que es puramente teatral, y se trata de la propuesta escénica de La zapatera prodigiosa y estamos hablando de un museo nacional, que aunque guarda muchas cosas de Lorca, no hay dibujos y se completaría mucho nuestro fondo con estos figurines".

Los figurines de La zapatera prodigiosa nunca llegaron a corporeizarse, ya que a la Xirgu no terminaron de gustarle: "Ella creía que era un divertimento de Lorca, con toda su gracia, pero de muy difícil realización posterior", sostiene Peláez. Lo cierto es que contando con el gusto de Lorca y el de la propia Xirgu, terminó haciéndolos José Caballero. Los figurines Xirgu se los regaló a su hermano y luego este, a su vez, a un íntimo amigo. Es el hijo de este amigo el que ahora los ha sacado a subasta.

Font: Rosana Torres (www.elpais.com)

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