Cortázar a ritmo de jazz


Procede de una de las grandes dinastías de actores. Hija de Daniel Dicenta y Lola Herrera, conoce bien los escenarios desde que era niña. Ni el cine ni el teatro tienen para ella secretos. Tampoco, el musical, donde está triunfando con su interpretación de Judy Garland en Al final del arcoiris. Natalia Dicente se muestra muy feliz por el tiempo hermoso que está viviendo: "Esta carrera es lenta. Los actores somos corredores de fondo, y ahora estoy recogiendo los frutos".

Esos frutos no son sólo el éxito, sino también la posibilidad de hacer otras cosas. Nuevos retos que abordar. Como recitar textos de Julio Cortázar entre música y la interpretación canciones de jazz, en un íntimo espectáculo que ofreció ayer en las 'Noches de Teatro' de la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.

La elección del escritor argentino no es casual, ya que pocos autores hispanos mostraron mayores interés y afinidad por el jazz como el autor de La vuelta al día en ochenta mundos. Ya se nota en su novela Rayuela, donde sus protagonistas se reúnen en El Club de la Serpiente para hablar de literatura y escuchar música y en las páginas de la novela aparecen grandes nombres del jazz como Louis Amstrong, Thelonius Monk o Charlie Parker…

La actriz comenzó recitando un fragmento de El perseguidor, precisamente una historia inspirada en Charlie Parker, que en el cuento se llama Johny. Este texto es un homenaje al mundo del jazz. Después continuó mezclando música y literatura."Cantar y recitar sucesivamente es de lo más difícil que hay", dijo la actriz, "porque la garganta ha de adaptarse a dos registros muy distintos". Entre canciones clásicas de jazz, saltó a la obra magna de Cortázar, Rayuela, de la que eligió tres capítulos, entre ellos, el famoso 7, que empieza: "Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca…".

Natalia Dicenta señala que "la literatura y la música se fusionan en la obra y en la vida de Julio Cortázar" y que el escritor argentino se exigía a sí mismo que la prosa que escribía tuviese la pulsión y el swing del jazz y el blues. "Cuando leía un texto suyo, si no tenía esa palpitación, ese ritmo interno, lo tiraba y seguía buscando" y destacó "el peso, la poesía y la libertad" de la escritura de Cortázar.

La actriz, que concluyó con una canción de Judy Garland, estuvo acompañada por el pianista Vicente Borland, con el que le une una larga trayectoria profesional, a quien conoció en el programa de TV Puro teatro y fue su pianista cunado debutó, como cantante, en el Café Central de Madrid en 1998. Al margen de esta experiencia escénica, entre la música y la literatura, Cortázar a ritmo de jazz, Natalia Dicenta se encuentra de gira por España con el musical Al final del arcoiris, en donde canta, baila e interpreta el personaje de Judy Garland., un espectáculo que le permite aunar todas sus cualidades como actriz. "Los actores vemos creciendo, nutriéndonos de nuestra experiencia y del público. Creo que ahora estoy en la madurez personal y profesional. Se me han abierto muchas puertas".

Fuente: J.M. Plaza (www.elmundo.es)

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