El Grec mantiene la ocupación pero con menos público


El Festival Grec de Barcelona ha convocado este año a 108.779 espectadores, 11.241 menos que el año pasado, una ligera caída que se explica porque se han puesto menos entradas a la venta, aunque el porcentaje de ocupación de los espectáculos se ha mantenido en torno al 66%, lo que para el director del certamen, Ricardo Swarzcer es "excelente" teniendo en cuenta el contexto de crisis.

A falta de que se estrene en el Teatre Grec la Tragèdia de Àlex Rigola y acaben las funciones de otros espectáculos, Swarzcer ha hecho este viernes un balance muy positivo de la que será su última edición al frente del festival internacional de verano de la capital catalana, antes de pasarle el testigo a Ramon Simó, escogido nuevo director esta semana.

En esta edición del Grec se han programado 64 espectáculos, y han agotado entradas 16, entre ellos Luces de Bohemia, de Oriol Broggi; La caída de los Dioses, de Tomaz Pandur; Esperant Godot, de Joan Ollé, y los conciertos de Manel, Goran Bregovic y Las Migas.

Las obras de teatro han sido "la estrella" de la programación y han convocado a 66.384 espectadores, con una ocupación media del 62%. La más vista ha sido Un tranvía llamado deseo, con dirección de Mario Gas (12.373), seguida por los 9.705 espectadores que presenciaron el montaje que Claudio Tolcachir hizo de Todos eran mis hijos, de Arthur Miller.

El director ha constatado que, en lo que concierne a la temporada extranjera el público ha sido más "selectivo" que otros años y ha apostado sobre todo por los grandes nombres consolidados, por lo que el índice de ocupación ha bajado por primera vez en cinco años y se ha situado en un modesto 56%.

El centaure i l'animal, de Bartabas, y Octopus, de Philippe Deocuflé han sido los montajes más vistos, con 1.814 y 2.697 espectadores respectivamente, pero Swarzcer se ha mostrado muy sorprendido por el pinchazo de I am the wind de Patrice Chéreau, que sólo consiguió vender el 29% de las entradas que se pusieron a la venta.

Swarzcer ha recordado que la apuesta por las compañías de danza catalanas era uno de los puntos fuertes de esta edición y se ha mostrado satisfecho por el 63% de ocupación conseguido. Lo más visto han sido las sardanas modernas del veterano Cesc Gelabert - que abiró el Grec con La muntanya al teu voltant, 1.770 espectadores y 65% de ocupación - y los jóvenes integrantes de IT Dansa, que convocaron a 1.632 espectadores (78% de ocupación).

Swarzcer deja el Grec tras cinco años y ha recordado algunos de los objetivos cumplidos: se ha atendido a una "demanda plural" con un programa diverso y de calidad, y se ha apostado fuerte por disciplinas como el circo, que incluso en 2009 tuvo el honor de inaugurar el certamen en el Teatre Grec, y además se ha creado la red Kadmos, en colaboración con los festivales de Aviñón, Atenas y Estambul.

Quedará pendiente, en su opinión, abrir el festival a otras disciplinas, como las artes plásticas, y potenciar la colaboración con otros festivales de referencia, como el Sónar, como se ha hecho los dos últimos años, unas tareas que, en todo caso asumirá su sustituto, pues el director argentino deja Barcelona para volver a su tierra natal.

"Es un gran orgullo que me hayan confiado la gestión de un tema cultural que no era propio", ha confesado emocionado el director, contento porque a pesar del "trabajo colosal" que le supuso ponerse al día de la vida cultural de la ciudad ha abierto la veda para que en el futuro pueda haber otro director extranjero.

Fuente: www.lavanguardia.es

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