Londres reedita con éxito 'El Mago de Oz'


Sólo los más férreos admiradores de esa fantasía musical que protagonizó Judy Garland en la película El Mago de Oz (1939) se resisten a conceder la máxima puntuación a su reedición teatral en el West End londinense. Pero ni siquiera ese grupo de nostálgicos ha podido escatimar elogios hacia el maravilloso despliegue visual de la nueva producción servida por Andrew Lloyd-Webber, que tuvo su estreno el martes por la noche en el centenario London Palladium. El sector mayoritario de la crítica avala el trabajo del empresario y compositor británico, artífice de hitos musicales como Cats o El fantasma de la Ópera, y ahora autor junto a Tim Rice de una colección de canciones inéditas que complementan la partitura original del legendario filme.

El espectáculo ha contado con una magnífica plataforma publicitaria de la mano de la BBC, quea lo largo del año pasado emitió un programa de telerrealidad consagrado a elegir a la principal protagonista de El Mago de Oz. La criba entre casi 9.000 aspirantes y la votación final por parte del público se tradujeron en la elección de Danielle Hope, una joven de Manchester que, a los 18 años, ha asumido el papel de Dorothy con aplomo y unas magníficas cuerdas vocales. El punto álgido del espectáculo, por supuesto, está en su interpretación del tema Over the Rainbow, que Hope encaró el martes con profesionalidad y madurez, aunque quizá carente de esa vulnerabilidad que supo imprimir a Dorothy la irrepetible Judy Garland.

El veterano Michael Crawford, en el doble rol del profesor Marcel y el mago, los actores Hannah Waddingham (la bruja) y David Ganly (el león), encabezan también el elenco de una obra que dirige Jeremy Sam y en la que brillan los diseños de Robert Jones: una combinación entre el sueño multicolor de Oz y el mundo real de Kansas en tonos sepia.

El estreno del musical se produce tan solo meses después de que una obra consagrada a la figura de Garland y a la serie de conciertos que protagonizó en Londres, precisamente sobre las tablas del mismo London Palladium (1964), se convirtiera en uno de los mayores éxitos de la temporada teatral en la capital británica. Si aquella pieza, titulada End of the Rainbow (El final del Arcoiris), relataba el ocaso de una de las estrellas más rutilantes de la era dorada de Hollywood, la nueva versión de El Mago de Oz nos retrotrae a aquella imagen refrescante de la artista en el apogeo de su fama.

Fuente: Patricia Tubella (www.elpais.com)

1 comentario:

  1. Cierto que Judy Garland es (y seguro será) incomparable. Lástima que fue en Londres, pocas veces tengo la suerte de disfrutar, como argentino (más precisamente platense) los pocos grandiosos espectáculos que llegan cerca de la ciudad.

    Estoy seguro que el producto es fenomenal.

    Saludos!

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