¿Es o no es 'Cardenio' de Shakespeare?


Una mujer seducida y un amigo traicionado desatan la trama de Cardenio, tragicomedia de romances, engaños y espadachines que, a pesar de estar servida por el verso shakespeariano, es una gran desconocida para el gran público. La Royal Shakespeare Company (RSC), o lo que es lo mismo, la moderna casa de El Bardo en Stratford-upon-Avon, celebra su 50º aniversario con el estreno de esa "obra perdida" que no se representaba desde hace más de dos siglos y medio, porque su origen opaco ha sido objeto de perenne controversia. Como todo lo que concierne a la figura del mayor dramaturgo de todos los tiempos, de quien se sigue debatiendo desde la autoría real de su producción hasta los verdaderos rasgos de su físico.

Si Shakespeare escribió las obras de Shakespeare, en contra de las teorías conspirativas que lo consideran producto de una "cábala literaria", en el caso de Cardenio lo hizo con la ayuda de otras manos. El material que ha sobrevivido a nuestros días no es el original, sino la adaptación ejecutada en el siglo XVIII por un autor menor bajo el nuevo título de Doble mentira. Por eso su puesta en escena en el teatro Swan de la RSC, el próximo 14 de abril, ha precisado de todo un ejercicio de "arqueología literaria", como subraya el director Gregory Doran sobre una obra que quizá fuera la última del escritor inglés.

Muchos estudiosos de la producción shakespeariana han acabado aceptando que en el ocaso de su vida el autor contó con la colaboración del coetáneo John Fletcher en al menos tres piezas, de las que Cardenio sería la más tardía. Probablemente escrita después de La tempestad, la obra dataría de 1612, la misma fecha en que El Quijote llegó a Inglaterra (siete años después de su publicación en España) con traducción al inglés de John Shelton. ¿Leyó Shakespeare a Miguel de Cervantes? Es posible considerar esa confluencia creativa entre los dos grandes genios de la literatura universal, dado que el Cardenio convertido en protagonista por la pluma shakespeariana parece el mismo personaje secundario con el que se cruzan Don Quijote y Sancho Panza por Sierra Morena.

Que El Bardo se inspiró en un episodio de El Quijote es una de las múltiples especulaciones que suscita Cardenio, representada solo dos veces (en 1612 y 1613) antes de que un incendio destruyera el mítico teatro Globe junto a ese y otros manuscritos. Una referencia literaria constata, sin embargo, la existencia de ese texto con la firma de Shakespeare y Fletcher cuatro décadas más tarde. Pero todo rastro acaba perdiéndose hasta que en 1727 el dramaturgo y editor Lewis Theobald asegura poseer tres copias manuscritas y presenta en escena una adaptación de la obra titulada Doble mentira o Los amantes preocupados, entre la incredulidad general. Fue todo un fiasco y las acusaciones de patraña literaria que acabaron sumiendo a la obra en el olvido han perdurado hasta este mismo siglo.

Tan solo el año pasado, la colección oficial shakespeariana Arden se decidió a anunciar la inclusión de Doble mentira en su catálogo. Es decir, a otorgar finalmente credenciales a la tesis de que Theobald modificó y reescribió una obra genuinamente concebida por William Shakespeare. Esa práctica era de uso común en los siglos XVII y XVIII. Los responsables de la editorial se han apoyado en el "espléndido trabajo detectivesco" del profesor Brean Hammond, de la Universidad de Nottingham, y sus conclusiones de que la pieza rezuma puro Shakespeare. "Aunque nunca podré estar seguro al cien por cien, sí creo que es obra suya", ha declarado el experto después de 10 años de trabajo que se convirtieron en "una verdadera obsesión".

En su remodelada sede a orillas del río Avon, la Royal Shakespeare Company se dispone a abrir la puerta grande a esa producción que divide al mundillo literario entre quienes elogian su brillantez y los que la tildan directamente de fraude.

La institución no podrá ingresar en los anales como la primera que dio ese paso después de 250 años, porque la estadounidense Classic Stage Company se le adelantó el pasado 22 de marzo con el estreno en el Off-Broadway de Doble mentira. La versión de Lewis Theobald llevada a escena se erigió en todo un acontecimiento al otro lado del Atlántico. Pero el proyecto de la RSC (que recupera el título original de Cardenio) abraza mayores riesgos y ambiciones, al proponer "una reconstrucción de la extraordinaria historia de Cardenio" tal como pudieron imaginarla Shakespeare y Fletcher en su "obra perdida". No podría ser de otra manera en la mismísima cuna de El Bardo.

Fuente: Patricia Tubella (www.elpais.com)

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