"Se han equivocado de droga"


"Están dando la droga equivocada en el Belasco Theater, donde Women on the verge of a nervous breakdown se estrenó el jueves". Así empieza la crítica de The New York Times de la versión teatral de Mujeres al borde de un ataque de nervios de Pedro Almodóvar (tutelada por el propio cineasta manchego).

Su tesis: en la obra todo el mundo se pasa todo el tiempo tomando Valium; y hacen mal, lo que tendrían que hacer es suministrar "de inmediato y por vía intravenosa" Ritalin. O sea, el nombre con el que es conocido en EEUU lo que en España llamamos Rubifen: la pastilla que se le da a los niños con trastorno de déficit de atención por hiperactividad. Una anfetamina para que los críos se centren, para que nos entendamos.

La crítica, que, sin ser un vapuleo, es negativa, sostiene que a Women on the verge... le pasa lo que a los niños nerviosos: que 'se les va' un poco, no se concentran, son inconstantes y agotan. "A veces, ocurre como en los viejos cines, cuando el proyeccionista se quedaba dormido y había que gritar '¡Foco!'".

Y eso que la crítica reconoce que el equipo es muy bueno y el proyecto resulta atractivo. Sin embargo, la incapacidad para llevar las cosas a su término con serenidad convierte a la obra en "un 'coitus interruptus, ad infinitum'".

El varapalo, por tanto, suena casi simpático. La mala noticia es que su autor, Ben Brantley, es el más influyente de Broadway, capaz de llevar a muchedumbres hasta un teatro con una reseña positiva o de vaciar plateas con un sopapo.

Y los hay que se lo han tomado peor. Charles McNulty escribe en Los Ángeles Times: "La gracia de la película de Almodóvar es la profunda sencillez en su carrusel de verdad emocional. Tristemente, esa cualidad se ha perdido en la versión de Broadway".

Y en el Wall Street Journal, lo mismo: "Es como si hubieran intentado convertir Shoot the piano player o Wings of desire en un musical-big mac. Y los resultados, no es del todo sorprendente, es una birria con poco sabor".

Fuente: www.elmundo.es

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